¡®Parole, parole¡¯
La palabra es una magia que hace que ser humano, ser pensante, resulte m¨¢s interesante que ser piedra o ser gallo o ser nada.
Aparte de dolor, felicidad o cuerpo somos palabras. Nada m¨¢s que palabras. Es una grandeza. Todo ocurre por las palabras: la felicidad, el dolor; el cuerpo reacciona y se activa, despierta bien o mal, en virtud de las palabras que oye o sue?a, su efecto depende del modo en que se dicen, de su contenido y de su tono.
La palabra es una magia que hace que ser humano, ser pensante, resulte m¨¢s interesante que ser piedra o ser gallo o ser nada. Esas palabras sobre la nada de Jos¨¦ Hierro hielan el coraz¨®n porque remiten al final de todo, tambi¨¦n a la ruina a la que al fin vamos todos los humanos, desde el despertar al sue?o, que a veces no s¨®lo es sue?o sino tambi¨¦n nada, despedida, humillaci¨®n del hombre que se crey¨® inmortal. Y uno no es nada ya cuando no es palabra sino olvido.
Las palabras son m¨¢s que los hechos; cuando se emiten y llegan al otro tienen en el otro un efecto devastador o de consuelo, y son tan necesarias como el agua. ¡°Una palabra tuya¡±, que sirvi¨® de t¨ªtulo a la vecina Elvira Lindo, es acaso la m¨¢s desgarradora de las evocaciones que se dijeron desde la antig¨¹edad. Es que la palabra me salva o me hunde. La palabra agua, en concreto, ya avanza el agua; no la produce, claro, pero la acerca, produce su sonido, pues la palabra acaba siendo tambi¨¦n su contenido. La palabra agua, la palabra madre, la palabra hijo.
Y hay gente que se burla de las palabras. O porque no las aman o porque no las conocen. La diputada andaluza Teresa Rodr¨ªguez dijo tras el discurso de su oponente socialista Susana D¨ªaz (Teresa Rodr¨ªguez es la figura principal de Podemos en Andaluc¨ªa) que lo que acababa de decir la presidenta en funciones eran palabras, no hechos. Y para significar que no eran hechos sino palabras explic¨®, cantando como Mina, pero en prosa: ¡°Parole, parole, parole¡±. ?Como si las palabras no fueran nada, s¨®lo palabras! No record¨® a Shakespeare, quiz¨¢ porque ella no quer¨ªa irse tan lejos, pero extrajo del cancionero ese tr¨ªo del t¨®pico con el que descalificamos a otros cuando no nos gustan sus palabras.
Pues eso es lo que encierra lo que quer¨ªa decir la diputada andaluza en su descalificaci¨®n cancionera de lo que hab¨ªa dicho su oponente en el discurso de investidura, que al fin ha sido un discurso deslavado. Fuera de lo que es estrictamente pol¨ªtico s¨ª hay algo que decir de esta descalificaci¨®n de lo que dice el otro acus¨¢ndolo de decir palabras. ?Y quien descalifica no lo ha hecho tambi¨¦n con palabras? ?Es que las palabras propias, de las que debe sentirse orgullosa, leg¨ªtimamente, la se?ora Rodr¨ªguez, no son tan palabras (parole, parole, parole) como las pronunciadas por la se?ora D¨ªaz? ?Por qu¨¦ queremos m¨¢s nuestras palabras que las palabras ajenas?
Las palabras son objetos, y son tan contundentes (como dec¨ªa Nabokov) como los hechos. Una palabra es la antesala de un hecho, pero en s¨ª misma es un hecho: si yo digo guerra o dinero o amistad o mar, estoy evocando hechos concretos, no son animaciones de un prestidigitador, son la esencia de lo que queremos decir porque son consecuencia de lo que queremos hacer. Empezamos por despreciar las palabras y metemos en un discurso la palabra endi?ar o hacemos que Thomas Mann escriba La ciudad m¨¢gica y nos quedamos como si hubi¨¦ramos descubierto la palabra p¨®lvora.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.