El ¡°no¡± de las mujeres
Yolanda Dom¨ªnguez sabe llegar all¨ª donde duele e incomoda, detectando las grietas de una sociedad cada vez m¨¢s desigual que ha vendido su alma al lujo, al dinero
"Busco 10 mujeres valientes y guerreras que quieran participar en mi pr¨®xima acci¨®n en Madrid¡±. Este fue el mensaje que lanz¨® la artista Yolanda Dom¨ªnguez en Facebook. Muy pronto sus protagonistas, ataviadas con provocativa ropa interior, irrumpieron en distintas tiendas de Multi¨®pticas. Su misi¨®n: denunciar el sexismo de un anuncio en el que un hombre entra triunfal, con su ¨²ltimo modelo de gafas, en un bar lleno de mujeres que le miran insinuantes mientras una sexy voz en off dice: ¡°Ten la incre¨ªble sensaci¨®n de estrenar todas las veces que quieras¡±.
Accesibles y accesorias es el t¨ªtulo del v¨ªdeo en el que se ridiculiza el spot y se saca los colores a sus responsables. En ¨¦l vemos a las f¨¦minas en acci¨®n, llegando a una ¨®ptica en la Gran V¨ªa madrile?a para dejar constancia del rechazo del burdo estereotipo de la mujer-objeto. En otra puesta en escena, en Sevilla, hasta intervino la polic¨ªa alertada por la llamada de una dependienta, pero nada ha detenido el efecto de esta acci¨®n que ha corrido como la p¨®lvora en las redes sociales y se ha comentado en medios nacionales e internacionales.
¡°Tambi¨¦n han aumentado las visitas al anuncio, pero el efecto es negativo porque la gente toma conciencia de la carga machista del mensaje y siente aversi¨®n hacia la marca¡±, dice Dom¨ªnguez, quien considera que la disculpa y absurda justificaci¨®n de la empresa lo empeora a¨²n m¨¢s. ¡°Lo que s¨ª me est¨¢ gustando es que muchos hombres me han hecho saber lo hartos y poco identificados que se sienten con esa imagen de machos alfa¡±.
Muchos hombres me han hecho saber lo hartos y poco identificados que se sienten con esa imagen de machos alfa¡±
Esta mujer (Madrid, 1977), que estudi¨® Empresariales antes que Bellas Artes y quiso trabajar en publicidad hasta que se dio cuenta de que la libertad estaba en el arte, pone el dedo en la llaga. Sabe llegar all¨ª donde duele e incomoda, detectando las grietas de una sociedad cada vez m¨¢s desigual que ha vendido su alma al lujo, al dinero, al consumismo, al culto a la belleza. ¡°Parto de m¨ª misma. Me enfrento a mis contradicciones y desde ah¨ª conecto con los dem¨¢s. Me interesa el arte como forma social de encuentro¡±, explica.
Lo suyo es happening, performance, street art o living. Activismo, compromiso, combate. Cuando en Bangladesh, en 2013, se derrumbaron varios talleres textiles causando la muerte a 1.127 trabajadores/as, la artista sepult¨® bajo los escombros a actrices que simulaban ser blogueras de moda delante de destacadas tiendas de ropa (Fashion victims). Cuando el exministro Gallard¨®n present¨® su anteproyecto de ley del aborto, anim¨® a cientos de mujeres de toda Espa?a a inscribir sus cuerpos en los registros mercantiles de sus ciudades, logrando un gran impacto social (Registro). En Poses ridiculiz¨® las falsas, irreales, posturas de los anuncios de moda. En Chica joven se ofrece critic¨® la sumisi¨®n femenina, la b¨²squeda del estatus econ¨®mico, del buen partido. El arte y su capacidad de resistencia, su poder para decir no. No todo vale.
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