Oportunidad

Estuve pendiente hasta el ¨²ltimo momento de los resultados que obten¨ªan los tres partidos que me interesaban, Ciudadanos, UPyD y Podemos. Son muy distintos entre s¨ª. Los dos primeros nacieron como reacci¨®n contra el nacionalismo etnicista y excluyente que oprime Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco con su intolerancia. Ambos partidos siguen la lucha por las libertades iniciada en la Transici¨®n. Podemos es el heredero de la tradici¨®n totalitaria y caudillista espa?ola que ha trocado el comunismo por la correcci¨®n pol¨ªtica. De los tres s¨®lo dos podr¨¢n influir sobre la ciudadan¨ªa.

El desastre de UPyD es una triste p¨¦rdida. Fue un partido esencial para comenzar la batalla contra la corrupci¨®n. En los ¨²ltimos meses hubo de suspender algunos procesos judiciales contra los corruptos porque ya no ten¨ªa fondos para pagar abogados. Su fracaso electoral es el resultado de un fallo de c¨¢lculo por parte de Rosa D¨ªez. En lugar de entender que UPyD y Ciudadanos estaban hermanados por el mismo origen, la rebeld¨ªa contra la opresi¨®n nacionalista, crey¨® que eran dos formaciones en competici¨®n. No quiso negociar una suma y se empecin¨® en la divisi¨®n. Los errores, en pol¨ªtica, no suelen tener remedio.

Los resultados no son el fin del bipartidismo, el nuestro es un pa¨ªs muy conservador, pero s¨ª la aparici¨®n de una nueva oposici¨®n entre un partido, Ciudadanos, que quiere arrojar al pasado el cainismo espa?ol, y otro, Podemos, que va a mantenerlo. Rivera lo dijo con gran propiedad: Ciudadanos exige justicia mientras que Podemos clama venganza.

La decadencia de los viejos partidos, meras maquinarias clientelistas, puede que se acelere. Est¨¢ al alcance de Ciudadanos y Podemos inaugurar un modo m¨¢s inteligente de tratar a la poblaci¨®n. S¨®lo as¨ª podr¨¢n ganar la verdadera confrontaci¨®n: las generales de diciembre.