?Puede Grindr acabar con el ligue en los bares gays?
El uso de esta aplicaci¨®n de ligoteo entre hombres ha cambiado el modo de ocio de la comunidad homosexual. Cierra el cuarto oscuro, abre el icono amarillo.
Andr¨¦s (nombre ficticio) tiene 38 a?os, es soltero y gay. En los ¨²ltimos seis a?os no ha ligado ni una sola vez en un bar. Una fotograf¨ªa de su torso, con un tatuaje tribal en el brazo derecho y la ligera visi¨®n del vello del pubis le sirve de presentaci¨®n para sus relaciones sexuales. ?l ya solo liga a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de contactos para gays Grindr. ¡°Los s¨¢bados yo salgo de casa con los deberes hechos, es decir, probablemente ya haya follado esa tarde a trav¨¦s del m¨®vil¡±, cuenta. El 58% de los gays espa?oles confiesa haber conocido a su ¨²ltima pareja sexual a trav¨¦s de Internet, seg¨²n la Encuesta Europea por Internet sobre hombres que tienen relaciones con otros hombres (EMIS) de 2011. Datos que a 2015 seguro que se han incrementado por la proliferaci¨®n de las aplicaciones de ligoteo para hombres homosexuales, que est¨¢ provocando incluso un cambio en el ocio de barrios como Chueca en Madrid. ?Est¨¢ el Grindr acabando con la tradicional cultura gay?
La respuesta podr¨ªa ser un s¨ª categ¨®rico si lo comparamos a usos y costumbres tradicionales de la socializaci¨®n sexual entre chicos, l¨¦ase cuartos oscuros, saunas y cruising en lugares p¨²blicos. Fernando Villaamil, antropol¨®go de la Universidad Complutense, lo confirma: ¡°La gente va a socializar con los amigos a los bares, pero liga por Internet o por las aplicaciones de una forma notoria. Esto es posible que est¨¦ afectando a los bares tradicionales con cuartos oscuros, ya no est¨¢n de moda ni forman parte de los lugares de socializaci¨®n sexual, a este tipo de locales solo acuden los que acaban de salir del armario o los que no est¨¢n familiarizados con la nueva cultura gay¡±. Y ah¨ª est¨¢ la clave, una nueva cultura gay, un nuevo modo de relacionarse.
Hace unos d¨ªas el semanal brit¨¢nico The Kernel planteaba precisamente este debate, si el Grindr matar¨¢ accidentalmente la cultura gay. Debat¨ªa sobre si esta aplicaci¨®n ha fracturado la escena LGBT, pues ha vuelto a separar a gays de lesbianas, transexuales y bisexuales. Amanda Lepore, todo un icono pop de la transexualidad, lleg¨® incluso a decir que era cierto que el Grindr ¡°hab¨ªa separado a la gente, dejando a los gays a un lado; las personas est¨¢n enfermas por el Grindr, y te encuentras a mucha gente rara all¨ª¡±.
Pero lo que se ha creado es una nueva forma de ligar, seg¨²n Amparo Las¨¦n, profesora de sociolog¨ªa de la Universidad Complutense, ¡°la gente usa las propias aplicaciones de ligar cuando llega al lugar de ocio, gracias a la geolocalizaci¨®n, la encienden en Chueca y luego en sus barrios la cierran; est¨¢n cambiando las interacciones, pero no acabar¨¢n con los bares gay; el dominio de la aplicaci¨®n se basa en usar la geolocalizaci¨®n correctamente¡±. Este s¨¢bado, durante la Marcha del Orgullo Gay, m¨¢s de uno estar¨¢ m¨¢s pendiente de lo que asoma por la pantalla del m¨®vil que de los que ondean a su lado la bandera del arco¨ªris.
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