Deconstruir prejuicios para construir ciudadan¨ªa

Los prejuicios en torno a las migraciones son desencadenantes de actitudes y agresiones racistas y xen¨®fobas. Deconstruirlos es la v¨ªa para una ciudadan¨ªa global con base en los derechos humanos.

Hace casi dos a?os lleg¨® a mis manos ¡°Petit guide de survie pour r¨¦pondre aux pr¨¦jug¨¦s sur les migrations¡±, gu¨ªa publicada por Ritimo, una red francesa que agrupa organizaciones que tienen en com¨²n un proyecto de movilizaci¨®n ciudadana para la solidaridad internacional. Esta gu¨ªa es un conjunto de cap¨ªtulos cortos y directos acompa?ados de datos, estad¨ªsticas contrastadas e ilustraciones en clave de humor que desmontan los estigmas y prejuicios que se encuentran en nuestro imaginario social.

Aunque editada en Francia, esta gu¨ªa cita10 prejuicios habituales sobre la migraci¨®n que se adaptan igualmente a la realidad espa?ola: no podemos recibir toda la miseria del mundo, ?es una invasi¨®n!, ellos se aprovechan de las ayudas, la inmigraci¨®n refuerza el paro y la crisis, los inmigrantes amenazan nuestra seguridad¡­

El objetivo de la gu¨ªa esdeconstruir estos prejuiciosque se han ido afianzando en las sociedades europeas, en gran medida gracias a los medios de comunicaci¨®n, que a menudo dan un tratamiento superficial y poco riguroso al tema de las migraciones, o utilizan un lenguaje incorrecto que desinforma (¡®avalancha e invasi¨®n de inmigrantes¡¯) o deshumaniza a sus protagonistas (¡®sin papeles¡¯ o ¡®ilegales¡¯ para referirse a las personas migrantes).

Tras unos a?os de bonanza econ¨®mica, desde el inicio de la crisis aumenta en nuestras sociedades la percepci¨®n de las personas migrantes como los ¡°otros¡±: se les ve, y a menudo se les presenta, como una amenaza, cuando suponen una oportunidad, aunque s¨®lo hablemos en t¨¦rminos econ¨®micos.

Se les acusa dellegar para quitar los puestos de trabajo, mientras est¨¢ demostrado que las personasmigrantes consumen y aumentan la demanda de bienes y servicios (y por tanto los empleos vinculados), siendo a menudo creadores de empleo y empresas que dinamizan la econom¨ªa. Al respecto, la gu¨ªa recomienda el libro¡°La inmigraci¨®n cuesta caro a Francia¡±(de los economistas Xavier Chojnicki y Lionel Ragot), que demuestra que cualquier argumento econ¨®mico no se opone seriamente a una pol¨ªtica migratoria m¨¢s abierta.

A las personas migrantes tambi¨¦n se les acusa deocupar las plazas del colegio de sus hijos y de acaparar las subvenciones del Estado.Al respecto, la gu¨ªa desmonta la idea de que las mujeres migrantes tengan hijos simplemente para vivir de los subsidios, y demuestra que son tanto las familias numerosas francesas como extranjeras quienes reciben los subsidios familiares. Adem¨¢s, lo que invierte una familia, migrante o no, en educaci¨®n de sus hijos e hijas, es siempre mucho mayor que el importe de los subsidios recibidos, lo que en t¨¦rminos econ¨®micos estar¨ªa dejando un ¡°beneficio neto¡± tambi¨¦n en esta partida. En cuanto a las subvenciones, las personas migrantes pagan m¨¢s de 60.000 millones al a?o de cotizaciones sociales e impuestos (datos de Francia, pero extrapolables a nuestro contexto) y son la mayor fuente de financiaci¨®n del desarrollo a trav¨¦s de las remesas. En Per¨², por ejemplo, actualmente el env¨ªo de remesas, por parte de los peruanos que se encuentran en el exterior, supone casi el 2% del PIB.

En cuanto al prejuicio de quehacen bajar los salarios porque est¨¢n dispuestas a trabajar por un salario menor al establecido, la reflexi¨®n deber¨ªa dirigirse hacia los empresarios sin escr¨²pulos que explotan a las personas m¨¢s necesitadas, haci¨¦ndoles trabajar en condiciones m¨¢s que precarias, por salarios indignos y eludiendo la formalizaci¨®n de un contrato laboral, con sus consecuencias de desprotecci¨®n para la o el trabajador, y de fraude fiscal en forma de impuestos que dejan de aportar a las arcas p¨²blicas.

