La gran idea

¡°Yo persegu¨ª durante un verano una nube de avispas¡±, dijo Manuel Rivas hace unos meses. La frase es cre¨ªble: Rivas ha asistido a momentos muy puntillosos de la historia de Galicia. Durante la crisis de las vacas locas presenci¨® la finalizaci¨®n de Castelao como artista: una pareja de la Guardia Civil se llev¨® detenida una vaca mientras la due?a de la casa murmur¨®: ¡°Agora si que chegou o fin do mundo¡±. Hay un libro, Galicia, Galicia, que re¨²ne diez a?os de art¨ªculos suyos y que incluye una frase de Cunqueiro: ¡°Pero la raz¨®n de Estado llega a ser maquinal y obra como fin, creando una realidad propia ante la cual los humanos somos como siervos fantasmas de la gran idea¡±.

Rivas fue el escritor que le iba haciendo la obra de gobierno a Fraga: cuantos m¨¢s disparates le atribu¨ªa, m¨¢s se esforzaba el presidente en superarlos; juntos llegaron a levantar una inmensa bibilioteca en un monte, tan grande y tan cara que no hay libros suficientes en Galicia para llenarla. La realidad nunca se le acababa a Fraga, que era hombre de enorme imaginaci¨®n. La realidad se le agot¨® pronto a Rajoy, que se encontr¨® sin ella al ganar las elecciones: el mismo escenario que le hab¨ªa permitido la mayor¨ªa se convirti¨®, al mes siguiente, en un paisaje sospechoso. Al contrario que Fraga, que ten¨ªa a Rivas haciendo de su Gobierno una atm¨®sfera, Rajoy tuvo a Crist¨®bal Montoro encabezando la revoluci¨®n. Floriano diagnostic¨® que hac¨ªa falta piel: lo que hizo falta fue poes¨ªa.

En el PP ha tenido fortuna una frase que muchos l¨ªderes pronuncian en p¨²blico: ¡°?Est¨¢ usted mejor que hace cuatro a?os?¡±. Es una pregunta con algunos problemas: hay quien no admitir¨¢ nunca c¨®mo est¨¢ si eso va a beneficiar o a perjudicar al PP. De la intervenci¨®n de ayer del presidente del Gobierno, tan benigna con la corrupci¨®n, tan escapista de los suyos, se concluye que el ciclo econ¨®mico se puede interrumpir si se produce la m¨ªnima perturbaci¨®n electoral. Rajoy promueve un refer¨¦ndum sobre la lista de la compra: en noviembre se sabr¨¢ si los espa?oles est¨¢n mejor que hace cuatro a?os, y algunos lo descubrir¨¢n cuando se escrute el voto emigrante.

Hay un estatus muy prestigioso en pol¨ªtica y es el del rumbo o la direcci¨®n, da igual cu¨¢l. Durante toda la historia cuando se ha tratado de hundir el pa¨ªs se ha hecho con todos remando a una y con la confianza de que se conseguir¨ªa, y hasta en eso se ha fracasado. El arriolismo consiste en que el espa?ol vote siendo m¨¢s consciente de los defectos del contrario que de las virtudes del votado. Para eso m¨¢s que un gobierno necesita una oposici¨®n, y dentro de ella una gran idea que proclame la nueva realidad, aunque sea una redada de vacas.