Los 17 ¡®puntos verdes¡¯ de la geograf¨ªa espa?ola
Un exhaustivo informe destaca iniciativas y buenas pr¨¢cticas de la pol¨ªtica y la ciudadan¨ªa en toda Espa?a, frente a las m¨¢s frecuentes agresiones al medio ambiente
Desde decenas de miles de hect¨¢reas dedicas a la agricultura ecol¨®gica, pasando por poblaciones de trashumantes, el uso de energ¨ªa e¨®lica-hidr¨¢ulica para abastecer a toda una isla y varias decenas de municipios sostenibles hasta el respeto de millones de hect¨¢reas forestales. En el territorio espa?ol no solo se dan malas pr¨¢cticas con el medio ambiente. En todas las comunidades aut¨®nomas hay ejemplos tambi¨¦n de las buenas.
Una buena parte de los puntos verdes m¨¢s significativos de Espa?a aparecen en?La radiograf¨ªa social del medio ambiente en Espa?a, de Greenpeace, un informe que identifica, por otro lado, 400 puntos negros que reflejan ¡°las duras consecuencias sociales que tienen las agresiones al medio ambiente en todas las comunidades aut¨®nomas¡±, especialmente agravadas por la crisis. Frente a las notas negativas que sacan algunas regiones, las mejores se las llevan Navarra y La Rioja, las dos ¨²nicas comunidades aut¨®nomas que aparecen situadas en el umbral de la ¡°calidad ambiental alta¡±.
Navarra y La Rioja son las dos ¨²nicas comunidades aut¨®nomas que aparecen situadas en el umbral de la ¡°calidad ambiental alta¡±.
El estudio resalta la importante respuesta social y pol¨ªtica a controvertidas decisiones ambientales, como el desarrollo de la fractura hidr¨¢ulica para extraer gas no convencional del subsuelo (fracking), los cultivos de plantas modificadas gen¨¦ticamente (transg¨¦nicos), la privatizaci¨®n del agua o la incineraci¨®n de residuos. Pero entre los 214 ejemplos positivos a seguir hay iniciativas m¨¢s concretas y datos generales ligados al desarrollo sostenible, fruto del trabajo tanto de administraciones p¨²blicas como de la sociedad civil. Aqu¨ª van 17, uno por cada comunidad aut¨®noma. Ceuta y Melilla no est¨¢n incluidas en el informe de Greenpeace.
Andaluc¨ªa: el imperio de la agricultura ecol¨®gica
El 50% de toda la superficie dedicada en Espa?a a la agricultura y la ganader¨ªa ecol¨®gicas, es decir, m¨¢s de 800.000 hect¨¢reas, corresponde a Andaluc¨ªa; una extensi¨®n similar a la de la Comunidad de Madrid. Adem¨¢s, casi una tercera parte de los operadores, 10.000 de 34.000, tambi¨¦n trabajan en suelo andaluz. Fresas, setas, aceite, legumbres y carne de vacuno y ovino encabezan la producci¨®n.
Arag¨®n: Guadalaviar, capital de la trashumancia
Arag¨®n aparece la ¨²ltima en el ranking de Greenpeace y con poco que destacar en positivo. Este ejemplo responde al sentir general entre personas y colectivos que defienden el mantenimiento de una ganader¨ªa tradicional respetuosa con el entorno, ya que el municipio turolense de Guadalaviar destaca por ser un activo reducto de la trashumancia. En ella reside el mayor n¨²mero de familias que se dedican a esta actividad en una sola localidad de Espa?a, cuenta con un museo espec¨ªfico y acoge un encuentro internacional de pastores.
Asturias: la costa respetada
Greenpeace destaca en su informe que Asturias es la comunidad aut¨®noma con menos porcentaje de superficie ocupada (urbanizada o cultivada) en la franja de los primeros 500 metros, con el 9%. En contraste, la Comunidad Valenciana alcanza un 51% de ocupaci¨®n en esa misma franja. Las buenas noticias siguen mar adentro: El Cachucho fue la primera ¨¢rea marina protegida que se declar¨® en Espa?a.
