Dos casas finlandesas (en Galicia)
FOTO: H¨¦ctor Snatos-D¨ªez / Bisimages
Los arquitectos Santiago Rey, Ismael Ameneiros y Blanca Carballal recurrieron a soluciones habituales en la arquitectura n¨®rdica para levantar sendas casas en Teo (A Coru?a). El resultado, sin embargo, logra unir la eficacia energ¨¦tica y constructiva finlandesa con la pertenencia al lugar en Galicia. El presupuesto es el tercer factor ajustado de estas viviendas. As¨ª es c¨®mo trabajaron los arquitectos:
El r¨ªo Tinto corre junto al solar de A Pedreira en en el que les encargaron levantar la primera de las casas. M¨¢s all¨¢ de otras viviendas dispersas all¨ª hab¨ªa tambi¨¦n una hilera de arbolado de ribera, una carretera local y una ligera pendiente hacia el r¨ªo. Por eso los arquitectos pensaron en responder al sendero con una vivienda alargada, baja ¨Cde una ¨²nica planta- capaz de acompa?ar a la carretera y de seguir el curso del r¨ªo. Las mejores vistas ser¨ªan las traseras. Por eso con orientaci¨®n Oeste ubicaron dormitorios y sala de estar. La ambici¨®n era poder mirar ese paisaje detr¨¢s de un cristal, pero como el clima gallego es demasiado h¨²medo para grandes ventanales, un gran alero protege las ventanas por arriba y una plataforma de hormig¨®n protege la casa por abajo. Esta pieza forma la terraza de acceso y salva la diferencia de nivel del terreno en su descenso hacia el r¨ªo.
M¨¢s all¨¢ del solar, la idea de acercarse a la arquitectura n¨®rdica lleg¨® con el presupuesto. ¡°Lo vimos como una oportunidad para emplear materiales y t¨¦cnicas que facilitaran la construcci¨®n, el mantenimiento y el ahorro energ¨¦tico del edificio¡±, explican los arquitectos. As¨ª, al hormig¨®n armado se sumaron las maderas aut¨®ctonas ¨Cde pino o robinia (una especie de acacia bastarda)- muy abundantes en la zona y de f¨¢cil conservaci¨®n. Con ellas los proyectistas conformaron las estructuras, los cerramientos, las cubiertas, los pavimentos y hasta las carpinter¨ªas interiores.
Aunque est¨¦n acabadas con madera, las fachadas de estas dos viviendas son muros de hormig¨®n armado de 20 cent¨ªmetros de espesor, aislamiento de 10 cent¨ªmetros m¨¢s y acabado ¡°transventilado de madera¡±, cuenta Santiago Rey. El di¨¢logo entre ese material y la madera est¨¢ presente en toda la vivienda. En ¨¦l basan los arquitectos el buen mantenimiento que esperan para esta casa, el ahorro en el consumo energ¨¦tico y el coste final de la obra. As¨ª, vigas de madera de pino laminadas se apoyan en muros paralelos de hormig¨®n para sostener la cubierta. Y lo mismo sucede cuando aleros del mismo material protegen la fachada acabada en madera.
No lejos de esta casa, tambi¨¦n en Teo pero en la zona de Cachopal, los mismos arquitectos levantaron otra casa de inspiraci¨®n n¨®rdica. A pesar de mantener el volumen paralelo al camino de acceso, esta vez eligieron una geometr¨ªa irregular. La pendiente del terreno no cae hacia atr¨¢s sino hacia la carretera. Tambi¨¦n hay un arroyo cerca con ¨¢rboles en sus m¨¢rgenes y un peque?o bosque limita la parcela en la parte Este. As¨ª, la necesidad de alejarse a la vez de la carretera y el arroyo comprimi¨® esta segunda vivienda. Con dos plantas, es m¨¢s compacta que la anterior, pero utiliza ideas similares de protecci¨®n (como dejar para almacenes las estancias que dan a la fachada principal junto a la carretera).
La gran decisi¨®n de esta segunda casa fue la de ubicar el sal¨®n en el piso de arriba, con vistas sobre el arroyo, el bosque y la carretera. Los dormitorios, a media altura, miran tambi¨¦n a la arboleda. El resto reconoce la familiaridad con la anterior vivienda: bajo coste de mantenimiento y bajo consumo energ¨¦tico (gracias al empleo de materiales del entorno de gran duraci¨®n en la estructura y en los acabados). De nuevo las fachadas son muros de hormig¨®n armado acabados en madera de robinia. Eso es lo que termina por remitirnos al mundo n¨®rdico, la calidez de una construcci¨®n sencilla y l¨®gica.
Coste por metro cuadrado seg¨²n arquitectos: 800 euros.?
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