Seis personajes para entender la Grecia de hoy m¨¢s all¨¢ de la econom¨ªa

Creemos que sabemos mucho de los griegos pero en realidad no sabemos tanto como pensamos. S¨ª, conocemos el nombre (y mira que son raros) de dos o tres pol¨ªticos, cosa que no podemos decir de, por ejemplo, Bulgaria. Seguimos sus convocatorias pol¨ªticas (como el refer¨¦ndum de este fin de semana) casi con la misma intensidad que los propios griegos, nos gusta el tzatziki, el vino de retsina y desde que sali¨® aquel anuncio de la anciana cascarrabias (¡°Joro?a que joro?a¡±, que luego supimos que significa ¡°a?os y a?os¡±) adoramos su yogur. Pero ?basta eso para afirmar que conocemos a un pueblo? No, porque no hay mejor manera que impregnarse de la idiosincrasia de un pa¨ªs que a trav¨¦s de sus iconos populares, de su folclore humano.

El olimpo griego de la cultura y el entretenimiento alberg¨® a grandes figuras el siglo pasado: m¨²sicos como Mikis Theodorakis, Nana Mouskouri, Demis Roussos, Vangelis; directores como Costa-Gravras y actrices como Melina Merkouri o Irene Papas, obtuvieron reconocimiento internacional. Hoy estos son algunos de sus mitos.

Danae Stratou: la ¡°primera dama¡± de la econom¨ªa

Conocer el nombre de un ministro griego es de nota, pero que nos suene el de su mujer solo puede deberse al magnetismo de la pareja griega m¨¢s famosa desde Perseo y Andr¨®meda. Si su marido, Yanis Varufakis, derrocha carisma, Danae (1964) no le anda a la zaga. Al parecer, y siguiendo la tradici¨®n de las mejores musas griegas, inspir¨® uno de los himnos pop de los noventa, el tema Common people, de los brit¨¢nicos Pulp. Resulta que el l¨ªder de este grupo, Jarvis Cocker, la conoci¨® cuando ambos estudiaban arte en el St. Martin¡¯s College, en Londres, y qued¨® prendado de su saber estar. En su perfil en LindeIn, Danae se define como ¡°una artista visual nacida en Atenas que trabaja en todo el mundo y crea instalaciones en interiores y exteriores a gran escala y entornos audiovisuales¡±. Dirige Vital Space, una plataforma creativa sin ¨¢nimo de lucro.

Petros M¨¢rkaris: el novelista mordaz

El escritor griego es muy apreciado internacionalmente gracias a sus novelas polic¨ªacas protagonizadas por el comisario Kostas Jaritos, un polic¨ªa chapado a la antigua, cerca de la edad de jubilaci¨®n, que representa (y a la vez parodia) la sociedad griega m¨¢s casposa. Las peripecias de este agente recorriendo la asfixiante Atenas a bordo de su viejo Mirafiori (que en una de las ¨²ltima entregas cambi¨® por un Seat Ibiza, para solidarizarse con los espa?oles) hacen que la trama policiaca parezca una excusa para plasmar las costumbres y el car¨¢cter quejicoso de gran parte de la poblaci¨®n. ¡°Jaritos es muy conservador y siempre se est¨¢ quejando de todo¡±, declar¨® a EL PA?S el pasado febrero. M¨¢rkaris naci¨® en Estambul (1937), y como procede de una familia de denostados armenios se tir¨® unos cuantos a?os sin nacionalidad. El gobierno griego se la concedi¨® en 1974, como a todos los armenios que viv¨ªan en el pa¨ªs. Tambi¨¦n escribe guiones para pel¨ªculas y series de televisi¨®n y obras de teatro.

Despina Vandi: la diva pop

Podr¨ªa decirse que es la Marta S¨¢nchez griega. Despina Vandi (1969) es una cantante de dance (que a veces mezcla con florituras de m¨²sica tradicional del Egeo) que vivi¨® sus mejores a?os la pasada d¨¦cada, cuando su canci¨®n Ypofero (Sufro) se convirti¨® en el single m¨¢s vendido de la historia de su pa¨ªs. Ella y su marido, el futbolista Demis Nikolaidis, forman una de las parejas de celebrities m¨¢s seguidas en Grecia. Nikolaidis jug¨® una temporada en el Atl¨¦tico de Madrid (comparti¨® l¨ªnea de ataque con Fernando Torres) y, tras retirarse, se convirti¨® nada menos que en el presidente del AEK de Atenas. Tal vez en recuerdo de aquel a?o que tuvo contacto con nuestro pa¨ªs, Vandi grab¨® en 2009 una canci¨®n de aires flamencos llamada Spania.

Helena Paparizou: la otra diva pop

La rival (y sucesora) de Despina Vandi se diferencia de esta porque canta muchas de sus canciones en ingl¨¦s. Con el tema My number one se present¨® en 2005 al festival de Eurovisi¨®n y lo gan¨®, algo que nunca antes hab¨ªa logrado un representante de aquel pa¨ªs. El pique entre ambas viene de entonces, porque Despina Vandi hab¨ªa sido la primera opci¨®n para participar en el festival, pero se puso tan diva, diciendo que aquello pod¨ªa da?ar su ¡°carrera internacional¡± (sic) que al final los responsables de la televisi¨®n griega la mandaron a fre¨ªr dolmades (hojas de parra rellenas de carne). Pese a todo, a Helena los griegos no la sienten tan cercana, entre otras cosas porque naci¨® en Suecia (1982) y el griego que habla es de aquella manera.

Yorgos Kauthinos: el cineasta perturbador

Por seguir con la odiosas comparaciones: el Amen¨¢bar del Pireo. Nacido en Atenas (1973), Kauthinos ha dirigido siete pel¨ªculas, una de ellas (Canino) premiada en Cannes y Sitges: es la historia de una extra?a familia en la que los hijos tienen prohibido salir de casa. Su ¨²ltima pel¨ªcula, The lobster (2015), ya cuenta con reparto internacional (Colin Farrell, Rachel Weisz) y tambi¨¦n es un poco rarita: est¨¢ ambientada en una ciudad donde todo el mundo tiene que tener pareja a la fuerza, y quienes no la tienen son arrestados y enviados a un lugar llamado El Hotel donde entre los dem¨¢s solteros deber¨¢n encontrar pareja antes de 45 d¨ªas si no quieren convertirse en animal. Un tipo consigue escapar del Hotel y llega a la ciudad de los Solitarios, donde rige todo lo contrario: est¨¢ prohibido emparejarse. Y ¨¦l va y se enamora. Se llev¨® el Premio del Jurado en el ¨²ltimo festival de Cannes.

Georgios Samaras: el ¨ªdolo del bal¨®n

El delantero nacido en Heracli¨®n (1985), que parece un cruce entre Fernando Morientes y Conan el B¨¢rbaro, lleva en la actualidad las riendas de la selecci¨®n griega de f¨²tbol. Cl¨¢sico tanque ¡ªmide 1,92 metros¡ª, pr¨¢cticamente toda su carrera la ha desarrollado fuera de Grecia: ha desfilado por las ligas holandesa, escocesa, inglesa y en enero pas¨® a formar parte de la plantilla del Al-Hilal de Arabia Saud¨ª, equipo con el que firm¨® un contrato de seis meses. Muchos lo ven como el sucesor del anterior mito del balompi¨¦ heleno, Giorgios Karagounis, un centrocampista con muy malas pulgas, que despu¨¦s de llevar el brazalete de la selecci¨®n durante a?os se retir¨® en 2014.