Baleares: la custodia del territorio y desarrollo rural
Las luchas ciudadanas por recuperar la agricultura tradicional e impulsar la ecol¨®gica est¨¢n muy bien valoradas por Greenpeace. Esto ha permitido que las islas Baleares sean un referente en acuerdos de custodia del territorio con propietarios privados y p¨²blicos de fincas. Solo en Menorca, y gracias tanto al Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa como al Consell Insular, hay convenios en m¨¢s de 200 propiedades que permiten conservar espacios naturales y diversificar la econom¨ªa insular.
Canarias: El Hierro, la isla renovable
Aqu¨ª no hay duda, el mejor ejemplo es la central e¨®lico-hidr¨¢ulica Gorona del Viento, construida y ya en marcha para abastecer a partir de fuentes renovables el cien por cien de la demanda energ¨¦tica de la isla de El Hierro. Tras concluir en julio su primer mes de ¡°operaci¨®n regular¡± ya ha alcanzado puntas de cobertura de demanda de m¨¢s del 70%.
Cantabria: Mancomunidad de Municipios Sostenibles
Compartir coche e incluso plazas de aparcamiento, fomentar la compra p¨²blica sostenible, potenciar servicios a la comunidad para conciliar la vida familiar y laboral, trabajos para combatir la invasi¨®n de especies ex¨®ticas¡ Gracias a las iniciativas que comparten los 18 ayuntamientos de su Mancomunidad de Municipios Sostenibles Cantabria salva algo la cara, al ser la segunda comunidad aut¨®noma peor valorada.
Castilla-La Mancha: el sol mejor aprovechado
Castilla-La Mancha es la comunidad aut¨®noma con m¨¢s potencia el¨¦ctrica generada con solar fotovoltaica (1.697 GWh) y est¨¢ entre las cinco primeras regiones en generaci¨®n de energ¨ªa con renovables, con 11.761 GWh. Alberga las dos centrales fotovoltaicas m¨¢s grandes de Espa?a: Olmedilla de Alarc¨®n, en Cuenca, de 60 MW; y Puertollano, en Ciudad Real, de 58 MW. La primera lleg¨® a ser la m¨¢s grande de Europa tras su inauguraci¨®n en 2008.
Castilla y Le¨®n: bosque frente a la desertificaci¨®n
Greenpeace destaca en su informe que ¡°la desertificaci¨®n no afecta a Castilla y Le¨®n¡±, ya que solo el 4,15% de su superficie est¨¢ en riesgo grave o muy grave por este fen¨®meno. Influye en ello que sea la comunidad aut¨®noma con m¨¢s superficie forestal (casi cinco millones de hect¨¢reas) y, dentro de esta, la que presenta la mayor superficie arbolada, con cerca de tres millones de hect¨¢reas.
Catalu?a: Rub¨ª Brilla en eficiencia energ¨¦tica
Rub¨ª Brilla es el nombre del proyecto de eficiencia energ¨¦tica que se lleva a cabo en este municipio barcelon¨¦s desde 2008, donde se aplican muchas de las medidas asociadas al concepto de ciudades inteligentes (smart cities en ingl¨¦s). En un t¨¦rmino municipal con gran desarrollo industrial se ha conseguido reducir el consumo energ¨¦tico en este sector en un 24%. A ello se unen los ahorros dom¨¦sticos (12%) y los del propio ayuntamiento (24%).
Extremadura: las alas de Espa?a
No lo dice expresamente el informe de Greenpeace (lo apunta por datos sobre superficie natural protegida, con agricultura ecol¨®gica y con poco riesgo de desertificaci¨®n), pero Extremadura est¨¢ considerada como un para¨ªso para la avifauna en Espa?a, e incluso en Europa. La Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO/BirdLife) incluye el 75% de su superficie dentro de ¨¢reas importantes para las aves, la mayor de toda Espa?a, con m¨¢s de tres millones de hect¨¢reas.
Galicia: reserva de la pesca artesanal
Diversas iniciativas colocan a Galicia como una de las regiones m¨¢s comprometidas con las pesca sostenible: una de las mayores flotas de pesca artesanal, asociaciones que la fomentan (Asoar-Armega y Agamar), pesquer¨ªas certificadas con MSC (Marine Stewarship Council) y una reserva marina impulsada por los propios pescadores y mariscadores, la de Os Mi?arzos, en Lira (A Coru?a).
