?Y si el tratamiento antirretroviral empieza a fallar?
Si la resistencia a los medicamentos se extiende, todo lo que se ha ganado en estos a?os de lucha contra el VIH/sida en ?frica podr¨ªa verse amenazado
Son las 6.30 de la ma?ana y la sala de espera de la farmacia del Centro de Salud de Manhi?a (Mozambique) est¨¢ ya abarrotada. Frente a la ventanilla de dispensaci¨®n de medicamentos se forman colas. Algunos han hecho el camino de noche y otros han recorrido muchos kil¨®metros para llegar hasta aqu¨ª los primeros. Hay ni?os que han venido solos y mujeres que han llegado andando por la carretera con uno o varios beb¨¦s sobre sus espaldas. Va despacio. S¨®lo hay un t¨¦cnico de farmacia para atenderles a todos. Alguno se va con las manos vac¨ªas. El medicamento a por el que ven¨ªan no est¨¢ disponible esta semana. Sin mucha explicaci¨®n, tendr¨¢n que volver la semana que viene a esa misma cola, a ver si hay suerte.
Esta imagen se repite a diario en muchos hospitales de ?frica subsahariana. La mayor¨ªa de las personas que esperan en esas colas interminables vienen a buscar la medicaci¨®n para el VIH. Mensualemente recogen el bote con los comprimidos que han de tomar diariamente hasta el mes siguiente. Son los f¨¢rmacos que mantendr¨¢n a raya al virus, que impedir¨¢n que la enfermedad progrese y que enfermen como tantos familiares, vecinos y amigos. Y es que aqu¨ª todo el mundo ha visto morir a alguien cercano de sida. En una de las zonas con m¨¢s prevalencia del mundo (hasta un 40% de la poblaci¨®n convive con el VIH en Manhi?a) las familias y las comunidades se han visto diezmadas por la epidemia. El panorama de hace unos a?os era desolador. Un diagn¨®stico de VIH era una sentencia de muerte. Hoy, el tratamiento con antirretrovirales ofrece un futuro m¨¢s esperanzador. El mensaje ha calado en la poblaci¨®n y de ah¨ª las colas.
En un pabell¨®n opuesto a la farmacia se encuentra la maternidad. All¨ª est¨¢ ingresada Aurelia, diagnosticada de VIH hace cuatro a?os. Toma sus comprimidos a diario y asiste a los controles regularmente pero, ¨²ltimamente, no sale del hospital. Lleva tres ingresos en un mes y est¨¢ muy d¨¦bil. Aurelia est¨¢ embarazada de 12 semanas. El virus le va ganando terreno y se multiplica a pesar del tratamiento. La enfermedad progresa, su embarazo corre peligro y las probabilidades de transmitir el VIH a su beb¨¦ aumentan. El virus se ha hecho resistente al tratamiento. Deber¨ªan hab¨¦rselo cambiado hace tiempo. Sin embargo los f¨¢rmacos alternativos, o de segunda l¨ªnea, son caros y no siempre est¨¢n disponibles en la mayor¨ªa de centros de salud del pa¨ªs.
El problema de las resistencias a los f¨¢rmacos antiretrovirales se extiende por toda ?frica. Es la otra cara del ¨¦xito de su distribuci¨®n masiva en el continente en las ¨²ltimas d¨¦cadas
El problema de las resistencias a los f¨¢rmacos antirretrovirales se extiende por toda ?frica. Es la otra cara del ¨¦xito de su distribuci¨®n masiva en el continente en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Seg¨²n las ¨²ltimas cifras de ONUSIDA cerca de nueve millones de personas recibieron tratamiento antirretroviral en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo durante 2013, es decir, diez veces m¨¢s que en 2003. Esto ha permitido salvar muchas vidas. Sin embargo, problemas en la distribuci¨®n y abastecimiento en estos pa¨ªses complican el acceso a unos medicamentos en los que el riguroso cumplimiento de la pauta es fundamental. Los virus resistentes aprovechan estas irregularidades para hacerse fuertes, replicarse y extenderse entre la poblaci¨®n. Si llegan a extenderse lo suficiente, todo lo que se ha ganado en estos a?os de lucha contra el VIH/sida en ?frica, donde viven el 70% de las personas afectadas, podr¨ªa verse amenazado.
Si medimos, de forma peri¨®dica, los niveles de virus en pacientes en terapia antirretroviral podemos saber si el tratamiento est¨¢ siendo efectivo. Este seguimiento, que se realiza de forma rutinaria en pa¨ªses en desarrollo, todav¨ªa est¨¢ fuera del alcance de muchos pacientes con VIH de pa¨ªses con pocos recursos. Debemos hacer llegar a estos pa¨ªses tests r¨¢pidos, simplificados y asequibles que permitan detectar si el tratamiento antirretroviral consigue evitar que el virus se replique y destruya las defensas. Esto permitir¨ªa cambiar el tratamiento, si es necesario, tan pronto como deje de funcionar, antes de que el VIH se vuelva resistente a todos los f¨¢rmacos. Para aquellos que ya tienen un virus resistente, un 25% de los que toman tratamiento en Manhi?a, es urgente hacerles llegar nuevos medicamentos.
Por eso, si lo hacemos bien, si tomamos las decisiones correctas a tiempo, podemos evitar que el VIH se vuelva resistente a los f¨¢rmacos, que las madres transmitan la infecci¨®n a sus hijos, y que la enfermedad progrese en las personas infectadas. Debemos hacer que personas como Aurelia reciban el mejor tratamiento y seguimiento posibles. Para ello debemos invertir en investigaci¨®n y en pol¨ªticas de salud p¨²blica que puedan cambiar el futuro de estas personas y por qu¨¦ no, erradicar esta enfermedad.
Mar¨ªa Rup¨¦rez y Denise Naniche son investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Roger Paredes es responsable del grupo de Gen¨®mica Microbiana del Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa. Los tres son autores del estudio Determinants of virological failure and antiretroviral drug resistance in Mozambique.
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