Boda, barbacoa y petanca en el palacio de los Grimaldi
Pierre Casiraghi contrae matrimonio civil con Beatrice Borromeo, en una ceremonia cerrada a la prensa
No ha sido lo que se entiende como una boda real y por eso se ausentaron los representantes de la casas reales europeas. Se ha tratado, eso s¨ª, del enlace de dos miembros de la jet set mundial, de los hijos de dos familias aristocr¨¢ticas con muchas cosas en com¨²n. Pierre Casiraghi, el tercer hijo que tuvo Carolina de M¨®naco con St¨¦fano Casiraghi, y Beatrice Borromeo, hija del conde del mismo apellido, se han casado este s¨¢bado en una ceremonia civil celebrada en los salones del palacio de M¨®naco, residencia oficial del pr¨ªncipe Alberto, t¨ªo y padrino del novio. 700 invitados, muchos de ellos llegados desde Italia, se han dado cita para la ocasi¨®n, que tendr¨¢ un segundo acto dentro de una semana cuando la pareja contraiga matrimonio religioso en una isla propiedad de la familia de la novia.?La fiesta se desarrolla en un jard¨ªn privado y rara vez abierto a las visitas, dise?ado por Grace Kelly junto a una piscina de estilo a?os sesenta.
Los Grimaldi han tratado el enlace de uno de los suyos como un acontecimiento privado pero ya se sabe que en M¨®naco nada lo es cuando se trata de su familia principesca. El hecho de que la ceremonia se celebrara en el mismo sal¨®n en que Carolina se cas¨® tres veces, Estefania una y hace cinco a?os Alberto diera el "s¨ª quiero" a Charlene, da a la cita un tono p¨²blico y algo institucional. Y es que los hijos de Carolina, a diferencia de los de su hermana Estefan¨ªa, siempre han demostrado inter¨¦s por los asuntos de palacio. De hecho, hasta que nacieron los gemelos de Alberto de M¨®naco ellos tuvieron aspiraciones de ocupar la direcci¨®n de Principado.
Alberto ha declarado p¨²blicamente que Pierre es su sobrino favorito. Por eso ¨¦l y su esposa se han encargado de organizar todo. Y como a los Grimaldi no les gana nadie a originales han optado por una ceremonia seguida de un picnic.
Pierre es el hijo de Carolina m¨¢s discreto, el que m¨¢s se le parece a su padre fallecido cuando ¨¦l ten¨ªa 3 a?os. Beatrice es una arist¨®crata hija de una conocida familia de Mil¨¢n que vive en una permanente contradicci¨®n. Por un lado, tacha a Mateo Renzi de ser demasiado de derechas, realiza un documental sobre las mujeres de la mafia y apoya la legalizaci¨®n del matrimonio entre personas del mismo sexo,? se codea con toda las poderosas familias italianas y vive rodeada de un lujo extremo. La pareja pertenece a esa nueva generaci¨®n de j¨®venes ricos que intentan dar a su vida un aire bohemio como Andrea Casiraghi, casado con la millonaria Tatiana Santo Domingo, o incluso Carlota Casiraghi, emparejada con el c¨®mico franc¨¦s Gad Elmaleh.
Esa imagen renovada que los j¨®venes Grimaldi han dado a la familia le ha venido muy bien a M¨®naco ya que no hay d¨ªa que uno de los suyos no sea noticia en la prensa internacional. El Principado vive de cara al exterior y nada mejor que los hijos y nietos de Raniero de M¨®naco y Grace Kelly para hacer propaganda de este peque?o Estado que goza de tantos beneficios fiscales para sus residentes.
Horas antes de la ceremonia se supo que el grupo LVMH, conglomerado franc¨¦s de lujo, entraba a formar parte de la Sociedad de Ba?os de Mar que controla el coraz¨®n financiero de M¨®naco y de la que es socio importante el propio Pr¨ªncipe.
En este ambiente de fiesta por la boda y por la inyecci¨®n de dinero de LVMH, los novios celebran su enlace con una fiesta. Barbacoa, perritos calientes, hamburguesas tomaron por un d¨ªa protagonismo en el palacio por deseo de Pierre y Beatrice. Tambi¨¦n hay juegos, entre ellos, la petanca a la que es tan aficionado Alberto, y m¨²sica popular del Principado.
Dentro de una semana, en casa de los Borromeo todo ser¨¢ m¨¢s formal, m¨¢s acorde con los usos y costumbres de una de las familias m¨¢s aristocr¨¢ticas de Mil¨¢n. All¨ª se conoci¨® el nuevo matrimonio y all¨ª vivir¨¢n. Ella trabajando como periodista en un diario de izquierdas y el gestionando la fortuna de su familia.
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