Zaha Hadid: ¡°Niemeyer ten¨ªa un talento innato para la sensualidad¡±
La proyectista destaca entre sus obras predilectas el hogar que se construy¨® en R¨ªo de Janeiro el arquitecto brasile?o
"Cuando era ni?a y viv¨ªa en Bagdad ten¨ªa la suerte de viajar con mis padres todos los veranos¡±. El padre de la arquitecta Zaha Hadid fue un pol¨ªtico progresista ¨Canterior a Sadam Husein¨C que, tras estudiar Econom¨ªa en Londres, llev¨® a Irak ideas del Partido Laborista como la reforma agraria o los derechos de los trabajadores. As¨ª, en esos viajes familiares, Mohammed Hadid fue trazando una ruta por los museos y los edificios del mundo que uno no deb¨ªa morirse sin conocer, cuenta su hija. Ella recuerda haber visitado con siete a?os la Mezquita de C¨®rdoba. Fue entrar y abrir la boca. ¡°Claro que hay muchos otros lugares extraordinarios, pero el contraste entre la oscuridad y la iglesia central de m¨¢rmol no he podido olvidarlo. Se adelant¨® siglos a los proyectos h¨ªbridos que construimos hoy¡±, dice. Por eso, para buscar un edificio inolvidable, esta arquitecta, que lleva m¨¢s de media vida asentada en Londres, recurre a sus viajes de adulta. Y a su arquitecto favorito: el brasile?o Oscar Niemeyer.
Zaha Hadid
(Bagdad, 1950) es la primera mujer que alcanz¨® reconocimiento en un ¨¢mbito, como la arquitectura, hist¨®ricamente mis¨®gino. Autora del Maxxi de Roma o el monumental Centro Heydar Aliyev en Bak¨² (Azerbaiy¨¢n), firm¨® el Centro Acu¨¢tico en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres.
¡°Era un virtuoso del espacio. Ten¨ªa un talento innato para la sensualidad, por eso construy¨® una arquitectura moderna cr¨ªtica con la modernidad. Ha habido muchos arquitectos experimentando con las formas, pero ¨¦l lo hizo con mayor ambici¨®n: construy¨® con hormig¨®n formas aparentemente l¨ªquidas¡±. Para la autora de la ?pera de Guangzhou, en China, o del Centro Acu¨¢tico de Londres, ¡°la impresi¨®n que dan los proyectos de Niemeyer es que le salieron de un solo trazo, sin esfuerzo, sin interrupciones, sin necesidad de corregir¡±. Sin embargo, se aprende pronto que algo que se percibe tan natural y sencillo tiene detr¨¢s un inmenso trabajo. Por eso la primera mujer que consigui¨® el Premio Pritzker (en 2004) ha elegido la casa del arquitecto carioca en R¨ªo de Janeiro. ¡°Tuve la inmensa fortuna de visitarlo en su Casa das Canoas, en Barra da Tijuca¡±.
Hadid piensa que Niemeyer fue un genio del siglo XX. ¡°Pero su talento no siempre se reconoci¨® con generosidad. Su estilo libre, sensual y extravagante se juzg¨® ornamental¡±. Esta vivienda explica c¨®mo las curvas no son caprichosas, al contrario: obedecen a la b¨²squeda de sombras en el interior o la voluntad de convivir arm¨®nicamente con la exuberante vegetaci¨®n exterior. Tambi¨¦n a la necesidad de adaptarse a los desniveles del terreno. As¨ª, esta casa de hormig¨®n y vidrio obedece a razones concretas y es lo contrario de la exquisita caja que Mies van der Rohe levant¨® con su famosa Farnsworth en Plano, Illinois. ¡°La lecci¨®n de Niemeyer es c¨®mo la arquitectura moderna se puede permitir ser cercana, llegar a pertenecer al lugar en vez de imponerse en ¨¦l¡±. Para Hadid, adem¨¢s, el arquitecto brasile?o fue un modelo. ¡°Anim¨® a los dem¨¢s a buscar una mayor exigencia. A querer aportar m¨¢s con los edificios. A m¨ª me dio fuerzas¡±, reconoce la autora del Maxxi de Roma.
Hadid admite que fue Le Corbusier quien despert¨® a Niemeyer cuando lleg¨® a Brasil en los a?os treinta. ¡°Sin embargo, Niemeyer sac¨® de Le Corbusier todo el talento escultural que la modernidad manten¨ªa encerrado en una jaula cartesiana. El Le Corbusier m¨¢s libre, el de Ronchamp, se cuaj¨® en Brasil¡±. Para Hadid, Niemeyer devolvi¨® la lecci¨®n aprendida haciendo avanzar la arquitectura un paso m¨¢s.
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