Polaridad social

Para una persona que vive fuera de Espa?a, llama la atenci¨®n ver lo polarizada que aparenta estar la sociedad espa?ola en muchos aspectos (polarizaci¨®n que, seg¨²n C¨¢ritas, se radicalizar¨¢ en los pr¨®ximos a?os), en los cuales todo est¨¢ dividido en dos bloques. O se es de izquierdas o se es de derechas. O se es del Madrid o del Bar?a. O se es cat¨®lico o se es ateo. Y as¨ª se podr¨ªa seguir durante un buen rato, con divisiones tan absurdas como irreales. Es posible que estas divisiones tan radicales sean el legado de las ¡°dos Espa?as¡±, pero puede ser tambi¨¦n el resultado de unas tertulias televisivas con mucha audiencia y una dudosa calidad intelectual, que ense?an a debatir con malas formas (y cuyo objetivo parece ser subir v¨ªdeos a las redes sociales), pero son inexistentes en otros pa¨ªses europeos, como Alemania. Esto ha llevado a una sociedad mucho m¨¢s dialogante, en la que en la mayor¨ªa de los casos es m¨¢s importante encontrar puntos comunes y llegar a acuerdos que ¡°derrotar¡± al rival, como demuestra que el Gobierno nacional y 15 de 16 L?nder, o comunidades aut¨®nomas, est¨¦n gobernados por coaliciones de hasta tres partidos.¡ª Guillermo ??iguez Mart¨ªnez.

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