La mayor fiesta del deporte

Falta, todav¨ªa, un a?o, pero el coraz¨®n del Brasil ya comienza a latir m¨¢s fuerte. El generoso coraz¨®n brasile?o que insiste en acelerarse cuando en ¨¦l se cruzan dos emociones que nos apasionan: abrazar a personas de todo el mundo y disputar, con fervor y fairplay, un magn¨ªfico espect¨¢culo del deporte. As¨ª fue en la Copa del Mundo.

Y as¨ª ser¨¢, a partir del 5 de agosto de 2016, cuando encenderemos la llama ol¨ªmpica de la pasi¨®n por el deporte y levantaremos la bandera de los cinco c¨ªrculos coloridos en nuestro magn¨ªfico Maracan?. Creo que no es por casualidad que Brasil est¨¦ teniendo el honor de ser el primer pa¨ªs de Am¨¦rica del Sur en ser la sede de una Olimp¨ªada. Somos un pa¨ªs que, adem¨¢s de su naturaleza grandiosa y diversificada, recibi¨® a diferentes pueblos y culturas, con un historial de tolerancia y respeto,que nos hace un s¨ªmbolo mundial de convivencia, hospitalidad y alegr¨ªa.

Nuestro pueblo ¡ªnuestros trabajadores, empresarios, estudiantes, cient¨ªficos y artistas¡ª consigui¨® levantar una de las naciones m¨¢s abiertas del mundo por su capacidad creativa, amabilidad y solidaridad. Construimos una vigorosa cultura de paz y de trabajo. Es con estos valores que estamos trabajando duro para hacer de estas Olimp¨ªadas la mejor fiesta que el deporte mundial haya vivido. Conseguimos esto en la Copa del Mundo y tenemos todo para conseguirlo, otra vez, en los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016.

Se trata de un gran desaf¨ªo que estamos venciendo d¨ªa a d¨ªa, hora a hora, mucho antes de que las competencias, efectivamente, comiencen. La lecci¨®n empez¨® con la inversi¨®n en lo m¨¢s importante: nuestros atletas. Se ha prolongado con masivas inversiones en la infraestructura deportiva, y alcanza su cl¨ªmax en la gran reforma urbana por la cual est¨¢ pasando R¨ªo de Janeiro ¡ªsin duda el m¨¢s bonito escenario, desde la Antigua Grecia, donde ya se realiz¨® una Olimp¨ªada¡ª. A lo largo de los ¨²ltimos a?os, realizamos una masiva inversi¨®n p¨²blica para apoyar a nuestros mejores atletas, a sus t¨¦cnicos y a sus equipos, a partir de programas como la Beca Atleta y el Plan Brasil Medallas.

En los ¨²ltimos a?os, realizamos una masiva inversi¨®n p¨²blica para apoyar a nuestros mejores atletas

Nuestros atletas de punta, que vienen logrando mejorar sus marcas en cada competici¨®n, son nuestros grandes ¨ªdolos e inspiradores. Prueba concreta de ello son los resultados obtenidos en los ¨²ltimos Juegos Panamericanos. Esas inversiones traer¨¢n resultados a¨²n m¨¢s duraderos, que van, inclusive, a superar los l¨ªmites temporales de los Juegos Ol¨ªmpicos. Estamos divulgando la pr¨¢ctica del deporte entre los j¨®venes de todo el pa¨ªs, con inversiones en centros deportivos en todas las regiones, en las m¨¢s diversas modalidades.

Ese ser¨¢ uno de los m¨¢s importantes legados que cosecharemos con los Juegos R¨ªo 2016. Creemos que la educaci¨®n y el deporte son nuestros mejores aliados para asegurar la inclusi¨®n y la integraci¨®n social, estimulando a los j¨®venes a luchar por sus objetivos, a vivir la alegr¨ªa de la superaci¨®n, a actuar en equipo y a respetar al adversario. El deporte inspira la cultura de la cooperaci¨®n, la ¨¦tica del honor y del arduo trabajo para alcanzar objetivos y celebrar conquistas. Cuando juntamos estos valores con la felicidad y la autoestima de un pueblo acogedor y hospitalario, he aqu¨ª el m¨¢s importante legado de las Olimp¨ªadas.

Tendremos, tambi¨¦n, el legado monumental de la modernizaci¨®n urbana de R¨ªo de Janeiro, una de las ciudades m¨¢s lindas del mundo y nuestra mayor postal. Dos tercios de los gastos de los Juegos R¨ªo 2016 est¨¢n siendo invertidos en obras de infraestructura urbana en la ciudad.

Son obras de la m¨¢s diversa ¨ªndole: una nueva l¨ªnea de metro, un veh¨ªculo ligero que conecta todo el centro de la ciudad y l¨ªneas expr¨¦s de autob¨²s que unir¨¢n las ¨¢reas de competici¨®n. Toda esa inversi¨®n se ha hecho para mejorar el transporte p¨²blico y la circulaci¨®n de las personas durante y despu¨¦s de los Juegos, sobre todo de aquellas que viven en las zonas m¨¢s apartadas y que m¨¢s necesitan un transporte de calidad.

