Martin Garrix me devolvi¨® la fe en el indie
Puede que el t¨¦rmino ¡°indie¡± no est¨¦ precisamente de moda, pero entrevistar a alguien como Martin Garrix, nombre pujante del EDM, hace que te replantees tus creencias
Soy consciente de que, en estos tiempos que corren, afirmar que algo te ha devuelto la fe en el ¡°indie¡± est¨¢ ah¨ª, a medio camino entre la bravuconada y la mamarrachada. Por aqu¨ª tenemos a ciertos tipos (se?alar es feo, ?verdad?) que han pasado de ser paladines y casi padres de la terminolog¨ªa a escribir libros cag¨¢ndose encima de lo alternativo y trat¨¢ndonos a los dem¨¢s de idiotas porque todav¨ªa no hemos reparado en el olor. Pero, la verdad, despu¨¦s de entrevistar a Martin Garrix, autor de la archiconocida Animals y uno de los grandes capitostes del (te guste o no) EDM, una cosa os digo: acabo de renovar mis votos con el indie. Sin comillas.
Porque ?c¨®mo tomarse si no a un tipo que en los primeros segundos de tu entrevista ya te suelta una perla del tipo ¡°Me llev¨® cinco a?os tener ¨¦xito¡ Tampoco es tanto si lo comparas con otra gente con la que trabajo¡±. Que, a ver, las estrellas indies siempre han ido m¨¢s que sobradas de actitud, eso es verdad. Pero aqu¨ª ocurre una cosa: mi entrevista con Martin Garrix se realiz¨® en un entorno de pompa y artificio (doce minutos clavados, presencia de manager sentado a su lado, sensaci¨®n generalizada de que me iban a convertir en un eunuco si me sal¨ªa de lo pautado) que, a mi entender, no estaba justificado para nada por los logros del artistas. A mi entender, claro.
Flashforward explicativo: algunas horas despu¨¦s de mi charla con Garrix, le ver¨ªa actuar en el marco del Isle of MTV celebrado en Malta el pasado 7 de julio. Y repito: le vi ¡°actuar¡±, pero no ¡°pinchar¡± ni hacer nada medianamente parecido. Por mucho que yo sea el primero a la hora de criticar las sesiones de, yo que s¨¦, Pachanga Boys porque lo ¨²nico que hacen es poner temas de 15 minutos uno detr¨¢s de otro, lo que hacen sobre el escenario implica un mayor curro que lo que se marc¨® este ni?o que parec¨ªa estar d¨¢ndolo todo en la clase de spinning m¨¢s loca que te puedas imaginar. Garrix se pod¨ªa permitir saltar, brincar, sudar y subirse a la mesa de mezclas para jalear a las masas justo en los momentos en los que deber¨ªa estar cuadrando los hits. Pero all¨¢ no hubo cuadratura de ning¨²n tipo: hubo una sucesi¨®n de subidones de EDM chuscos, zapatilla del todo a cien, temas empalmados los unos con los otros de forma tosca¡ Pero qu¨¦ m¨¢s da si el p¨²blico lo da todo. Y yo tambi¨¦n, claro. Es que yo me divierto con cualquier cosa. Pero no hemos venido aqu¨ª a hablar de m¨ª, sino de Martin Garrix. As¨ª que sigamos con ¨¦l.
Flashback m¨¢s explicativo todav¨ªa: justo antes de mi entrevista con Garrix, MTV organizaba una rueda de prensa que, m¨¢s que una rueda de prensa, estaba pensada para emitirse en antena. Los artistas que luego participar¨ªan en el Isle of Malta iban circulando mientras Laura Whitmore (que ser¨ªa la versi¨®n british de nuestra Laura Hayden) les preguntaba cosas del tipo qu¨¦ app era la imprescindible en sus smartphones. Cuando Garrix -quien, por cierto, trabaja con la misma agencia de management que aup¨® a Justin Bieber- sali¨® a la palestra, mi pensamiento inmediato fue ¡°con la Iglesia hemos topado¡±. Se ve¨ªa a la legua el papel que estaba interpretando: ni?o jovenc¨ªsimo que va de mono y de t¨ªmido pero que en cuanto se despista est¨¢ mirando a todo el mundo por encima del hombro. Y yo ten¨ªa que entrevistarlo¡ Igual que he entrevistado a otros ni?os endiosados del indie, todo sea dicho. Pero repito: en aquellos casos, (casi) siempre ve¨ªa un m¨ªnimo de justificaci¨®n en su actitud. Aqu¨ª, no. ?C¨®mo enfocar nuestro di¨¢logo, entonces?
