El fin del porno (como lo conoc¨ªas)

S¨¢bado por la ma?ana, dos personas irrumpen en mi domicilio con una sospechosa maleta. No son testigos de Jehov¨¢. Tampoco vendedores de enciclopedias. Se trata de los relaciones p¨²blicas de una empresa que hace v¨ªdeos porno para realidad virtual. Son horas impropias para ver porno, incluso futurista. Acabo de ba?arme y de tomar un zumito. El sol brilla en el cielo y desde ayer me siento sexualmente saciada, pero por no salir de casa hago lo que sea ¨Ccada vez soy m¨¢s vaga, todo porn¨®filo lo es por definici¨®n, de ah¨ª que la realidad virtual en el sexo sea equivalente en la vida al invento ese de la cama que se hace sola o el beb¨¦-mopa¨C, incluso ver una pel¨ªcula de sexo expl¨ªcito delante de unos desconocidos.

As¨ª que he puesto a buen recaudo a mi peque?a hija y he hecho pasar al par de simp¨¢ticos gafapastas, chico y chica, que acaban de llegar a Madrid desde Zaragoza, expresamente para hacerme una demostraci¨®n de su producto. Ellos me corregir¨¢n: ¡°No vas a ver porno, vas a follar¡±. Que una empresa zaragozana se dedique a la realidad virtual, aunque sea pornogr¨¢fica, y que lo haga para el mundo (sus clientes son sobre todo adinerados asi¨¢ticos y norteamericanos de toda la vida) solo adquiere un significado para m¨ª cuando me llaman ¡°moza¡± al colocarme el casco Samsung GearVR. En un segundo abro los ojos y ya no estoy en mi sal¨®n, sentada sobre mi sof¨¢ agujereado, sino sobre una s¨²percama, entre s¨¢banas de seda, en un pisaco de Barcelona con un modelo en pelotas que me mira a los ojos mostr¨¢ndome que la tiene grande. Empa?o las gafas 3D.

Pero rebobinemos. Me di cuenta de que lo del porno me estaba quedando peque?o cuando empec¨¦ a masturbarme con dos pelis a la vez: por lo general la del t¨ªpico v¨ªdeo japo de un hombre poco dotado fingiendo forzar a una joven que chilla como un gato, y la de la MILF lesbiana vestida de madre superiora y corrompiendo a una novicia. Tambi¨¦n he probado a hacerlo con tres y hasta cuatro v¨ªdeos simult¨¢neamente, como cuando vas a comprarte una tele de plasma a la FNAC. A todo volumen. Un coro arrullando mis placeres. ?Porno multitarea? ?Polimasturbaci¨®n? Lo cierto es que mi extra?o comportamiento demostraba una cosa: estaba lista para pasar al siguiente nivel.

Y pas¨¦. Esto es lo siguiente. Estoy dentro. La realidad virtual es totalmente inmersiva, entras a otra dimensi¨®n. Los v¨ªdeos han sido filmados en 3D y con un grado de visi¨®n de 180o (actualmente trabajan una inmersi¨®n de 360o, cien por cien inmersiva), con lo cual, si muevo la cabeza, puedo ver en una mesa los restos de lo que los actores han desayunado antes de grabar. La pel¨ªcula que ahora protagonizo se llama Amor andaluz y es un ¨¦xito entre las pocas mujeres (1%) que acceden al servicio de Virtual Real Porn, porque el actor les susurra al o¨ªdo ¡°coraz¨®n m¨ªo¡± y ¡°mi alma¡±. Lo que veo a trav¨¦s del casco con gafas es el cuerpo de una mujer blanca y de vientre plano, sin cabeza ¨Cporque la cabeza es la m¨ªa¨Co sea que debo imaginar que esa soy yo ¡ªaunque yo no sea blanca ni tenga el vientre plano¡ª y que un t¨ªo me lo est¨¢ comiendo todo ¡ªaunque se lo est¨¦ comiendo a la mujer sin cabeza¡ª. Me explico: los v¨ªdeos se graban en POV (point of view), o sea desde un punto de vista de chica o de chico. En este caso, es el de una chica. La c¨¢mara ha sido colocada a la altura de los ojos de la actriz a quien no vemos el rostro, o sea a la altura de mis gafas. Todo lo que se graba es lo que ella ve y vive, para que el suscriptor (yo) ¨Chay que suscribirse para tener acceso a estos v¨ªdeos y contar con un casco y un m¨®vil Samsung Galaxy Note 4, insertable¨C tenga su punto de vista y sienta que est¨¢ ah¨ª y que el cuerpo que ve es el suyo. Me da hasta pudor porque realmente parece que me mira, que est¨¢ conmigo y que me habla a m¨ª. ?Ahora como har¨¦ para seguir masturb¨¢ndome en 2D y que no me sepa a poco? El actor pega su perfecto y lustroso pene a mi cara/pantalla para que se lo chupe virtualmente y luego ocurre lo que ocurre en casi todas las pelis: que me la embarra de semen. Fin.

Decido cambiar de rol ¨Cme cuentan mis amigos zaragozanos que algunas parejas se vuelven usuarias para jugar con los roles de g¨¦nero y tambi¨¦n para follar mientras llevan los cascos puestos, en una estupenda alegor¨ªa del sexo dentro del matrimonio: en la misma cama pero cada uno con su peli porno en la cabeza¨C y pido que me pongan alguna con el otro punto de vista. No se los digo, pero me aburre un mont¨®n el topicazo porno entre un stripper y una modelo que est¨¢n como un tren y fingen desearse, aunque la mujer supuestamente sea yo. A m¨ª me gusta el porno en el que se ven mujeres normalitas que se fingen dormidas y follan con otros en las camas de sus maridos mientras estos roncan; o videos japos en los cuales el protagonista tiene sexo prohibido con la mejor amiga, la madre, la hermana. Rollo ¡°qu¨¦ haces, no, por favor, nos van a pillar, pero no pares, sigue sigue¡±. ?Alguna vez podr¨¢ haber virtual real porn inmersivo del que me a m¨ª me gusta? ¡°Hay gente que pide barbaridades que no podemos hacer, como humillaci¨®n o embarazadas¡±, dicen los zaragozanos. Ups. ¡°Los clientes solicitan cada vez cosas m¨¢s raras, nosotros intentamos satisfacer sus peticiones ¡ªsiguen los mozos¡ª. Alguno ya ha pedido una pel¨ªcula con un negro y se rodar¨¢ pronto¡±. Vaya, qu¨¦ raro. ¡°Y pronto rodaremos una con tem¨¢tica de Star Wars¡±. A¨²n as¨ª, el futuro virtual a¨²n est¨¢ muy por detr¨¢s del a¨²n mucho m¨¢s diverso presente de andar por casa de webs como Apetube, vertedero de tendencias apenas confesables.

Cambiar de rol me ha gustado. Ahora una actriz espa?ola jovencita, con una cara preciosa me lame la nariz. ¡°No vas a ver porno, vas a follar¡±. Y s¨ª, me la estoy follando con mi pene virtual sobre una mesa y por detr¨¢s. Yo muevo la cabeza para sentir el 3D. Y luego, lo de antes pero al rev¨¦s: me muestra la cara para que yo en un estallido le deje pringosas las pesta?as. FIN. La realidad virtual funciona ¨Ctodav¨ªa solo para algunos¨C pero cierto porno sigue siendo el mismo.