Los j¨®venes espa?oles tienen la tasa de emancipaci¨®n m¨¢s baja en 15 a?os
Ocho de cada 10 menores de 30 a?os viven en la casa de sus padres
Chema Rodr¨ªguez, de 33 a?os, siente frustraci¨®n. Con el paso de los a?os, en vez de avanzar, cree que ha retrocedido. En 2006, cuando ten¨ªa 24 a?os, sali¨® de su pueblo natal, Malgrat de Mar, hacia Barcelona para independizarse de sus padres. Era un viaje definitivo, se mudaba a un piso con una amiga suya e iba a trabajar como auxiliar administrativo. ¡°Me hac¨ªa ilusi¨®n porque era el momento de comenzar mi vida solo¡±, cuenta. La independencia le dur¨® tres a?os. ¡°Cuando lleg¨® la crisis me qued¨¦ sin trabajo, no pod¨ªa costear el piso y tuve que volver¡±, dice. Al inicio, pens¨® que ser¨ªa temporal, pero ya lleva seis a?os con sus padres y aunque ha hecho varios intentos, no ha logrado emanciparse.
En Espa?a la edad media para salir de casa de los padres es de 28,9 a?os, seg¨²n el informe m¨¢s reciente de Eurostat. Este dato supera la media europea que es de 26,1 a?os y est¨¢ m¨¢s lejos a¨²n de pa¨ªses como Suecia, con 19,6 a?os, Dinamarca, con 21, y Finlandia, con 21,9. "A los j¨®venes espa?oles les cuesta cada vez m¨¢s dejar el nido", asegura el soci¨®logo Joffre L¨®pez. A pesar de que la emancipaci¨®n tard¨ªa es un fen¨®meno que arrastran desde la d¨¦cada de los ochenta, seg¨²n L¨®pez, este se ha visto agudizado por la crisis y ahora los j¨®venes tienen la tasa de emancipaci¨®n m¨¢s baja de los ¨²ltimos 15 a?os: 21,5 %. De acuerdo con el ¨²ltimo informe del Observatorio de Emancipaci¨®n del Consejo de la Juventud de Espa?a, ocho de cada 10 j¨®venes menores de 30 a?os a¨²n viven con sus padres y uno de cada cuatro entre 30 y 34, tambi¨¦n.
L¨®pez, que es coautor del estudio, y el soci¨®logo Alessandro Gentile, catedr¨¢tico de la Universidad de Zaragoza, afirman que la emancipaci¨®n tard¨ªa tiene varias razones: las dificultades en el mercado laboral, los obst¨¢culos en el acceso a la vivienda y en el Estado de bienestar ¡°familista¡± que, explica L¨®pez, consiste en un sistema donde la familia es la principal proveedora de bienestar? y en el que los Gobiernos brindan pocas ayudas p¨²blicas. El panorama es desalentador: una tasa de paro juvenil del 51,4%, m¨¢s de la mitad de los asalariados menores de 30 a?os con contratos temporales, el escaso mercado de alquiler, ausencia de pol¨ªticas de juventud y poca oferta de viviendas sociales. Espa?a tiene uno de los parques de vivienda social m¨¢s d¨¦biles de toda Europa con un 1,1%, seg¨²n un informe publicado en junio por Amnist¨ªa Internacional. Y se queda muy distante de otros sitios como Pa¨ªses Bajos (32%), Austria (23%) y Reino Unido (18%).
Chema Rodr¨ªguez, el catal¨¢n de 33 a?os, por las ma?anas trabaja como pintor de fachadas con su padre y por las tardes hace trabajos de dise?o gr¨¢fico como freelance. Crea logotipos, hace ilustraciones y tambi¨¦n edita v¨ªdeos. ¡°Hago trabajos grandes para empresas, pero tambi¨¦n hago cosas peque?as. Si alguien viene y me pide un dibujo o lo que sea, lo hago¡±, explica. En el mes no llega a los 600 euros y con ese salario, dice, independizarse es imposible. El precio medio de un alquiler en Espa?a es de 665 euros, seg¨²n el portal En Alquiler, aunque en ciudades como Madrid y Barcelona es mucho m¨¢s caro: 1.217 euros y 1.191, respectivamente.
