Jean Michel Jarre quiere volver a molar
El pionero de la electr¨®nica de masas colabora en su pr¨®ximo disco con M83, 3D de Massive Attack, Gesaffelstein y el fallecido Edgar Froese, de Tangerine Dream.
En el mundo de la m¨²sica popular todo es susceptible de ser reivindicado. Es la teor¨ªa del reloj parado: si eres capaz de estar presente durante el tiempo suficiente, tu momento puede volver a llegar. Otras veces tambi¨¦n hay que poner algo de tu parte, buscar la excusa que te haga volver a los focos. Jean Michel Jarre ha optado por esta v¨ªa para su nuevo disco, en una campa?a indisimulada con un objetivo claro: volver a molar.
El autor de Oxyg¨¨ne no publicaba disco desde 2007, cuando comercializ¨® un T¨¦o & T¨¦a acompa?ado de una ambiciosa campa?a protagonizada por dos personajes de dibujos animados, y del que el propio Jarre reniega ahora. Para superar ese fracaso, y de paso quitarse de encima la imagen de creador de megal¨®manos conciertos, nada mejor que asociarse a m¨²sicos m¨¢s j¨®venes que puedan reconocer su deuda art¨ªstica con ¨¦l. As¨ª, su pr¨®ximo disco viene precedido por tres EPs (en vinilo y edici¨®n limitada) en los que colabora con M83, 3D de Massive Attack y el productor franc¨¦s Gesaffelstein. En el caso del primero, la alianza resulta l¨®gica: con su compatriota Anthony Gonz¨¢lez comparte una visi¨®n expansiva y ambiciosa del sonido sintetizado. Para este nuevo disco, todav¨ªa sin fecha de publicaci¨®n, Jarre tambi¨¦n cont¨® con una leyenda veterana: Edgar Froese, de Tangerine Dream, fallecido poco despu¨¦s de participar en el tema Zero Gravity.
La estrategia est¨¢ clara: si Vangelis, Jan Hammer o hasta la new age pueden ser reivindicados hoy en d¨ªa, ?por qu¨¦ no ¨¦l? Antes de que te cruces con la primera persona que asegure ser fan de Jean Michel Jarre desde siempre, hemos preparado una peque?a introducci¨®n para dummies sobre el hombre que consigui¨® que la m¨²sica electr¨®nica vendiese millones de discos en las d¨¦cadas de los 70 y 80.
Es hijo de una leyenda de la m¨²sica para el cine
Jean Michel es hijo de Maurice Jarre, compositor y director de orquesta, adem¨¢s de uno de los creadores de m¨²sica para el cine m¨¢s afamados de la historia. A ¨¦l le debemos gran parte de la emoci¨®n de escenas de Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago o La hija de Ryan. Sin embargo, para los que piensen que Jean Michel aprendi¨® mucho de su padre, hay que explicar que el progenitor se march¨® a Estados Unidos cuando su reto?o ten¨ªa cinco a?os, dej¨¢ndolo a cargo de su madre. Hasta los 18, Jean Michel no volver¨ªa a ver a su padre. ¡°Nunca pude tener una relaci¨®n normal con ¨¦l¡±, declar¨® en una entrevista en 2010. En total, estima que pudo verle unas 20 o 25 veces a lo largo de toda su vida.
Estudi¨® con Pierre Schaeffer y Stockhausen
En la d¨¦cada de los 60 Jarre estudi¨® en el conservatorio de Par¨ªs, bajo la tutela de Pierre Schaeffer, padre de la m¨²sica concreta. ¡°Por primera vez alguien dec¨ªa que la m¨²sica no estaba compuesta de notas, sino tambi¨¦n de sonidos¡±, declar¨® a?os m¨¢s tarde. ¡°Todos los tipos de sonidos pueden convertirse en m¨²sica. Esta sencilla idea cambi¨® la segunda mitad del siglo XX¡±. Tambi¨¦n pas¨® unos meses estudiando junto a otro gran innovador, Karlheinz Stockhausen, pero su relaci¨®n no fue tan reveladora. ¡°?l dec¨ªa que todo lo que fuese cercano a la emoci¨®n en la m¨²sica era sospechoso. Es una aut¨¦ntica locura. Las emociones son b¨¢sicas en cualquier forma de arte¡±.