V¨ªdeo realizado por la ONG Alianza por la Solidaridad para luchar contra los estereotipos de la migraci¨®n

Uno de los prejuicios m¨¢s habituales hacia las personas migrantes es que traen sus costumbres yno son capaces de adaptarse a la sociedad de acogida. Dejando aparte el hecho de que quienhabla as¨ª suele entender ¡°adaptaci¨®n¡± como sin¨®nimo de ¡°asimilaci¨®n¡±, siendo la asimilaci¨®n uno de los modelos de integraci¨®n frente al multiculturalismo. La riqueza y la diversidad cultural que proporciona la convivencia y el intercambio entre personas de distintos or¨ªgenes s¨®lo pueden suponer una oportunidad ¨²nica de enriquecimiento para la sociedad que las acoge.

Todos estos prejuicios obvian el hecho de que la migraci¨®n no es una realidad nueva sino tan antigua como la humanidad, y que enriqueci¨® econ¨®mica y socio-culturalmente a todas las civilizaciones: la Historia demuestra que aquellas que se cerraron al intercambio y a las migraciones languidecieron y entraron en decadencia.

Estos prejuicios y estereotipos que se crea en torno a las migraciones son en gran medida responsables de actitudes racistas y xen¨®fobas. Por ello, es importante y necesario cambiar tambi¨¦n los discursos hegem¨®nicos que ven las migraciones como un problema y ponerlo en t¨¦rminos positivos y de oportunidad.

Yeison Garc¨ªa L¨®pez de 23 a?os, cursa la carrera de Ciencias Pol¨ªticas y es afrocolombiano y afroespa?ol, miembro de la Asociaci¨®n Afrodescendiente Universitaria Kwanzaa que significa en swahili, una lengua africana, "primeros frutos, comienzo", que a su vez, da nombre a una festividad afroamericana.

Esta asociaci¨®n estudiantil nace en octubre del 2014 al echar en falta, dentro de la universidad, un espacio donde los afrodescendientes y la di¨¢spora africana pudieran compartir sus vivencias, su historia, sobre las diferentes realidades afrodescendientes del mundo. Dentro de las l¨ªneas de trabajo se encuentran: El Puente Integrador de Culturas apelando a la convivencia de las diferencias culturales sin caer en la asimilaci¨®n forzada como integraci¨®n y la lucha contra cualquier tipo de discriminaci¨®n y opresi¨®n.

Yeison a¨²n recuerda la vez en la que se acerc¨® a un chico para preguntar una direcci¨®n y de manera brusca y sorpresiva recibi¨® un: ¡°No quiero nada¡± de respuesta. ¡°En ese momento mi mente no reacciono, era de tal calibre mi colonizaci¨®n mental que no supe discernir sobre la gravedad de esa situaci¨®n, no supe reaccionar ante ese ¡®microracismo¡¯. Todav¨ªa me arde el pecho al recordarlo y no haber reaccionado dici¨¦ndole unas buenas palabras¡±, rememora Yeison.

La asociaci¨®n Kwanzaa luego de un acto en la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Complutense/Foto cedida por kawanzaa.

En algunos casos ese racismo va de la mano de agresiones f¨ªsicas. De estas agresiones racistas y xen¨®fobas fueron v¨ªctimas hace unas semanas j¨®venes de origen latinoamericano en el barrio de Arganzuela.

¡°Los ataques registrados a ciudadanos latinoamericanos en el barrio de Arganzuela no son una novedad, puesto que en otros barrios, como Tetu¨¢n o Chamber¨ª, ya hemos detectado ataques parecidos. En este caso, s¨ª que tienen el componente de discriminaci¨®n racista y xen¨®foba que en algunos otros casos la tiene ideol¨®gica, por lo que desde SOS Racismo denunciamos de una forma contundente este tipo de ataques que fomentan el malestar entre lasciudadanas y ciudadanosy el miedo, sobre todo para la ciudadan¨ªa migrante.¡± Comentan desde SOS Racismo ante el incremento de estas agresiones por parte de grupos de extrema derecha.

El racismo sigue siendo una de las mayores lacras que existe en nuestra sociedad y luchar contra ella debe de venir no s¨®lo por parte de la ciudadan¨ªa, en base al respeto de los derechos humanos, sino tambi¨¦n por parte de las instituciones del Estado, de aquellas, que han ejecutado acciones que han recibido el nombre de racismo institucional al permitir las redadas racistas de las personas migrantes para su posterior encierro en los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) donde privan de su libertad a personas migrantes en situaci¨®n administrativa irregular y se violan sus derechos, o las deportaci¨®n expr¨¦s.

Nuestra labor es la de trabajar para deconstruir esa frontera racial, desde todos los frentes posibles, para que se deje de hablar de ellos y nosotros en t¨¦rminos antag¨®nicos y de confrontaci¨®n de voluntades colectivas, y as¨ª dar paso a un nosotros donde est¨¦n incluidas nuestras vecinas y vecinos migrantes.