El bigotillo de Proust
?Se han fijado, avispados lectores, que siempre que se dice pesetas, se le acompa?a de "antiguas"?
Dirig¨ª ojos de enamorado hacia la boca de mi mujer y ella me pregunt¨® si le miraba el bigotillo. Parece ser que en ambos casos mi mirada es id¨¦ntica. Este peque?o pero divertido equ¨ªvoco: mi mujer creyendo que me fijaba en su, por otra parte pr¨¢cticamente inexistente vello labial, accion¨® unos misteriosos resortes que me transportaron a mi infancia. Como la magdalena de Proust, bueno en este caso el bigotillo de Proust. Evoqu¨¦ en concreto un entra?able episodio: cuando mi t¨ªa abuela, a la cual yo adoraba, me daba un duro por cada pelo facial que le quitaba. Sentado en el brazo del sill¨®n de orejas, con unas pinzas doradas, me entregaba a la tarea con fervor estajanovista. Y lo cierto es que me daba mucha ma?a con mis manitas pueriles. Solo con la barbilla, en una tarde buena, me llegaba a sacar doscientas de las antiguas pesetas. El ment¨®n de mi t¨ªa abuela y su labio superior me costaron: el ¨¢lbum casi completo del Mundial 82 de Panini (solo me falt¨® un defensa de la selecci¨®n de Honduras), una bola loca y un p¨®ster de Charlot, con el lema: si lloras por no haber visto el sol, las l¨¢grimas no te dejar¨¢n ver las estrellas.
Y hasta aqu¨ª la disgregaci¨®n infantil, (en otra ocasi¨®n contar¨¦ c¨®mo mi hermano y yo, cuando mi t¨ªa abuela se levantaba del sill¨®n, ol¨ªamos el coj¨ªn. ?Very hard!).
Por cierto, ?se han fijado, avispados lectores, que siempre que se dice pesetas, se le acompa?a de la palabra "antiguas"? (observen un ejemplo unas l¨ªneas m¨¢s arriba). Es una regla no escrita pero de obligado cumplimiento, se llama "Palabras que van juntas" (se estudia en muchas facultades de Periodismo). A continuaci¨®n, y a modo ilustrativo les ofrezco un completo muestrario de "Palabras que van juntas": Marco incomparable; aleda?os del estadio; proleg¨®menos del partido; se especula con la posibilidad; cita ineludible; fecha se?alada; calma tensa; situaci¨®n dantesca; los Rolling son incombustibles; ?Y el Rey, c¨®mo es?
El Rey es campechano. Al menos el em¨¦rito
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