Madrid: Rivas Emisiones Cero
Dentro del proyecto Rivas Ec¨®polis se enmarca el plan Rivas Emisiones Cero del municipio de Rivas Vaciamadrid. Desde 2010 emprende acciones de educaci¨®n y sensibilizaci¨®n ciudadana, movilidad sostenible, eficiencia energ¨¦tica, planificaci¨®n urbana sostenible, gesti¨®n eficiente de residuos y agua y fomento de la agricultura ecol¨®gica y el consumo local. Una de las cuestiones que m¨¢s se valora es la participaci¨®n ciudadana, tanto en la presentaci¨®n de propuestas como en su desarrollo.
Murcia: un r¨ªo Segura sin barreras y limpio
La cuenca del r¨ªo Segura, en Murcia, presenta alguna de las masas de agua superficiales en peor estado de la Pen¨ªnsula. Greenpeace valora especialmente la movilizaci¨®n ciudadana contra proyectos de fracking que podr¨ªan agudizar esta situaci¨®n, pero hay otros, como Riverlink, enmarcado en el programa Life de la Uni¨®n Europea, y la creaci¨®n de reservas fluviales, impulsada por Ecologistas en Acci¨®n, que intentan mejorar el estado ecol¨®gico del Segura y sus afluentes. Con Riverlink se eliminan barreras artificiales para propiciar el libre tr¨¢nsito de la fauna acu¨¢tica.
Navarra: la basura org¨¢nica tambi¨¦n se recicla
Es una de las grandes carencias de la gesti¨®n de basuras dom¨¦sticas en Espa?a: el reciclado efectivo de la materia org¨¢nica. Navarra es la comunidad m¨¢s avanzada en este campo, y ejemplo de ellos son las mancomunidades de Bazt¨¢n, Bortziriak, Comarca de Pamplona, Malerreka, Montejurra y Sakana, que destacan por su apuesta por el compostaje para recuperar la fracci¨®n org¨¢nica de los cubos de basura. Tambi¨¦n existen mancomunidades dedicadas exclusivamente a la gesti¨®n de residuos dom¨¦sticos.
Pa¨ªs Vasco: Armintza, de nuclear a energ¨ªa de las olas
Esta localidad costera pertenece al municipio vizca¨ªno de Lemoniz, lugar en el que nunca lleg¨® a ponerse en marcha su famosa central nuclear. Ahora administraciones p¨²blicas y empresas participan y defienden el proyecto Bimep, definido como un laboratorio de tecnolog¨ªas de captadores de olas flotantes en mar abierto. El lugar ya est¨¢ acotado (5,2 km2 de superficie marina) y preparado (boyas y conexiones bajo el agua conectados a tierra) para iniciar las investigaciones.
La Rioja: Jubera, el valle solar
Los valles del Jubera, Leza, Cidacos y Alhama forman una reserva de la biosfera que cubre aproximadamente el 24% de La Rioja. El primero de ellos a?ade otra ventaja ambiental: ser pionero en la implantaci¨®n de la energ¨ªa solar en zonas aisladas. Seg¨²n Greenpeace, en Jubera se apost¨® hace m¨¢s de 15 a?os por ello, aunque en 1988 se comenz¨® a implantar de forma particular. Luego llegaron municipios al completo, hasta el punto de que algunas localidades no est¨¢n conectadas a la red el¨¦ctrica gracias al sol.
Comunidad Valenciana: reservas marinas, un respiro para el Mediterr¨¢neo
Isla de Tabarca, Islas Columbretes y Cabo de San Antonio son los nombres de las tres reservas marinas situadas en aguas de la Comunidad Valenciana. Las dos primeras est¨¢n gestionadas por la administraci¨®n central junto a otras instituciones locales, y la segunda es competencia del gobierno auton¨®mico. En los tres casos, la investigaci¨®n aporta datos de recuperaci¨®n de poblaciones pesqueras (langosta roja, mero, salmonete¡) que sirven para mantener la actividad extractiva y proteger los ecosistemas sumergidos, como las valiosas praderas de Posidonia oce¨¢nica.
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