Punto y a parte. Despu¨¦s del flashforward y del flashback, vayamos a por la entrevista. Cuando Garrix entra en la sala y se sienta en una otomana cerca de m¨ª, intento romper el hielo bromeando sobre su obsesi¨®n con los barcos y los helic¨®pteros y los jets privados y cualquier otro veh¨ªculo que te vaya a dar envidia cuando lo veas en su Instagram. En la rueda de prensa ha dicho que tiene intenci¨®n de ir a pasear en yate por Malta, y le pregunto que qu¨¦ onda con esta afici¨®n suya por el barco y el avi¨®n y otros coches (nada) del mont¨®n. Se r¨ªe y me dice que es el ¨²nico momento en el que puede desconectar¡ Pero a continuaci¨®n se queda callado y me mira, esperando la primera pregunta ¡°oficial¡±.
Tiene el gui¨®n aprendido y quiere que yo no me salga del m¨ªo. OK. Le pregunto por ese momento del que siempre habla en el que, viendo a Ti?sto actuando en las Olimpiadas de Atenas, decidi¨® que quer¨ªa ser dj a la tierna edad de 8 a?os. ¡°Me pareci¨® que ten¨ªa algo especial, algo diferente al pop hortera de ¡®la la la¡¯ [canta de forma un poco bochornosa]. Era cool, era guay. Me encant¨® que un ¨²nico tipo, sin banda, sin cantantes, sin m¨²sicos, s¨®lo un tipo en solitario pudiera mover a una cantidad tan gigante de p¨²blico. Para m¨ª aquello fue¡ [silencio expresivo]¡ ?wow!¡±.
Hablamos entonces de lo ¡°frustrantes¡± que fueron esos cinco a?os que tard¨® en triunfar, as¨ª que le pregunto si echa de menos algo de aquellos tiempos: ¡°A veces echo de menos cosas normales como dejar mi mente en blanco. Ahora puedo intentar relajarme, pero en cuanto abro mi mail y veo todo lo que tengo que hacer, me estreso. No recuerdo la ¨²ltima vez en los ¨²ltimos cuatro a?os en la que haya podido relajarme de verdad¡±. Entonces, ?a veces no te da por pensar que eres demasiado joven para semejante (ejem) traj¨ªn? ¡°Al principio, en cada gira ten¨ªa que estar varias semanas lejos de mi familia y de mis amigos. Eso s¨ª que me hac¨ªa pensar ¡®?soy demasiado joven para esto!¡¯. Ve¨ªa las fotos de los cumplea?os de mis colegas y pensaba que me encantar¨ªa no estar de gira y estar con ellos. Pero ahora tengo la suerte de poder llev¨¢rmelos de viaje y de ser mucho m¨¢s selectivo con los shows que hago¡±. Ya. Al final todo se pone en su lugar.
Y, al final, Martin Garrix se ha visto con menos de 19 a?os y con una residencia como dj en Las Vegas: ¡°Las Vegas es un sitio muy raro, porque no puedo hacer nada m¨¢s que no sea pinchar: no puedo beber, no puedo apostar, no puedo salir de fiesta, no puedo estar en un club¡ All¨¢ todo es para mayores de 21. Yo me limito a pinchar e irme a dormir mientras mis amigos se vuelven locos apostando, saliendo de fiesta, yendo a strip clubs...¡±. Algo similar tiene que pasar con la fiesta que acaba de inaugurar en Ibiza junto a su colega Oliver Heldens y que se celebrar¨¢ cada viernes en Ushuaia: ¡°La inauguraci¨®n fue muy importante para m¨ª porque era el mismo d¨ªa que el cumplea?os de mi madre, y ella vino a la fiesta. Ten en cuenta que mis padres tampoco son muy j¨®venes: ?mi padre ya tiene 60 a?os!¡±.