Clara Vento Guijarro, madrile?a de 28 a?os, tambi¨¦n vive en la casa de su padre. Aunque asegura que la relaci¨®n es buena y que disfruta esas noches en las que cocinan juntos le hace falta tener su propio espacio. ¡°Tengo mi cuarto, mi casa me gusta, pero no lo siento del todo m¨ªo. Cada vez tienes m¨¢s necesidad de intimidad, de independencia, necesito crear mi propio hogar¡±, dice. Vento es licenciada en Bellas Artes y adem¨¢s estudi¨® un curso de fotograf¨ªa digital. Trabaja media jornada como dise?adora gr¨¢fica y cobra 440 euros al mes. Con su salario, cuenta, paga transporte, ocio y hace alguna compra para la casa. Su padre asume el resto. Vento asegura que podr¨ªa encontrar un piso compartido entre 280 y 300 euros en Madrid, pero para cubrir el resto de gastos no le alcanzar¨ªa.
La tasa de emancipaci¨®n residencial de los menores de 30 a?os es del 21,8%
El soci¨®logo Alessandro Gentile asegura que el alquiler y el piso compartido son? precisamente las formas de emancipaci¨®n m¨¢s frecuentes tras el estallido de la crisis. En 2013 el 15,4% de las viviendas principales estaban en r¨¦gimen de arrendamiento, un 5,8% m¨¢s que en 2001, seg¨²n datos del Banco de Espa?a. El mercado, sin embargo, sigue siendo escaso si se compara con el resto de Europa. De acuerdo a un estudio realizado en 2014 por Solo Alquileres, una red de agencias especializada en arrendamiento inmobiliario, la media del parque residencial en alquiler en la eurozona es del 38%, m¨¢s de 20 puntos por encima de Espa?a.
En n¨²meros
La media edad media de los espa?oles para salir de casa de sus padres es de 28,9 a?os, seg¨²n Eurostat.
Ocho de cada 10 j¨®venes menores de 30 a?os a¨²n viven con sus padres y uno de cada cuatro entre 30 y 34, tambi¨¦n, de acuerdo con el ¨²ltimo informe del Observatorio de Emancipaci¨®n del Consejo de la Juventud de Espa?a.
El parque de vivienda social en Espa?a es de un 1,1%, uno de los m¨¢s d¨¦biles de toda Europa, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional.
M¨¢s del 50% de los asalariados menores de 30 a?os tienen contratos temporales.
En 2013, el 15,4% de las viviendas principales estaban en r¨¦gimen de alquiler, seg¨²n el Banco de Espa?a. La media del parque residencial en arrendamiento en la eurozona es del 38%, seg¨²n Solo Alquileres.
La explicaci¨®n de que Espa?a tenga un parque de alquiler tan inferior al del resto de Europa, seg¨²n el economista Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, catedr¨¢tico de la Universidad Pompeu Fabra, se puede encontrar en la d¨¦cada de los setenta, ¨¦poca en la que hubo una gran promoci¨®n de la construcci¨®n a partir de subvenciones y subsidios p¨²blicos. Seg¨²n Garc¨ªa, en la Espa?a de los a?os cincuenta y sesenta, hab¨ªa m¨¢s gente que viv¨ªa en alquiler que en propiedad, pero la tendencia cambi¨®. ¡°Primero la ayuda a la piedra, luego la desgravaci¨®n a la compra de la vivienda. Con estos incentivos p¨²blicos l¨®gicamente la compra poco a poco va comi¨¦ndose el terreno del alquiler, que lleg¨® hasta el 9,5%, una proporci¨®n insana para un pa¨ªs con el nivel de desarrollo de Espa?a¡±, afirma. Con la llegada de la crisis el r¨¦gimen de alquiler ha ido en aumento. ¡°Creo que con suerte perdurar¨¢, porque tambi¨¦n, por fin, despu¨¦s de muchos a?os se han eliminado todas las desgravaciones fiscales a la vivienda¡±.
Las dificultades que tienen Rodr¨ªguez y Vento para salir de casa de sus padres no deber¨ªan ser un problema ¨²nicamente de ellos, dice el soci¨®logo Joffre L¨®pez, sino de todos los espa?oles, ya que largo plazo, la emancipaci¨®n tard¨ªa relacionada con la tasa del desempleo puede influir en el envejecimiento de la poblaci¨®n y en la sostenibilidad del sistema de pensiones. Las mujeres espa?olas tienen una media de 1,32 hijos, de las m¨¢s bajas de todo el continente europeo. Cuanto m¨¢s retrasan los j¨®venes el momento de salir de casa de sus padres, m¨¢s tardan en formar la familia y en tener hijos.
El economista Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo asegura que otra de las consecuencias a largo plazo es el alargamiento de la adolescencia y la dificultad que podr¨ªan tener los j¨®venes para asumir responsabilidades. ¡°Un tipo de 30 a?os puede tener esta sensaci¨®n de que es joven y que se puede permitir ser un poco irresponsable, pero un se?or de 30 a?os es un se?or, siempre lo ha sido¡±, dice.
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