Cambiar el patr¨®n
El FMI advierte, con raz¨®n, de la debilidad estructural de la econom¨ªa
Desde que la econom¨ªa espa?ola super¨® la fase recesiva, lo que est¨¢ en cuesti¨®n no son las d¨¦cimas que en m¨¢s o en menos vaya a crecer el PIB, por importantes que sean, sino las condiciones estructurales de ese crecimiento; en suma, se discute sobre la calidad de la recuperaci¨®n. En 2014 y lo que va de 2015, las bases del crecimiento espa?ol han sido el descenso de las rentas y el empleo precario. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho una proyecci¨®n de la econom¨ªa espa?ola con un dictamen poco halagador. La tasa de crecimiento ser¨¢ elevada este a?o y el pr¨®ximo ¡ªimpulso de salida de la recesi¨®n¡ª, pero a partir de 2017 empezar¨¢n a notarse las debilidades estructurales de la econom¨ªa. El crecimiento potencial, que antes de la crisis era del 3%, ahora est¨¢ en torno al 1%; y la tasa de paro estructural se ha situado en el 16%. En resumen, Espa?a tiene hoy menos capacidad para generar riqueza con todos los factores de producci¨®n disponibles que en 2007.
El FMI menciona como causas de esta debilidad estructural de la econom¨ªa la baja productividad, una tasa de paro elevada y el excesivo endeudamiento. Las causas de esta debilidad pueden sintetizarse en una idea sencilla, conocida y olvidada: la econom¨ªa espa?ola no ha cambiado su patr¨®n de crecimiento. Sigue dependiendo obsesivamente del turismo y del ladrillo, y solo cuando ambas actividades han recuperado el pulso ¡ªla construcci¨®n empieza a dar signos de notable mejor¨ªa¡ª la tasa de crecimiento a corto plazo se ha disparado.
Editoriales anteriores
La advertencia del Fondo es la misma que casi todos los economistas y pol¨ªticos conscientes hicieron a partir de 2000: la dependencia del ladrillo y del turismo debilita la estabilidad econ¨®mica. De hecho, la profundidad de la recesi¨®n espa?ola y su duraci¨®n (todav¨ªa no se han recuperado los par¨¢metros de 2007) respecto de otros pa¨ªses se explica por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria gestada a partir de 1998 y que no fue corregida entre 2004 y 2007. Los errores que permitieron inflar la burbuja ¡ªincentivos fiscales a la compraventa, escasa atenci¨®n al crecimiento del ladrillo como activo de inversi¨®n, olvido del alquiler¡ª no deber¨ªan repetirse.
La recuperaci¨®n, tan invocada por Rajoy, no puede entenderse en t¨¦rminos pol¨ªticos como un simple viraje alcista de la evoluci¨®n del PIB. Tiene que incluir incentivos para potenciar la industria, aumentar la productividad tecnol¨®gica de las empresas, reducir sus costes externos (electricidad, comunicaci¨®n), elevar la formaci¨®n de los asalariados, liberalizar los mercados, construir una reforma laboral que reduzca la dualidad del mercado de trabajo y estimular la inversi¨®n en empresas que generen m¨¢s valor a?adido. Y, adem¨¢s, preparar una reforma tributaria integral que dote de recursos al Estado.
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