Brigitte Bardot no quiere ser un souvenir para turistas

Las aguas del puerto de Saint-Tropez est¨¢n agitadas. Una de sus m¨¢s insignes residentes, Brigitte Bardot, acaba de declarar la guerra a los comerciantes que utilizan su imagen para vender souvenirs a los turistas que frecuentan esta pintoresca localidad de la Costa Azul, donde la actriz e icono sexual se instal¨® en 1958.

Bardot ha puesto en el punto de mira a un pintor local, conocido con el nombre art¨ªstico Sasha de Saint-Tropez, que lleva a?os sacando provecho comercial del rostro de la actriz francesa, quien le acusa de ¡°explotaci¨®n abusiva¡±. En 2002, abri¨® una galer¨ªa donde vende lienzos coloristas inspirados en su imagen. Hasta ahora, Bardot hab¨ªa tolerado la operaci¨®n, pero todo cambi¨® en abril, cuando el pintor inaugur¨® una segunda tienda destinada a vender recuerdos y productos derivados de todo tipo.

¡°Tenemos costumbre de ver representaciones de BB [las iniciales de Bardot] por todas partes, pero en este caso ya es demasiado. En la tienda hay velas, relojes, zapatillas de esparto, vajillas y cientos de cosas¡±, ha declarado su marido, Bernard d¡¯Ormale, que advierte que emprender¨¢ acciones legales contra el artista. La actriz firm¨® en 2011 un contrato con la empresa Ternay, cedi¨¦ndole en exclusiva la utilizaci¨®n comercial de su nombre y su imagen, lo que podr¨ªa abrir otro frente en esta batalla judicial.

La semana pasada, D¡¯Ormale hizo una visita a Sasha de Saint-Tropez, presenciada por la prensa local, para comunicarle su indignaci¨®n. ¡°Brigitte no est¨¢ contenta. El ¨²nico derecho que posee es el derecho a la imagen¡±, le advirti¨®. El artista asegur¨® que ha intentado contactar con el matrimonio en distintas ocasiones para proponerles ¡°dividir los beneficios¡± que generan sus obras y souvenirs, mostr¨¢ndose dispuesto a ceder parte de ellos a la Fundaci¨®n Brigitte Bardot, creada por la actriz para la defensa de los derechos de los animales.

Pero D¡¯Ormale se niega a llegar a un acuerdo. ¡°No nos asociaremos, de ning¨²n modo, a semejante negocio. No podemos ser c¨®mplices de personas que explotan la imagen de BB¡±, declar¨® al diario Var Matin. El pintor asegura que, sin su iniciativa, la idolatr¨ªa que Saint-Tropez demuestra ante Bardot ser¨ªa menor: cuando lleg¨® al lugar hace 13 a?os, ning¨²n otro comerciante utilizaba la imagen de la protagonista de Y Dios cre¨® a la mujer y El desprecio, retirada del cine desde 1974.

La actriz es propietaria de la mansi¨®n La Madrague, situada en primera l¨ªnea de mar y anexa a una playa privada, desde finales de los cincuenta. En ella se organizaron fiestas legendarias por las que pasaron personalidades como Alain Delon, Jean-Paul Belmondo o Sacha Distel.