La chica que enamor¨® a Rihanna
Sita Abell¨¢n, modelo y DJ de la escena ¡®underground¡¯, es una de las protagonistas del ¨²ltimo v¨ªdeo de la cantante
No cabe duda de que el estereotipo de modelo famosa ha cambiado radicalmente en los ¨²ltimos dos o tres a?os. Es lo que tiene Internet, que acelera vertiginosamente todo. La murciana Sita Abell¨¢n lleva una semana en boca de todos. Modelo y DJ (de techno, es decir, pinchadiscos de verdad), esta licenciada en Publicidad salt¨® del peque?o c¨ªrculo moderno de Madrid a la audiencia masiva a trav¨¦s de un ¨¦xito pol¨¦mico: fue una de las que en 2012 se pusieron un bolso en la cabeza en el vapulead¨ªsimo anuncio de Loewe.
Sin entrar en el cuestionad¨ªsimo argumento de aquel spot, lo cierto es que su creador, Luis Venegas, eligi¨® a los que consideraba las j¨®venes promesas de la escena art¨ªstica espa?ola. No se equivoc¨® con ninguno. Y mucho menos con Sita. Tres a?os despu¨¦s, la modelo es una de las protagonistas del ¨²ltimo videoclip de Rihanna, Bitch better have my money; ese que fue trending topic durante m¨¢s de dos d¨ªas y cuyas visitas se cuentan por millones. ?C¨®mo lleg¨® ah¨ª? Por ser diferente. O, como ella misma ha declarado tras la sorpresa, porque la cantante se qued¨® prendada de ella y de su Instagram. Ojo, no es la ¨²nica: entre los ilustres seguidores de su cuenta se encuentra, por ejemplo, la cantante Katy Perry.
?Y qu¨¦ tiene Sita que no tengan las dem¨¢s? Independencia. Puede que haya hecho falta la mano de la estrella de Barbados para que el p¨²blico masivo se haya percatado de su existencia, pero en el circuito m¨¢s underground y vanguardista de la moda su nombre lleva sonando mucho tiempo: junto a dise?adores como Mar¨ªa Escot¨¦, Shallowww o el d¨²o Maria Ke Fisherman (quienes visten a las Miley Cyrus y las Katy Perry del universo medi¨¢tico), en pa¨ªses como Jap¨®n (donde no para de trabajar) y colaborando en revistas independientes nacionales. El pelo rosa y esos estilismos entre el punk y el maximalismo ochentero han hecho el resto. Quiz¨¢ no sea habitual de las semanas de la moda de Par¨ªs o de las portadas de gran tirada (por ahora), pero, ?qui¨¦n lo necesita cuando hoy la fama se mide en visionados de YouTube y ¡°me gusta¡± en Instagram?
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