Todo esto est¨¢ muy bien, s¨ª, pero ?y qu¨¦ pasa con la m¨²sica? Intento hacer que Garrix hable un poco de su ¡°arte¡± y, aunque no me atrevo a preguntarle por ese video que pulula por YouTube bajo el maravilloso nombre de ¡°Here¡¯s what happens when you play 4 Martin Garrix songs at the same time¡± (de nuevo aparece el miedo a acabar transformado en un eunuco a lo Varys de Juego de Tronos), s¨ª que intento hacer que charle sobre el sello Spinning de su colega Heldens, que fue el primero que apost¨® por ¨¦l, y sobre c¨®mo esta escuder¨ªa ha conseguido tener un sonido reconocible: ¡°No s¨¦ si es bueno que el sonido de Spinning sea tan reconocible: si todo el mundo suena igual, ?por qu¨¦ querr¨ªa la gente escucharlo una y otra vez? Quieres algo diferente, quieres algo fresco. Me encantan los lanzamientos del sello, pero creo que algunos de los nuevos artistas podr¨ªan ser m¨¢s refrescantes¡±. ?No suena esto a ¡°yo puedo hacerlo pero que los dem¨¢s no lo hagan¡±?
Ya que en su propia casa no parece admirar a muchos, le pregunto cu¨¢les son sus referentes: ¡°Dillon Francis, Alesso, Ti?sto¡ En esta industria me preocupo por todos los que me rodean, pero s¨®lo quiero a unos pocos, tanto musical como personalmente. Por c¨®mo son, por c¨®mo se comportan con al gente, por c¨®mo me han ayudado en mi carrera¡±. ?Y de fuera del mundo de la m¨²sica? ¡°Es un actor, pero me encantar¨ªa conocer personalmente a Alan de ¡°Resac¨®n en Las Vegas¡±. Ser¨ªa genial que pasara una noche en Las Vegas conmigo.¡± Que cada uno haga sus suposiciones: ?Zach Galifianakis tiene un nombre demasiado chungo para que Garrix se lo aprenda o dio por sentado que yo no sabr¨ªa qui¨¦n es el humorista americano? Sea como sea, una de las responsables de la MTV se acerca educadamente a recordarme que llevo once minutos y medio de entrevista, as¨ª que ?por qu¨¦ no dejarlo aqu¨ª?
Flashforward a modo de cierre: volvemos al Isle of MTV. Vuelvo a reconocer mi condici¨®n de ¡°facilona¡± en este tipo de eventos, pero lo cierto es que llevo dos d¨ªas en Malta, playita, piscinita, ciudad antigua, comida aut¨®ctona rica, buena compa?¨ªa, hotelazo del cop¨®n¡ Y me lo estoy pasando fet¨¦n. De verdad, que s¨ª, que me lo estoy pasando bien y bailando y bebiendo y esas cosas que se hacen en los viajes de prensa.
Pero lo cort¨¦s no quita la valiente, y si la entrevista con Martin Garrix ya me hizo revalorizar mi zona de confort indie, las bandas que van pasando por el Isle of MTV no hacen m¨¢s que ratificar aquella sensaci¨®n: unos tal Echosmith, que parecen no tener m¨¢s de 12 a?os pero que se comportan como si fueran Coldplay por mucho que practican un pop anodino, me recuerdan a c¨®mo The xx revolucionaron el patio con una edad similar (y con un sonido realmente relevante); otra tal Tori Kelly me hace pensar en la pl¨¦tora de divas electro-poperas y ochenteras que (injustamente) no han llegado a tener ¨¦xito masivo, desde Little Boots hasta Ladyhawke; Jason Derulo me obliga a volver a respetar a Kanye West en su condici¨®n de artista avant la lettre por mucho que desde su transformaci¨®n Pokemon en Kimye me caiga particularmente gordo¡ Y Martin Garrix, pues eso, p¨®nganme mejor a cualquier dj de relleno del S¨®nar y tendremos m¨¢s de lo que hablar.
As¨ª que repitan ustedes conmigo: ni el indie ha muerto, ni necesitamos cantar ?que viva el indie! Pero hacerlo sienta muy bien.
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