Creemos que la educaci¨®n y el deporte son los mejores aliados para asegurar la inclusi¨®n y la integraci¨®n social

La transformaci¨®n urbana no termina ah¨ª. El ¨¢rea del puerto, por ejemplo, antes un lugar degradado, se est¨¢ convirtiendo en un nuevo polo de recreaci¨®n y de cultura para la poblaci¨®n local y para miles de turistas que recibimos cada a?o. En un futuro, el Puerto Maravilla va a abrigar nuevos edificios de oficinas y residencias. Estamos recuperando el brillo de la Ciudad Maravillosa que siempre encant¨® al mundo desde los tiempos en que era la capital de nuestra Rep¨²blica.

Los Juegos Rio 2016 atrajeron fuertes inversiones del sector privado brasile?o, y no solamente para los patrocinios y la modernizaci¨®n y construcci¨®n de la nueva red hotelera.

El Parque Ol¨ªmpico de la Barra, por ejemplo, fue construido, en gran medida, con inversiones privadas, incluyendo las obras de infraestructura del local. La Villa Ol¨ªmpica, que alojar¨¢ a los atletas de todo el mundo, tambi¨¦n est¨¢ siendo construida por medio de la iniciativa privada, que ya comenz¨® a comercializar los departamentos. De esta forma, ya es posible afirmar que los Juegos de Rio 2016 tendr¨¢n uno de los niveles m¨¢s altos de inversi¨®n privada de las ediciones de dicho evento en los ¨²ltimos 20 a?os. El Complejo Deportivo de Deodoro, uno de los locales de la competici¨®n, ubicado en el coraz¨®n de un barrio lleno de carencias y con la mayor concentraci¨®n de j¨®venes de la ciudad, se transformar¨¢ en un espacio para la pr¨¢ctica de deportes radicales de la poblaci¨®n local. Ser¨¢ tambi¨¦n un lugar de entrenamiento para nuestros mejores atletas.

Ya el Parque Ol¨ªmpico de la Barra ser¨¢ la base del futuro centro ol¨ªmpico de entrenamiento, responsable por la preparaci¨®n de los futuros atletas de alto rendimiento del Pa¨ªs. Ayudar¨¢, tambi¨¦n, a intensificar la cooperaci¨®n deportiva con otros pa¨ªses, especialmente con los vecinos de Am¨¦rica del Sur. El esfuerzo est¨¢ siendo incrementado por las inversiones hechas en todo el Brasil. Son 12 centros de entrenamiento y 261 de iniciaci¨®n deportiva, adem¨¢s de 46 pistas oficiales de atletismo. La inversi¨®n en el legado deportivo de Rio y del Pa¨ªs ya suma 1.200 millones de d¨®lares.

Son 12 centros de entrenamiento y 261 de iniciaci¨®n deportiva, adem¨¢s de 46 pistas oficiales de atletismo

Nosotros estamos permanentemente atentos tambi¨¦n a la eficiencia del gasto y a la sostenibilidad? de las instalaciones. La Arena del Futuro, local de las competiciones de handball en el Parque Ol¨ªmpico, es un ejemplo. Construida en m¨®dulos, la Arena ser¨¢ desarmada despu¨¦s de los Juegos y transformada en cuatro escuelas.

La buena marcha de este grandioso proyecto ha exigido la atenci¨®n permanente y el trabajo conjunto del Gobierno nacional, provincial y municipal, adem¨¢s del Comit¨¦ Organizador y de la Autoridad P¨²blica Ol¨ªmpica. El esfuerzo de todos se mantendr¨¢ hasta el fin de los Juegos Paral¨ªmpicos, en septiembre de 2016. Un evento de esta complejidad exige la atenci¨®n constante de los m¨ªnimos detalles. Las obras y la estructura de R¨ªo ya comenzaron a probarse con los primeros eventos que se propagan por la ciudad. Hasta el comienzo de 2016 habr¨¢ competiciones de 40 modalidades deportivas.

Como pueden ver, el Brasil est¨¢ totalmente preparado para la llegada de los Juegos. Junto a la organizaci¨®n del evento, vamos a mostrarle al mundo, orgullosamente, nuestras recientes conquistas de una democracia fuerte y consolidada, empe?ada en reducir las desigualdades sociales por medio del desarrollo econ¨®mico y la inversi¨®n. Ese es el esfuerzo colectivo de todo un pa¨ªs.

Vamos a mostrar a los 15 mil atletas ol¨ªmpicos y paral¨ªmpicos, a miles de aficionados y a miles de millones de espectadores, nuestra energ¨ªa para superar tantos desaf¨ªos.

La sociedad brasile?a va a recibir a los atletas y a los turistas tan bien como lo hizo en la Copa de 2014, cuando el pa¨ªs deleit¨® al mundo con el clima de fiesta, de seguridad y de eficiencia. En aquella ¨¦poca, todos los que ve¨ªan nuestra fiesta por ltelevisi¨®n quer¨ªan estar aqu¨ª en Brasil.

No se queden, por lo tanto, s¨®lo con el deseo, vengan a disfrutar de todo lo bueno que una Olimp¨ªada puede darle temporalmente y de todo lo que, en cualquier momento un pa¨ªs, como el Brasil, le puede ofrecer: ?paz, amor, alegr¨ªa ye mucha, mucha felicidad! Los esperamos con el coraz¨®n y los brazos abiertos.

Dilma Rousseff es presidenta de Brasil.