El ejemplo de la FIFA y el amigo americano
La pr¨®xima alfombra que se levantar¨¢ ser¨¢, supongo, la de las apuestas ilegales y el ama?o de partidos
Soy, pese a sus descorazonadoras injusticias e impurezas, muy aficionado al f¨²tbol. Por eso recuerdo la ma?ana ¨Cempezaba a las 8.30¨C en la que Espa?a cay¨® ante Corea del Sur en los penaltis, en el mundial de 2002. He visto muchos arbitrajes arbitrarios, pero ninguno como aquel. El partido lo siguieron casi mil millones de personas: el atraco m¨¢s visto de la historia, seg¨²n Gari Kasp¨¢rov. El ¨¢rbitro, Al-Ghandour, nos anul¨® goles legales, se?al¨® fueras de juego inexistentes, permiti¨® jugar sucio a los coreanos¡ Lo hab¨ªa designado Jack Warner, uno de los directivos de la FIFA recientemente detenidos en Z¨²rich.
Todos sab¨ªamos que era imposible equivocarse tanto y siempre a favor del mismo. Kasp¨¢rov, indignado, escribi¨® en El Pa¨ªs. ¡°?Qu¨¦ ejemplo estamos dando a los millones de ni?os que lo vieron? Uno muy claro: la corrupci¨®n es m¨¢s importante que el esfuerzo para jugar bien¡±. Pero todo sigui¨® igual. Le pregunto a Juanma Trueba, del As, qu¨¦ recuerda de aquella jornada, que a m¨ª me dej¨® alica¨ªdo y rabioso durante una semana. ¡°Sobre todo, la sensaci¨®n de impotencia, de oportunidad perdida. ?Espa?a ten¨ªa la ocasi¨®n de jugar unas semifinales y s¨®lo se interpon¨ªa Corea! Al-Ghandour ha quedado en la galer¨ªa de los monstruos del deporte espa?ol¡±. Enrique Ortego, de Marca, me habla de ¡°la impotencia por lo que pudo ser y no fue¡±.
Lo que me ha hecho revivir ese viejo esc¨¢ndalo es uno nuevo: el de los sobornos para elegir las sedes de los mundiales y conceder los derechos televisivos, con el suizo Blatter, durante 17 a?os presidente de la FIFA, como protagonista. Un mafioso vers¨¢til, capaz de hacer el rid¨ªculo mof¨¢ndose de Ronaldo, sugerir que las futbolistas lleven ropa ce?ida para atraer m¨¢s p¨²blico o apoyar a Qatar para el Mundial de 2022, en el que, de no cambiarse al invierno, los futbolistas deber¨¢n jugar a 50 grados. D¨¦cadas de podredumbre en el deporte m¨¢s popular del mundo, el que est¨¢ m¨¢s a la vista de todos. Han tenido que ser el Departamento de Justicia de Estados Unidos y el FBI quienes lo investiguen, instituciones de un pa¨ªs en el que el f¨²tbol es marginal.
Quiz¨¢ la FIFA est¨¦ dando una lecci¨®n m¨¢s realista: el mundo es un campo en el que no impera la justicia
Trueba aplaude la intervenci¨®n estadounidense: ¡°No olvidemos que cuando Lissavetzky intent¨® que Villar adelantara las elecciones de la Federaci¨®n de F¨²tbol, Blatter amenaz¨® a Espa?a con excluirla de las competiciones europeas. ?Se sent¨ªa por encima de los Estados!¡±. Ortego cree que la intervenci¨®n estadounidense obedece m¨¢s a cuestiones individuales que nacionales: ¡°Michael J. Garcia [exinvestigador del comit¨¦ de ¨¦tica de la FIFA] se enfad¨® cuando la organizaci¨®n no quiso hacer p¨²blico el informe que le hab¨ªa encargado sobre los sobornos en la elecci¨®n de Qatar. Garc¨ªa hab¨ªa sido Fiscal General del Distrito Sur de Nueva York, y creo que de ah¨ª viene todo¡±.
Como se preguntaba Kasp¨¢rov, ?qu¨¦ ejemplo estamos dando? La pr¨®xima alfombra que se levantar¨¢ para dejar al aire un mont¨®n de cucarachas muertas ser¨¢, supongo, la de las apuestas ilegales y el ama?o de partidos. Quisiera que esa alfombra la levant¨¢ramos los europeos, pero no me extra?ar¨ªa que no hagamos nada, esperando un milagro¡ o que lo haga por nosotros el criticado amigo americano.
En cuanto a la educaci¨®n de los ni?os, bueno, quiz¨¢ la FIFA les est¨¦ dando la lecci¨®n m¨¢s realista: el mundo es un campo de juego en el que no impera la justicia y en el que no siempre ganan los buenos.
elpaissemanal@elpais.es
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