C¨®mo evitar que la sudoraci¨®n de las axilas te arruine el d¨ªa
El corajudo Camacho no era experto en combatir los cercos en los sobacos. Pero hay remedios y trucos sencillos
Muy a su pesar, Jos¨¦ Antonio Camacho ha terminado bautizando la versi¨®n coloquial de un problema que en terminolog¨ªa m¨¦dica se conoce como hiperhidrosis. Los cercos de humedad bajo las axilas en su etapa de entrenador forman parte intr¨ªnseca del historial del este futbolista reinventado en locutor. Su predilecci¨®n por las camisas de colores claros no le ha ayudado.
Ah¨ª est¨¢ el Cholo Simeone como ejemplo. Dos horas de aspavientos desde el banquillo y con todo el sudor concentrado en el rostro. Sabe que el negro es el ¨²nico color que camufla sin riesgos y ha hecho de las camisas oscuras su uniforme de batalla. Camacho, sin embargo, sudando la gota gorda aunque est¨¦ situado bajo un chorro de aire acondicionado.
El sudor no es m¨¢s que un mecanismo del que se sirve el cuerpo para regular la temperatura corporal. Solo sudamos ¨Csalvo casos de estr¨¦s o nerviosismo¨C cuando en el exterior golpea el calor. ?Estar¨¢ sometido Camacho a unos niveles de estr¨¦s por encima de lo endocrinamente tolerable?, ?al borde de la taquicardia? Todo est¨¢ relacionado. Pero lo que s¨ª est¨¢ claro es que pertenece a ese 3% de la poblaci¨®n que padece hiperhidrosis, una enfermedad cr¨®nica caracterizada por una excesiva producci¨®n de sudor.
Algunos especialistas recomiendan la piedra de alumbre. Se trata de un sulfato doble de aluminio y potasio completamente natural y de propiedades antis¨¦pticas
El mecanismo del sudor, como se?ala el doctor Ram¨®n Grimalt, director de la Unidad de Hiperhidrosis del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona, es el mismo que se produce ante patolog¨ªas como la taquicardia y la hipertensi¨®n. ¡°El organismo no es capaz de adaptarse a las necesidades reales: sudar la gota gorda a 25 grados es como tener 130 pulsaciones por minuto tumbado en el sof¨¢. Todas estas funciones est¨¢n reguladas por el nervio simp¨¢tico y de su funcionamiento depende que se produzcan alteraciones¡±, explica a ICON.
Este dermat¨®logo est¨¢ acostumbrado a tratar pacientes con problemas de sudoraci¨®n excesiva, pero cuando le preguntamos d¨®nde se sit¨²a el l¨ªmite para determinar que sea una patolog¨ªa nos deja muy clara su opini¨®n: ¡°Hay tecnolog¨ªas que se encargan de medir el sudor en t¨¦rminos de mililitros por cent¨ªmetro cuadrado de piel, pero en el momento en que el problema afecte al d¨ªa a d¨ªa del paciente que llega, hay que tratarlo¡±.
El sudor excesivo s¨ª es un buen motivo para depilarse. Ya lo hac¨ªan los egipcios, tan hedonistas y pr¨¢cticos ellos
En la cl¨ªnica ofrecen soluciones dr¨¢sticas, como la inyecci¨®n de toxina botul¨ªnica, pero hay una serie de pautas que se pueden seguir para mantener la evaporaci¨®n de l¨ªquidos controlada.
Tejidos discretos. ?Golfistas con cercos de sudor evidenciados mientras ejecutan el swing? Hay pocos. Ellos saben elegir las telas y desde que el tenista Ren¨¦ Lacoste tuvo el detalle de inventar el polo de piqu¨¦ all¨¢ por el a?o 1933, estos forman parte de su fondo de armario habitual.
El doctor Grimalt recomienda adem¨¢s tejidos como ¡°sutran¡±, una novedosa tecnolog¨ªa que llevan algunas prendas interiores. ¡°Hacen una pel¨ªcula que evita que el sudor aflore¡±, informa. Es una especie de ¡°arma de contenci¨®n¡± que permite ponerse una camisa encima con la total seguridad de ausencia de cercos de humedad a lo largo de la jornada. Si el personaje de Harrison Ford en Armas de mujer hubiera contado con ella, tal vez no se hubiera visto obligado a guardar una colecci¨®n de camisas inmaculadas en el caj¨®n de su despacho.
Los antiguos remedios femeninos, como impregnar las axilas con polvos de talco despu¨¦s de completar el proceso de higiene, tambi¨¦n funcionan
Anti-transpirantes, s¨ª por favor. El desodorante convencional solo enmascara el olor que se produce cuando el agua del sudor se mezcla con las toxinas y bacterias. El anti-transpirante, por el contrario, frena la actividad de las gl¨¢ndulas sudor¨ªparas.
Viejos trucos. Los antiguos remedios femeninos, como impregnar las axilas con polvos de talco despu¨¦s de completar el proceso de higiene, tambi¨¦n funcionan. El doctor Grimalt recomienda adem¨¢s la piedra de alumbre. Se trata de un sulfato doble de aluminio y potasio completamente natural y de propiedades antis¨¦pticas. Se puede comprar en herbolarios y tiendas de conciencia bio.
Ojo con el men¨². Las comidas fuertes o picantes, el alcohol y el caf¨¦ son un resorte que hacen saltar las alarmas del nervio simp¨¢tico en las situaciones m¨¢s inoportunas. A evitar especialmente en primeras citas o reuniones importantes donde adem¨¢s entra en juego el factor nervios.
?Depilar o no depilar? El sudor excesivo s¨ª es un buen motivo para depilarse. Ya lo hac¨ªan los egipcios, tan hedonistas y pr¨¢cticos ellos. La combinaci¨®n del pelo y el nivel de humedad de la axila se convierte en el escenario perfecto para que las bacterias se descompongan y te saquen los colores. Rasura, depila, ataca con l¨¢ser¡ Los m¨¦todos depilatorios son tantos como eficaces todos.
Cortar por lo sano. Las inyecciones de toxina botul¨ªnica no son la ¨²nica alternativa. S¨ª la m¨¢s eficaz. Se inyecta bajo la piel y el efecto dura seis meses. No hay que olvidar, como se?ala el dermat¨®logo, ¡°que bloquea la acci¨®n de las gl¨¢ndulas sudor¨ªparas, pero tambi¨¦n hay determinados f¨¢rmacos que bloquean el nervio simp¨¢tico. Los mismos que se recetan en caso de hipertensi¨®n o taquicardias¡±.
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