Marina Abramovic y Jay Z se pelean por dinero
La artista reclama un pago al rapero por un trabajo que ¨¦l sostiene hizo mediante una donaci¨®n
Sol¨ªa ser considerada una mujer fiera, discreta, valiente, ¨²nica. Pero la Marina Abramovic del 2015 no parece tener ninguna relaci¨®n con la que el mundo del arte admiraba en el siglo XX. Esta performer anta?o celebrada en c¨ªrculos peque?os es hoy una marca inconfundible.Y desde que alcanz¨® ese estatus gracias a una retrospectiva que le dedic¨® el MOMA de Nueva York en 2010 y a una performance en ese museo titulada The Artist is present que la oblig¨® a pasar casi tres meses sentada en silencio recibiendo ciudadanos, Abramovic se convirti¨® en un personaje ubicuo de los que aparecen incesantemente en las revistas del coraz¨®n rodeada de otros famosos. Su feliz entrega a las mieles del ¨¦xito pas¨® por dejarse ver bebiendo champ¨¢n en las noches locas neoyorquinas y colaborar entre otros con Lady Gaga y Jay Z, golpes de efecto que atrajeron a¨²n m¨¢s la atenci¨®n medi¨¢tica sobre una artista que innov¨® durante cuatro d¨¦cadas con performances intimistas y conceptuales donde poco parec¨ªa importar el apellido de sus colaboradores.
Pero ahora parece que s¨®lo eso tiene sentido en la vida de una creadora que admite que ya no quiere ser alternativa. Y tanto se ha metido en su nuevo rol de famosa medi¨¢tica que recientemente olvid¨® la elegancia y la contenci¨®n para atacar precisamente a Jay Z, a quien acus¨® de haberse aprovechado de ella y no haberla pagado. Hace dos a?os el famoso rapero le pidi¨® permiso para grabar un v¨ªdeo, Picasso Baby, inspirado precisamente en la mencionada performance del MOMA y por el que fue candidato a un Grammy. Abramovic accedi¨® incluso a aparecer en ¨¦l a cambio de que el m¨²sico hiciera un donativo al Marina Abramovic Institute que entonces estaba en ciernes y hoy ya es una realidad en las afueras de Nueva York. Jay Z acept¨® y ah¨ª qued¨® la cosa. Performance y rap unidos en el coraz¨®n de una galer¨ªa de arte dedicada a las estrellas, Pace Gallery. Desde entonces se han cruzado en m¨¢s de una ocasi¨®n en saraos varios pero a ciertos niveles no se habla de dinero. Y Abramovic ha preferido hacerlo en una revista brasile?a, Spike, en la que le ha puesto verde por no haber cumplido su parte del trato. "Estoy muy enfadada porque adapt¨® mi trabajo con una condici¨®n: que ayudara a mi instituto y no lo hizo. Me ha utilizado de mala manera. Es muy injusto. Al final fue una transacci¨®n en la que s¨®lo ¨¦l se llev¨® algo. Nunca m¨¢s lo volver¨¦ a hacer. He sido muy naive pero este mundo era nuevo para mi y no ten¨ªa ni idea de que pasaban estas cosas. Es muy cruel. Es increible. Sin duda me mantendr¨¦ lejos".
Pero apenas un d¨ªa despu¨¦s de que estas acusaciones de tono algo zafio dieran la vuelta al mundo, la performer ha tenido que emitir una disculpa p¨²blica puesto que Jay Z guarda los recibos y s¨ª cumpli¨® su parte del trato: hace dos a?os que le hizo un generoso donativo al Marina Abramovic Institute, desde el que ayer sal¨ªa la disculpa: "Marina Abramovic no hab¨ªa sido informada de la generosa donaci¨®n de Jay Z de hace dos a?os cuando realiz¨® la entrevista para la revista Spike en Brasil. Le pedimos disculpas tanto a Marina Abramovic como a Jay Z por ello y hemos tomado medidas para arreglar este malentendido".
La comidilla ahora entre los cr¨ªticos de Abramovic es que las disculpas no s¨®lo vayan dirigidas hacia Jay Z sino hacia la propia artista, como si el instituto que lleva su nombre no tuviera relaci¨®n con ella.
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