Oxyg¨¨ne es el disco franc¨¦s m¨¢s vendido de la historia
Entre finales de los 70 y mediados de los 80 era pr¨¢cticamente imposible no encontrarse un casete de Oxyg¨¨ne en cualquier sitio. Entre Tubular Bells y el segundo ¨¢lbum de Jarre, las listas de ventas vivieron una situaci¨®n in¨¦dita: discos electr¨®nicos y en su mayor parte instrumentales que se vend¨ªan como palos de selfie a la puerta del Louvre. Con 12 millones de copias, Oxyg¨¨ne es el disco franc¨¦s m¨¢s vendido en todo el mundo. Jarre intent¨® replicar ese ¨¦xito en 1997 con la secuela Oxyg¨¨ne 7¨C13. Las ventas no fueron malas, pero los tiempos ya hab¨ªan cambiado.
Public¨® un disco de una ¨²nica copia
Jean Michel Jarre siempre ha sido percibido como un popularizador, el hombre que fue capaz de hacer que la electr¨®nica fuese un espect¨¢culo f¨¢cilmente vendible, incluso para la gente que desconfiaba de la m¨²sica de maquinitas. Sin embargo, tambi¨¦n ha tenido sus ataques de autor conceptual. En 1983 le ofrecieron componer para la exposici¨®n Orrimbe show, que tomaba su inspiraci¨®n en el ambiente hiperconsumista de los supermercados. Jarre no solo acept¨® la propuesta, sino que decidi¨® que crear¨ªa una obra de arte: un disco de una ¨²nica copia. De Music for Supermarkets solo se prens¨® una unidad, y los masters fueron destruidos, proceso que fue documentado a trav¨¦s de uns polaroids que se incluyeron junto al ¨¢lbum. El resultado fue uno de los discos de coleccionista m¨¢s caros de la historia, vendido por primera vez por m¨¢s de 10.000 Euros.
Fue el primer occidental en actuar en la Rep¨²blica Popular China
La primera imagen que les vendr¨¢ a muchos a la mente al escuchar el nombre de Jarre es la de conciertos multitudinarios, fara¨®nicos montajes repletos de efectos visuales y albergados en lugares p¨²blicos, de manera que se puedan establecer nuevos records de asistencia. Efectivamente, ha aparecido en el libro Guinness varias veces, y todav¨ªa conserva el t¨ªtulo del concierto m¨¢s multitudinario de la historia: tres millones y medio de personas congregadas en Mosc¨² en 1997. Sin embargo, las actuaciones que se convirtieron en una cruzada personal fueron las que ofreci¨® en China en 1981. Tras meses de negociaciones y la ayuda de Fran?ois Miterrand, Jarre se convirti¨® en el primer m¨²sico occidental en actuar en la Rep¨²blica Popular.
Le dedic¨® un disco a Jacques Cousteau
El mensaje ecologista siempre ha estado presente en el discurso de Jarre. En el concepto de Oxyg¨¨ne, con esa portada reveladora de una calavera oculta bajo la corteza terrestre, ese mensaje ya estaba impl¨ªcito, pero con los a?os ha participado en actos de la UNESCO, organizaci¨®n de la que es embajador. En 1990 public¨® Waiting for Cousteau, coincidiendo con el 80 cumplea?os del bi¨®logo marino y lo m¨¢s cercano al ambient que haya firmado nunca.
Ha sido sampleado por R?yksopp, El-P o Coldcut
Hasta ahora, Jarre nunca ha sido abiertamente reivindicado, m¨¢s all¨¢ de casos aislados como el de Anthony Gonz¨¢lez, m¨²sicos que descubrieron la electr¨®nica gracias a su gran popularidad en los 80. Sin embargo, alguien que ha dedicado buena parte de su carrera a dar forma al sonido es una buena mina para los sampleadores. Los noruegos R?yksopp lo hicieron en A Higher Place, de su disco de 2001 Melody A.M. Un a?o m¨¢s tarde, el productor de rap y ahora miembro de Run The Jewels El-P a?adi¨® partes de Equinoxe part 3 a su asfixiante Fantastic Damage. Y unos precursores de la sampledelia como Coldcut no pod¨ªan dejar de reutilizar a Jarre: en su Timber alteran los coros infantiles de September. Ahora solo queda ver si Jarre es capaz de recuperar la vigencia perdida.
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