La ola de calor que amenaza al vino de Burdeos
Francia evita la mortandad de 2013, pero el tiempo preocupa tanto como la crisis griega
La crisis griega preocupa a los franceses. La can¨ªcula, tambi¨¦n. No solo porque los vagones de metro parezcan saunas ambulantes. Est¨¢ demasiado presente todav¨ªa la letal ola de calor de 2003 que en solo 15 d¨ªas de agosto mat¨® a m¨¢s de 11.000 personas. Fue una tragedia que destap¨® algunas costuras nacionales, como la insuficiencia de plazas de asilo y el aislamiento de millones de personas mayores que viven solas, perfil en el que se ceb¨® la epidemia.
Par¨ªs super¨® el mi¨¦rcoles pasado, con 39,7¡ã, la temperatura m¨¢xima registrada entonces (39,5¡ã) y se acerc¨® peligrosamente al r¨¦cord de 1947, cuando la capital sufri¨® el rigor de los 40,4¡ã. Pero del verano de 2003 se extrajeron lecciones que han dado resultado: no hay v¨ªctimas mortales. Las autoridades han pedido solidaridad, lo que significa que se interesen por familiares y vecinos solitarios, los servicios sociales municipales siguen alertas y los consejos para combatir el calor se han multiplicado. Un gran apag¨®n en Breta?a que afect¨® a 800.000 hogares y perturbaciones del tr¨¢fico ferroviario han sido los problemas m¨¢s rese?ables.
Esta ola de calor ha sido el marco ideal para la gran cantidad de actividades que Francia est¨¢ organizando sobre el cambio clim¨¢tico. La cumbre mundial se celebra en diciembre en Par¨ªs. Gobierno, regiones, Ayuntamientos y empresas llaman a cambiar el modelo energ¨¦tico para evitar el calentamiento global. Es cient¨ªficamente imposible achacar a las emisiones de gases de efecto invernadero una determinada ola de calor. El problema es que si no se reducen esas emisiones de forma urgente, las altas temperaturas inhabituales ser¨¢n la norma y eso costar¨¢ mucho dinero en p¨¦rdidas de cosechas y ganado, entre otras consecuencias. Burdeos, por ejemplo, pasar¨¢ en 2050 a registrar el mismo clima que hoy tiene Sevilla y sus afamados vinos, dicen los expertos, quiz¨¢ quedar¨¢n en un recuerdo del pasado.
Visto as¨ª, no es tan raro que la can¨ªcula haya robado tanto espacio en los informativos franceses a la crisis griega.
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