Matar a un turista

Esta foto es desgarradora.Estamos ya por desgracia m¨¢s que acostumbrados a fotos desgarradoras de atentados, al luto en blanco y negro de familiares rotos por el dolor, a caras forzadas por el llanto de personas que han perdido a sus seres queridos por el irraciocinio de vete t¨² a saber qu¨¦ salvapatrias que considera que el fin s¨ª justifica los medios. Pero el llanto de esta mujer bronceada y en bikini, en la soleada gracilidad de un entorno m¨¢s de folleto tur¨ªstico que de conflicto armado, me produce un plus de dolor extra?o por lo fuera de contexto de la composici¨®n. Todos somos turistas. Cualquiera pod¨ªa haber estado en esa hamaca.

Los asesinos del ISIL o del DAESH ¨Ccomo quiera que se llamen- ser¨¢n fan¨¢ticos que tratan de imponer una nueva Edad Media, pero saben c¨®mo usar las herramientas del siglo XXI. El turismo es uno de los grandes motores econ¨®micos de la humanidad. Pero a diferencia de otros sectores estrat¨¦gicos, es tremendamente vol¨¢til y f¨¢cil de atacar. Acabar con la industria del autom¨®vil, con la del textil o con el sistema agr¨ªcola de un pa¨ªs llevar¨ªa lustros. Basta un par de descerebrados fan¨¢ticos armados con un Kal¨¢shnikov de segunda mano para acabar en una semana con la industria tur¨ªstica de una naci¨®n. Nada hay m¨¢s f¨¢cil y rentable que matar a un turista.

T¨²nez era, incluso al final de la era de Bourguiba, el pa¨ªs m¨¢s abierto y tolerante de la zona. Hasta hoy es adem¨¢s el ¨²nico que ha logrado hacer una transici¨®n poco cruenta y efectiva hacia la democracia. Algo que esos descerebrados del medievo no pueden tolerar; ser¨ªa un mal ejemplo. Y saben d¨®nde cortar la incipiente esperanza. T¨²nez recib¨ªa en sus buenos tiempos 7 millones de turistas, que generaban ¨Csi contamos sectores auxiliares- casi el 15% del PIB nacional. Con el atentado de ayer ¨Cm¨¢s el del museo del Bardo del 18 de marzo- a T¨²nez le han ca¨ªdo muchos a?os de atraso econ¨®mico y de pobreza. Y ya se sabe que una poblaci¨®n pobre e inculta es m¨¢s f¨¢cil de manejar por cualquier integrista religioso.

Tengo conocidos que tras el atentado del viernes han suspendido sus vacaciones previstas en pa¨ªses musulmanes. Creo que es lo peor que podemos hacer. Eso s¨ª que es hacerle el juego a los tarados del califato, darles la raz¨®n para seguir su guerra santa.

Desde luego no recomendar¨ªa ir ahora mismo ni a T¨²nez ni a Egipto, pero no debemos confundir a esos asesinos con el islam. Esto no es el choque de civilizaciones que predijo Huntington. Aunque sigo convencido de que vivir¨ªamos mucho mejor en un mundo sin Dios, vistas las tropel¨ªas que en su nombre se han cometido y se siguen cometiendo, no quiero entrar aqu¨ª en ese debate. Se lo dejo a mi colega Manuel Jabois, que lo hace mucho mejor que yo.

Lo que s¨ª s¨¦ es que ¨Cpor encima de imanes y profetas incendiarios y m¨¢s all¨¢ de la religi¨®n- hay mucha buena gente en pa¨ªses isl¨¢micos que genera respeto y seguridad para el turismo. Y que viven de ¨¦l.

A la hora de decidir tu destino de vacaciones pi¨¦nsalo antes de meter a todos los musulmanes en el mismo saco. No le hagamos el juego a esos asesinos.