Los partidos ponen la cara
V¨ªdeos originales y que pretenden hacerse virales para difundir mensajes y presentar a los candidatos del 24-M
Hace ya muchos a?os que los v¨ªdeos se han convertido en una de las herramientas m¨¢s ¨²tiles de la comunicaci¨®n pol¨ªtica. Los partidos agudizan el ingenio y derrochan medios para ahora, adem¨¢s, conseguir que sus v¨ªdeos se conviertan en fen¨®menos virales que lo peten en las redes sociales. Es la mejor manera de dar a conocer a candidatos que, en estas municipales y auton¨®micas, lo son por primera vez. Y de transmitir mensajes. El cambio se ha convertido en el icono del que todos quieren apropiarse. La gran referencia de v¨ªdeo de campa?a es el que utiliz¨® Barack Obama para lanzar su carrera hacia la Casa Blanca en 2008. "Yes we can". Lleg¨®.
Los populares son los ¨²nicos que parecen marcar distancias intencionadamente de la idea de cambio. Su mensaje se centra estos d¨ªas en el valor de la experiencia. El protagonista del v¨ªdeo #TrabajarHacerCrecer es un hombre mayor que reivindica su edad frente al "punto a favor que supone ser joven" y que desde esa edad en la que ya se ha vivido mucho advierte que "no podemos dejarnos llevar por los arrebatos".?
Todo empez¨® con el "tictac" con que Pablo Iglesias marc¨® la cuenta atr¨¢s a Mariano Rajoy. Le contest¨® el aspirante socialista a la alcald¨ªa de Madrid, Antonio Carmona, con su "pim pam, propuesta". Ahora, la candidata al ayuntamiento de la capital catalana por Barcelona En Com¨², Ada Colau, introduce un nuevo soniquete. El run run es una rumba pegadiza creada por Iv¨¢n Lagarto, una estrella de YouTube por temas como El caloret. "El run run es defender el bien com¨²n", dice Colau tras un micr¨®fono entre risas, sonroj¨¢ndose de vez en cuando y apelando a la gente sencilla que es "la que tiene el poder".?
En el extremo opuesto al contenido popular y desenfadado, el v¨ªdeo de campa?a de Ciudadanos es sobrio, intenso. Con una est¨¦tica americana, rayos de sol que entran a trav¨¦s de ventanas, contraluces y la imagen ralentizada, el protagonista es un Albert Rivera que aparece en pr¨¢cticamente todos los planos y en todo tipo de actitudes. Piensa, trabaja, se re¨²ne, saluda a militantes y toma el escenario para participar en un acto pol¨ªtico. Tambi¨¦n recurre al mensaje del cambio e invita al p¨²blico: "No nos sig¨¢is, acompa?adnos".
El concepto del, hasta ahora, ¨²ltimo v¨ªdeo electoral de Podemos es absolutamente simple: los candidatos auton¨®micos son tan desconocidos que se presentan al presidente del Gobierno.?Hola, sr. Rajoy, nos presentamos es el t¨ªtulo y aparecen los candidatos que har¨¢n campa?a en once comunidades aut¨®nomas y varios responsables del partido, incluyendo a Pablo Iglesias. Todos leen de un autocue el texto de una carta en la que aseguran: "No somos una pandilla de amigos ni elegidos en una cafeter¨ªa".?
Otros
Todos los votos cuentan y es un cl¨¢sico recurrir a cierta m¨²sica para llegar a determinados votantes. En estas elecciones, el presidente de Extremadura y candidato del PP a la reelecci¨®n, Jos¨¦ Antonio Monago, ha recurrido al rap y ha evitado la imagen e incluso los colores corporativos de los populares. Otros se esfuerzan por resultar cercanos, como Alberto Fabra, que incluso suelta alg¨²n taco al mancharse mientras aparece desayunando y comete infracciones de tr¨¢fico, como aparecer sin cintur¨®n de seguridad en el coche. Pero para infracciones, la de otro candidato popular: Juan Antonio Malag¨®n, aspirante a la alcald¨ªa de la localidad cordobesa de Albend¨ªn, no tuvo mejor idea que grabar su v¨ªdeo electoral mientras iba conduciendo. Confesaba que as¨ª le daba un poco menos de verg¨¹enza. Cuando se descubri¨® la imprudencia, pidi¨® disculpas y retir¨® el v¨ªdeo.
Todos sue?an con "Yes we can"
En 2008, la carrera a la Casa Blanca de Barack Obama se convirti¨® en un ejemplo del poder de Internet, de c¨®mo el aprovechamiento m¨¢ximo de las herramientas que las redes sociales ponen al alcance de todo el mundo pueden convertir en presidente de Estados Unidos a un senador afroamericano desconocido para la mayor¨ªa de los votantes. Adem¨¢s de su brillante oratoria, de un equipo especializado en la redacci¨®n de discursos y de una campa?a de recaudaci¨®n de fondos muy eficaz, un v¨ªdeo se convirti¨® en el en las alas que llevaron en volandas a Obama desde Chicago hasta la avenida Pensilvania de Washington.
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