Arantxa S¨¢nchez Vicario, paz sin reconciliaci¨®n
Tras una larga batalla legal, los S¨¢nchez Vicario han firmado un acuerdo que pone fin a su disputa, pero no acaba con las diferencias. La tenista ha confesado ante el juez que no se habla con nadie de su familia. Mantiene que sus padres han dilapidado su fortuna
La familia S¨¢nchez Vicario intent¨® la paz casi desde el mismo instante en que estall¨® la guerra que les ha dividido sin remedio. Pero m¨¢s de una vez se les ha escapado de las manos por desencuentros y rencillas personales. El ¨²ltimo intento por zanjar el conflicto tambi¨¦n result¨® tortuoso, pero culmin¨® con ¨¦xito el pasado jueves. Arantxa y sus padres firmaron un acuerdo que pone fin a una batalla judicial, pero que no cierra las heridas. Es una paz judicial endeble y sin visos de reconciliaci¨®n familiar.
La excampeona de Roland Garros ha aceptado desactivar las causas judiciales (en Espa?a y Andorra) que hab¨ªa promovido contra sus padres a los que acusa de haberla arruinado. A cambio, recuperar¨¢ el uso de dos inmuebles que gan¨® con su sudor en la pista de tenis, pero que no ha disfrutado y ni siquiera est¨¢n a su nombre: un piso en la c¨¦ntrica avenida Diagonal de Barcelona ¨Cdonde viven sus padres desde hace 20 a?os- y una casa de veraneo en la Costa Brava.
Los padres de la tenista quer¨ªan que su hija les pidiera perd¨®n p¨²blicamente. Ella se neg¨® en redondo
Emilio y Marisa, padres de la exjugadora, han pasado en el apartamento de S¡¯Agar¨® (Girona) largas tardes de verano. Marisa quer¨ªa a toda costa que, este a?o, todo fuera como siempre. Y por eso impuso una condici¨®n sine qua non para estampar su firma en el acuerdo con Arantxa y su yerno, Pep Santacana: le devolver¨ªa la casa, s¨ª, pero a partir del mes de octubre, cuando acabe la temporada estival. Arantxa transigi¨® con ese capricho para alcanzar un pacto que, seg¨²n fuentes cercanas a las negociaciones, no supone para ella un gran triunfo. Al menos, desde el punto de vista econ¨®mico. La exjugadora se neg¨® en redondo, sin embargo, a aceptar otra de las reclamaciones de sus padres. Adem¨¢s de retirar las querellas, ten¨ªa que pedirles perd¨®n y reconocer, p¨²blicamente, que les hab¨ªa acusado falsamente de dilapidar una fortuna que ascend¨ªa a 45 millones. ¡°Los padres quer¨ªan que dijera que se arrepent¨ªa de todo lo que hab¨ªa dicho, que pidiera perd¨®n, que lo que dec¨ªa en el libro era mentira¡ Pero Arantxa no ha pasado por ah¨ª. Ha renunciado porque ha querido, no porque no tenga raz¨®n. Estaba harta de la situaci¨®n y quer¨ªa ponerle fin¡±, explican fuentes cercanas a la jugadora que han vivido el proceso negociador.
Aunque la guerra se libraba de forma soterrada desde mucho antes, para el gran p¨²blico -que hab¨ªa visto en los S¨¢nchez Vicario una familia modelo, siempre unida ante los retos deportivos de la extenista- estall¨® el 14 de febrero de 2012, cuando Arantxa present¨® en rueda de prensa ?Vamos!, su libro de memorias. All¨ª describi¨®, por primera vez, el expolio econ¨®mico al que, presuntamente, la hab¨ªan sometido sus padres. Adem¨¢s de publicar el libro, los abogados Javier Melero y Judit Gen¨¦ presentaron en nombre de Arantxa una querella por apropiaci¨®n indebida contra sus padres; su hermano peque?o, Javier, y dos personas de confianza que, por encargo del padre, gestionaron su fortuna. Javier ha sido uno de los grandes escollos para hacer las paces. ¡°Emilio, el hermano mayor, que vive en Miami, es el ¨²nico que ha intentado fomentar un acercamiento. Javier, en cambio, solo ha puesto palos en las ruedas¡±, comentan fuentes que han conocido el avance (y retroceso) de las conversaciones.
