Verdades que queman
Despu¨¦s de a?os de llamar a todas las puertas del Estado espa?ol, solo hay alguna buena palabra y ning¨²n hecho real
Carta de la semana:?Verdades que queman
El reportaje sobre los Reaparecidos, hijos de desaparecidos durante la dictadura argentina, nos vuelve a colocar ante un espejo que parece haber sido olvidado por muchos, si bien no creo que ocurra igual con las ciudadanas espa?olas que siguen sufriendo su propio drama muy similar. Despu¨¦s de a?os de llamar a todas las puertas del Estado espa?ol, solo hay alguna buena palabra y ning¨²n hecho real. Aqu¨ª se acudi¨® tarde, con los archivos cerrados y los poderes del Estado sin inter¨¦s efectivo y confiando en que sus demandas las sepulte nuevamente el olvido.
Francisco Gonz¨¢lez de Tena
Presidente de la Federaci¨®n X-24 de Asociaciones de Ni?os Robados. Madrid
Una nueva vida
Ver la foto de portada de El Pa¨ªs Semanal del 26 de abril, en la que una ni?a, Trilce, acaricia a su mam¨¢, Victoria, enternece y reconforta siempre y cuando no conocemos la oscura historia por la que pas¨® mam¨¢ Victoria en la Argentina de finales de los setenta. Leer las historias de los ni?os robados por la dictadura argentina y entregados a familias afines al r¨¦gimen, mientras a los padres de esos ni?os los hac¨ªan desaparecer en los vuelos de la muerte o asesin¨¢ndolos, pone literalmente los pelos de punta. Que ahora, casi cuarenta a?os despu¨¦s, muchos de ellos sepan que fueron ni?os despojados de sus padres y gracias a las pruebas de ADN puedan conocer a sus verdaderos familiares, da una idea aproximada de la ruindad, de la vileza y de la locura de la dictadura argentina y del da?o irreparable que provoc¨® en miles y miles de familias como la de Victoria, quien, viendo ahora esa tierna foto con su ni?a Trilce, no podr¨ªa imaginarse ni por un momento que le arrebaten a su deliciosa ni?a de sus brazos.
El esc¨¢ndalo de los ni?os robados y de los desaparecidos en la dictadura argentina, perfectamente trasladable en esos a?os a la dictadura chilena, merece justicia y reparaci¨®n a las v¨ªctimas. Aqu¨ª en Espa?a tambi¨¦n hay casos de ni?os robados en el tardofranquismo y muchos no quieren que se sepa ni que se investigue para no sacar a relucir una verg¨¹enza m¨¢s de aquella sociedad de la ¨¦poca. Mientras aqu¨ª tratamos de tapar, all¨¢ en Argentina tratan de destapar para que nunca m¨¢s se cometan aquellos horrores con ni?os.
Diego Moraleda Jim¨¦nez. Membrilla (Ciudad Real)
Vivamente el domingo
El Pa¨ªs Semanal ha sido desde mi m¨¢s temprana juventud sin¨®nimo de domingo, de desayuno extendido hasta la hora del tapeo, de buena lectura y de buenas fotos. En la universidad forr¨® mis carpetas, en mi habitaci¨®n decor¨® las paredes, de la misma manera que mis saberes y opiniones. Ahora, exiliado por trabajo como tantos otros, lejos de Espa?a sigo ley¨¦ndolo. Y lo leo en papel porque mis padres me lo guardan. La jubilosa cantidad de ejemplares es un indicador de los meses que he pasado sin volver a la casa que es ahora tambi¨¦n sin¨®nimo de El Pa¨ªs Semanal.
J.A. Ruiz. Correo electr¨®nico
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