Salvar a Grecia por el bien de Europa
Las consecuencias de que el pa¨ªs heleno siga en la eurozona ser¨¢n malas; las consecuencias de que se vaya, a¨²n peores. He visitado Atenas y luego el norte de Europa, donde veo una peligrosa indiferencia a los riesgos pol¨ªticos de la salida
Europa debe salvar a Grecia. Las consecuencias de que permanezca en la eurozona ser¨¢n malas, pero las de que se vaya ser¨ªan a¨²n peores. No solo econ¨®micas, sino humanas, geopol¨ªticas e hist¨®ricas. Europa no volver¨ªa a ser la misma.
Estuve hace unos d¨ªas en Grecia y me convenc¨ª de ello mientras contemplaba el Pnyx, la cuna de la democracia, y hablaba con dirigentes empresariales, periodistas y profesores, muchos de ellos muy cr¨ªticos con el gobierno de Syriza. Sin embargo, vuelvo al norte de Europa, a Inglaterra, B¨¦lgica y Polonia, y no solo veo indiferencia sino dos peligrosos equ¨ªvocos.
El primero, la idea generalizada de que, no se sabe c¨®mo, el juego de provocaciones entre Grecia y Alemania desembocar¨¢ en un enrevesado acuerdo t¨ªpico de Bruselas. El segundo, la opini¨®n de que, de todas formas, tampoco es para tanto si se va Grecia: representa menos del 2% de la producci¨®n de la eurozona, y ahora existen cortafuegos para impedir que el incendio se extienda a otros pa¨ªses meridionales. ?Por qu¨¦ deben los pueblos trabajadores del norte de Europa, que han soportado las reformas estructurales y la austeridad, seguir pagando a los que no lo han hecho? Quiz¨¢ sea mejor para todos que Grecia se vaya. Francesco Giavazzi, profesor de econ¨®micas en la Universidad Bocconi de Mil¨¢n, se atreve a escribir: "Deber¨ªamos preguntarnos si realmente es tan importante que Grecia siga en la UE".
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Para empezar, todo eso puede suceder ma?ana. Los dep¨®sitos bancarios griegos est¨¢n disminuyendo sin cesar: m¨¢s de 500 millones de euros en un solo d¨ªa, el 5 de junio, despu¨¦s de que el gobierno cancelara un pago previsto al FMI. Los ricos ya han sacado gran parte de su dinero del pa¨ªs y los pobres lo est¨¢n guardando bajo el colch¨®n. Una nueva ola de p¨¢nico en los bancos, y empezar¨¢n los controles de capital y los pagar¨¦s de un gobierno en bancarrota para mantener los salarios y las pensiones. Quiz¨¢ podr¨ªa salvarse la situaci¨®n con una especie de quiebra negociada dentro de la eurozona, pero es una teor¨ªa muy arriesgada. Podr¨ªamos encontrarnos con una Grexit por Graccidente.
?Y por qu¨¦ debe importarnos? Entre otras cosas, los mercados comprender¨ªan que la pertenencia a la eurozona no es irreversible. El contagio a los bonos del Tesoro del siguiente pa¨ªs deudor no ser¨ªa inmediato, seguramente, pero cualquier nueva crisis en una econom¨ªa d¨¦bil podr¨ªa desencadenar la agresividad especuladora.
Los ricos ya han sacado gran parte de su dinero del pa¨ªs y los pobres lo guardan bajo el colch¨®n
Y eso sin contar con el coste econ¨®mico, es decir, humano, en Grecia. No sirve de nada volver a mencionar los errores del pasado: hay suficientes para llenar todos los confesionarios de la ciudad polaca de Wroclaw (desde donde escribo). Grecia no deber¨ªa haber sido nunca miembro de una eurozona que nunca deber¨ªa haber existido con tantos defectos de dise?o. Una situaci¨®n que ya era mala empeor¨® por culpa de los gobiernos griegos clientelistas que se endeudaron con los tipos de inter¨¦s alemanes durante los primeros a?os del euro, en connivencia con sus oligarcas; se agrav¨® a¨²n m¨¢s con el tratamiento prescrito por Alemania y el FMI; el paciente fingi¨® seguir el tratamiento, pero no lo sigui¨®, y as¨ª sucesivamente. Pero no vamos a discutir ahora.