Arantxa ha declarado que vive de alquiler y gracias a su marido, pese a que su fortuna era de 45 millones de euros
La querella era una de las bazas que Arantxa ten¨ªa en su poder para negociar. Pero no era un arma definitiva: fuentes judiciales admiten que la denuncia ten¨ªa ¡°problemas de prueba¡± y pod¨ªa no llegar a buen puerto. Primero, porque los hechos denunciados ocurrieron mucho tiempo atr¨¢s y, por tanto, podr¨ªan haber prescrito. Segundo, por la relaci¨®n de parentesco, que es en s¨ª misma un obst¨¢culo legal para avanzar. Y tercero, por la enfermedad del padre de Arantxa. Emilio S¨¢nchez padece alzh¨¦imer y un forense determin¨® que no estaba en condiciones de declarar. Quien s¨ª declar¨® ante el juez, en febrero de 2015, fue Arantxa, que ratific¨® todas las acusaciones contra sus progenitores. En especial, contra su padre, al que responsabiliza de gestionar su fortuna mientras ella ganaba torneos. ¡°Estaba plenamente dedicada al tenis y desconoc¨ªa cualquier tema en relaci¨®n a la gesti¨®n de mi patrimonio¡±, explic¨® en el juzgado. Hasta que se cas¨® con Pep Santacana y se independiz¨® solo dispon¨ªa de una tarjeta de cr¨¦dito con 1.500 euros al mes. La decisi¨®n de Arantxa de casarse, en 2008, fue el origen de la ruptura familiar. Los padres contrataron a un detective para mostrarle a su hija que esa relaci¨®n no era una buena idea. Fue Santacana quien hizo ver a la campeona que deb¨ªa tomar las riendas de su patrimonio y que los problemas que ya entonces ten¨ªa con la justicia eran causa directa de la nefasta gesti¨®n del padre.
Un juez conden¨® a Arantxa S¨¢nchez Vicario a pagar 3,5 millones por defraudar a Hacienda. La jugadora hab¨ªa inscrito su domicilio social en Andorra cuando, en realidad, los meses que no estaba jugando por medio mundo (apenas dos) viv¨ªa en Barcelona. Cuando pidi¨® dinero para pagar, le dijeron que no hab¨ªa. Ah¨ª descubri¨® lo que hab¨ªa ocurrido con su patrimonio. Estaba en la ¡°ruina¡±.
Arantxa afirma que, durante sus a?os en la pista, vivi¨® totalmente ciega al manejo del dinero. ¡°No ten¨ªa conocimiento de ning¨²n tema societario, ni d¨®nde se ingresaba el dinero o qu¨¦ destino se le daba¡±, afirm¨® ante el juez. Ni siquiera sab¨ªa que ten¨ªa cuentas en Andorra por la ¡°plena confianza¡± que hab¨ªa depositado en los suyos. Por eso, cuando tom¨® el control, en 2010, tuvo que ir ¡°banco por banco, con el DNI¡± para ¡°saber d¨®nde ten¨ªa cuentas¡±.
¡°Estoy en una situaci¨®n desesperada¡±, resumi¨® tras a?adir que ha estado ¡°en tratamiento psicol¨®gico y psiqui¨¢trico¡±. La extenista a?adi¨® que actualmente vive de alquiler y gracias a lo que gana su marido. Tampoco sab¨ªa que los asesores hubieran otorgado derechos de habitaci¨®n sobre sus casas a favor de sus padres. Esos derechos, explic¨®, son los que le impiden venderlos y pagar a Hacienda. El usufructo de las dos casas es la parte m¨¢s notable del acuerdo. El pacto detalla que los padres seguir¨¢n viviendo en la avenida Diagonal. Cuando el padre fallezca, la madre podr¨¢ continuar tres a?os. El acuerdo tambi¨¦n contempla que Arantxa vender¨¢ el 50% de una empresa que ten¨ªa a medias con su hermana mayor. Y, adem¨¢s, se repartir¨¢, a partes iguales, unos fondos de inversi¨®n que pose¨ªa en Mapfre.
El juicio por el caso de Mapfre se celebr¨® este a?o. ¡°La madre acudi¨® y se vivi¨® una situaci¨®n muy tensa, porque ni siquiera dirigi¨® la palabra a su hija¡±, explican testigos. La propia Arantxa admiti¨® la total ruptura de relaciones ante el juez: ¡°No me hablo con nadie de la familia¡±.
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