Artistas y sus labores de costura
Consideradas durante a?os como disciplinas menores, los trabajos de aguja se erigen en veh¨ªculos de expresi¨®n y recuperan su valor art¨ªstico
El mundo del arte est¨¢ experimentando un nuevo amor por el bordado, la costura y el ganchillo, m¨¢s all¨¢ de la vestimenta, el costumbrismo o las manifestaciones naif. Las ¨²ltimas exposiciones celebradas en la feria de arte contempor¨¢neo SOFA, de Chicago, confirman el restablecido estatus de las t¨¦cnicas de aguja, que hasta el siglo XIX se equiparaban con la pintura. Una nueva generaci¨®n de artistas que pintan o dibujan bordando, entre los que destaca Hinke Schreuders, ha contribuido con su narrativa a arrancar a estas pr¨¢cticas el cors¨¦ de disciplinas menores que se impuso en el Renacimiento.
Creativos como Joan Tarrag¨®, que han revolucionado el arte urbano con una m¨¢quina de coser, son exponente de la p¨¦rdida de perfil de g¨¦nero de la costura, aunque se siga asociando con lo femenino y lo ¨ªntimo. Hoy existe una legi¨®n de artistas que rompe la frontera conceptual entre arte y artesan¨ªa. Reinterpretando el punto en clave de vanguardia, alumbran piezas textiles esculturales como las de la dise?adora catalana Fina Badia. La querencia por lo artesanal en plena era digital explica parte de este fen¨®meno. Pero Mar¨ªa del Carmen Gila, autora de la tesis doctoral Dibujar bordando, esgrime otro argumento de peso: la accesibilidad. En ¨¦pocas de crisis, estas son t¨¦cnicas que no necesitan de gran presupuesto y se pueden realizar en casa.
El punto de moda
Fina Badia
La pulsi¨®n de Fina Badia (Barcelona, 1974) por aportar una "textura in¨¦dita" y "con sentido" pr¨¢ctico del punto ha cristalizado en esculturales luminarias de croch¨¦. Con ellas, esta dise?adora de moda licenciada por la Universidad de ?Southampton (Reino Unido) ha empezado a trabajar a lo grande y para los grandes, como Santa & Cole y Sandra Tarruella, y ha llamado la atenci¨®n de varias firmas en Nueva York. Tras dos d¨¦cadas dise?ando para Victorio & Lucchino, TCN, Guess o Selvatgi, entre otras firmas, se sinti¨® "con suficiente oficio" para ofrecer algo propio. En 2011 fund¨® Knit Studio. Recuperar t¨¦cnicas artesanales como el handcraft (tejer con los dedos) la ha erigido en artista del punto. Su aspiraci¨®n, sin embargo, es trabajar con arquitectos e interioristas. "Quiero contribuir a realizar obras reales y ¨²tiles para la gente", argumenta Badia; pero reclama mantener su perfil artesanal, con un proceder de escultor.?
El costurero de grafitis
Joan Tarrag¨®
La necesidad de encontrar territorios inexplorados ha llevado al licenciado en Bellas Artes Joan Tarrag¨® (1981) a interactuar con la ilustraci¨®n, el dise?o gr¨¢fico y el street art. Y a mezclar herramientas tecnol¨®gicas como el l¨¢ser con t¨¦cnicas tradicionales como la costura. En 2005, los dibujos realizados en tela y papel con una m¨¢quina de coser ¨C"un l¨¢piz t¨¦cnico tan femenino como puede serlo un taladro", seg¨²n Tarrag¨®¨C fusionaron sus pinturas con el dise?o y la moda. De esta sinergia ?surgieron piezas de street art disruptivas (como las de la imagen), que pasearon por las calles de Berl¨ªn, en forma de bolsos o vestidos. Estas "obras de arte t¨¢ctil y con vida propia" propiciaron m¨¢s adelante su entrada en el estudio de John Galliano, en Par¨ªs, y su posterior colaboraci¨®n con firmas como Converse, Quiksilver, Ambiguous Clothing, Nike o Ray-Ban. Aunque su obra le ha llevado a formar parte de importantes exposiciones y ?ferias, como la Art Basel de Miami, sigue explorando nuevos caminos. Su pasi¨®n por las civilizaciones antiguas y su anhelo por profundizar en los misterios del universo han convertido su vida en un peregrinaje por el mundo. Actualmente reside en Mallorca.
Roles y vulnerabilidad
Hinke Schreuders
El imaginario desplegado por la artista holandesa Hinke Schreuders (1969) es una invitaci¨®n a reflexionar sobre la vulnerabilidad de los roles de la mujer. En su obra Works on Paper, iniciada en 2008, parte de antiguas fotograf¨ªas de los a?os cincuenta "que muestran a la mujer virtuosa de la ¨¦poca". Superponiendo tintas y elaborados bordados a mano, Schreuders transforma esa antigua imagen de inocencia en algo perturbador: "una mujer de carne y hueso" actual y sexualmente liberada que se ve obligada a practicar conductas sexuales no est¨¢ndar si desea encajar en el rol de hoy, como la protagonista de la novela er¨®tica Historia de O. Buscando reforzar el mensaje de confusi¨®n, Schreuders pervierte la imagen con una t¨¦cnica tan virtuosa como la mujer de la que parte: el bordado. Seg¨²n la artista, "es un medio de expresi¨®n superior al dibujo o a la pintura". Como es una t¨¦cnica muy lenta, explica, "obliga a pensar cada puntada por anticipado, lo que conlleva una experiencia de gran profundidad conceptual".
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