Los mares ricos en vida frenan el calentamiento global

Cerca de la mitad de las gotitas de agua que conforman las nubes del hemisferio Norte se condensan alrededor de part¨ªculas de poluci¨®n, por eso, llegar a entender c¨®mo se forman las nubes en entornos no contaminados ha sido todo un desaf¨ªo. Un nuevo estudio de la Universidad de Washington y el Pacific Northwest National Laboratory acerca de c¨®mo se forman las nubes en el oc¨¦ano Ant¨¢rtico nos abre una ventana a los cielos preindustriales y a los mecanismos naturales detr¨¢s de la creaci¨®n de las nubes.

La conclusi¨®n de esta investigaci¨®n es que los oc¨¦anos ricos en vida producen m¨¢s nubes que a su vez son m¨¢s reflectantes, debido a que el plancton, los microorganismos que son la base de los ecosistemas marinos, produce gases y peque?as part¨ªculas que catalizan la formaci¨®n de nubes. ¡°Esta idea ha estado flotando ah¨ª fuera c¨®mo una hip¨®tesis, pero nunca ha habido demasiadas evidencias que la corroboren¡± afirma el experto en nubes Robert Wood, profesor de ciencias atmosf¨¦ricas en la Universidad de Washington (Seattle, Washington, EE UU).

Lejanos y fr¨ªos, los mares estudiados, situados entre los 35 y los 55 grados sur son de los m¨¢s importantes desde el punto de vista de la regulaci¨®n del clima terrestre. Los resultados del estudio mostraron que a lo largo de un a?o, el incremento del albedo que provoca el plancton refleja cuatro vatios de energ¨ªa solar por metro cuadrado, lo cual no parece mucho, pero en nuestro mundo sobrecalentado s¨ª que lo es.

Hay dos factores que contribuyen a la reflectancia de las nubes, al albedo. El primero es la cantidad de part¨ªculas liquidas suspendidas en la nube y al tama?o de dichas part¨ªculas. Cada una de estas gotitas se forma alrededor de una part¨ªcula de aerosol (que son part¨ªculas solidas y liquidas suspendidas en el gas, en el aire), y la misma cantidad neta de l¨ªquido repartida en m¨¢s part¨ªculas refleja m¨¢s luz.

Gracias a datos de sat¨¦lites de la NASA, el equipo de la Universidad de Washington pudo observar que en verano las nubes formadas sobre los mares del sur est¨¢n compuestas de gotitas m¨¢s peque?as, pues las tormentas remiten y se reduce la cantidad de sales y dem¨¢s aerosoles, as¨ª como de agua en ascenso a la atm¨®sfera. Pero, a su vez, los cient¨ªficos sab¨ªan que, a pesar de esto, en verano las nubes no solo no se vuelven menos reflectantes, si no todo lo contrario. Buscando una explicaci¨®n llegaron a dos.

Uno de los responsables del olor a mar es el sulfuro que el fitoplancton libera. Estos gases, principalmente dimetil sulfido, reaccionan al ascender a las capas superiores de la atm¨®sfera y all¨ª se convierten en la primera contribuci¨®n del plancton a la formaci¨®n de nubes, al servir de semilla alrededor de la cual se condensa el agua. La otra manera en la que el plancton contribuye se produce cuando la evaporaci¨®n eleva directamente a los microorganismos, que sirven tambi¨¦n de sustrato para la formaci¨®n de las gotas. Juntos, durante los meses del verano, estos dos procesos doblan la concentraci¨®n de gotas suspendidas en el aire e incrementan sustancialmente la cantidad de calor y radiaci¨®n reflejados. Frenar el deterioro y la poluci¨®n de nuestros mares y oc¨¦anos es, por tanto, una asignatura troncal y pendiente de cara a frenar a su vez el calentamiento global y el da?o que le estamos infringiendo a nuestro planeta.