Sea de quien sea la culpa, el hecho es que muchos griegos han sufrido terriblemente. En puras cifras, el gasto real ha ca¨ªdo aproximadamente un tercio en siete a?os, y casi uno de cda dos j¨®venes est¨¢ en paro. Un dato a¨²n m¨¢s terrible: el n¨²mero de suicidios ha aumentado m¨¢s de un 35% desde 2010. No puedo olvidar la historia de Theodoros Giannaros, director del hospital Elpis de Atenas, exhausto, fumando, trabajando 20 horas diarias con reducid¨ªsimos recursos, que, mientras trataba de salvar vidas, se enter¨® de que su hijo de 26 a?os se hab¨ªa suicidado tir¨¢ndose al metro.
Si Grecia se fuera de la eurozona, nadie sabe qu¨¦ ocurrir¨ªa, pero el economista y premio Nobel Christopher Pissarides cree que experimentar¨ªan el mayor descenso de nivel de vida de la historia reciente. Y todos los griegos se preguntar¨ªan para qu¨¦ han sufrido tanto. Dado que a¨²n est¨¢ en vigor el sistema pol¨ªtico inventado en la antigua Atenas, la furia y la desesperaci¨®n se expresar¨ªan en las urnas, de las que, de no suceder un milagro, surgir¨ªa probablemente un gobierno a¨²n m¨¢s radical, populista y nacionalista, ya fuera de derechas o de izquierdas.
Un dato terrible: el n¨²mero de suicidios ha aumentado m¨¢s de un 35% desde 2010
Eso tendr¨ªa graves consecuencias para la UE y su lugar en el mundo. Independientemente de que, en teor¨ªa, salir de la eurozona implique o no salir de la Uni¨®n, tanto el intento de que Grecia se quedara como la posible separaci¨®n supondr¨ªan a?os de complicaciones. Mientras tanto, un gobierno radical griego podr¨ªa, por ejemplo, vetar nuevas sanciones a Rusia a prop¨®sito de Ucrania. Aunque Mosc¨² no pondr¨ªa mucho dinero, le encantar¨ªa usar la baza pol¨ªtica de la solidaridad entre dos grandes naciones ortodoxas. En cuanto a los miles de refugiados que llegan de ?frica y Oriente Pr¨®ximo, los griegos estar¨ªan deseosos de dejarles pasar directamente a esos otros pa¨ªses europeos m¨¢s ricos que (a su juicio) les hab¨ªan dejado en la estacada.
Pregunt¨¦ a un exministro turco c¨®mo reaccionar¨ªa su pa¨ªs. Con el neodracma devaluado, dijo, Grecia ser¨ªa una competencia barata para el turismo turco, pero, desde el punto de vista geopol¨ªtico, atraer¨ªa menos a otros pa¨ªses de la UE. Turqu¨ªa intentar¨ªa convertirse en una potencia regional de pleno derecho.
Por su parte, China es ya due?a del puerto industrial del Pireo en Atenas, que considera una entrada vital a Europa dentro de su ambiciosa estrategia conocida como "la nueva ruta de la seda". Pek¨ªn, con sus vastas reservas de divisas extrajeras, estar¨ªa dispuesto a asumir los gastos y, de paso, adquirir m¨¢s influencia en la UE. La antigua cuna de Europa y la democracia --la flota griega que derrot¨® a Persia en la Batalla de Salamina parti¨® del Pireo-- no ser¨ªa m¨¢s que la punta de la cola del drag¨®n chino. Y tarde o temprano, habr¨ªa un aguij¨®n en esa cola.
Por eso, aunque no simpaticen en absoluto con los griegos, ni siquiera con el doctor Giannaros y su difunto hijo, mientras les quede algo de seso y les importe el futuro de Europa, comprender¨¢n por qu¨¦ debemos salvar a Grecia
Timothy Garton Ash es catedr¨¢tico de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, donde dirige en la actualidad el proyecto freespeechdebate.com, e investigador titular de la Hoover Institution en la Universidad de Stanford. Su ¨²ltimo libro es Los hechos son subversivos: Escritos pol¨ªticos de una d¨¦cada sin nombre.
@fromTGA
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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