Verano, pobres toros
Llegan las altas temperaturas y parece que, como cada a?o, el calor nos achicharra el cerebro. Por desgracia nos da por reafirmarnos en nuestras m¨¢s oscuras costumbres para lucirlas a los ojos de los turistas. Nos da por soltar toros por las calles para correr delante de ellos con el riesgo de que nos desgarren un ¨®rgano vital de una cornada, o por prenderles fuego en los cuernos y dejarlos ciegos, que ya me explicar¨¢n d¨®nde est¨¢ la gracia. Tambi¨¦n se les tira al mar o se les arrincona tras perseguirlos todo el d¨ªa con lanzas para ver qui¨¦n se lleva el sonrojante honor de ser el primero en liquidarlos para algarab¨ªa de su parroquia. Visto desde fuera, al menos da para reflexionar un buen rato.¡ª ?scar Cami?o Santos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.