Solamente un corchete
El Gobierno alem¨¢n acaba de aceptar que la uni¨®n monetaria es un camino de ida y vuelta
Es s¨®lo un corchete. Un corchete a pie de p¨¢gina que cierra un borrador de cuatro p¨¢ginas datado a las cuatro de la tarde de un s¨¢bado. Un corchete que apenas destaca entre una letan¨ªa de tecnicismos. En los p¨¢rrafos que lo anteceden se habla del IVA de las islas, de si las panader¨ªas abrir¨¢n los domingos, de si la oficina estad¨ªstica ser¨¢ independiente, de si el sistema judicial ser¨¢ m¨¢s ¨¢gil o de si acabar¨¢ el fraude en el gas¨®leo agr¨ªcola que, parece, permite a miles de griegos darse de alta como agricultores encubiertos y as¨ª no pagar los impuestos especiales que gravan el gas¨®leo de automoci¨®n.
Pero de repente, en una primera vista al c¨¢ndido corchete, aparece el bot¨®n nuclear. Hay que frotarse los ojos y leerlo dos veces porque puede que sea un error atribuible a fatiga acumulada por decenas de horas de negociaciones. El documento no lleva membrete de Gobierno ni instituci¨®n europea alguna, pero esos cuatro folios son historia con may¨²scula. ¡°En caso de que no se alcance un acuerdo¡±, dice el corchete, ¡°se ofrecer¨¢ a Grecia una negociaci¨®n acelerada para una salida temporal de la eurozona, que incluya una posible reestructuraci¨®n de la deuda¡±.
Un p¨¢rrafo antes del corchete, el texto es meridiano respecto a la deuda: ¡°El Eurogrupo enfatiza que no habr¨¢ quitas nominales de deuda¡±. Y por si acaso, lo completa con un ¡°las autoridades griegas reiteran el compromiso inequ¨ªvoco de honrar sus obligaciones financieras en su totalidad y en los plazos establecidos¡±. ?No dec¨ªan los expertos, desde el FMI a Varoufakis pasando por Krugman, que la deuda griega era impagable? Ah¨ª tienen la oportunidad de ser consecuentes, les dice Sch?uble. Si quieren una reestructuraci¨®n, h¨¢ganla fuera del euro.
Los Gobiernos e instituciones europeos han luchado durante a?os por convencer a los mercados de que el euro es un proyecto pol¨ªtico, y por tanto irreversible. Ahora, de un solo plumazo, el Gobierno alem¨¢n, con la sola oposici¨®n de Italia, Francia y Chipre (Espa?a se sum¨® a la mayor¨ªa silenciosa dispuesta a ense?ar a Grecia la puerta de salida), acaba de aceptar que la uni¨®n monetaria es un camino de ida y vuelta. Ha nacido otra Europa: de un corchete. @jitorreblanca
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