Un impuesto innovador

Todo partido pol¨ªtico con m¨ªnima sensibilidad social est¨¢ proponiendo medidas contra la pobreza. Pero la pobreza es la manifestaci¨®n extrema de una desigualdad creciente en nuestra sociedad. La distancia entre el 20% con m¨¢s rentas y el 20% que percibe menores rentas es de 7,2 veces, el peor dato en Europa, seguido por Grecia, Letonia y Ruman¨ªa. Esta situaci¨®n, agudizada en Espa?a, es un fen¨®meno que se extiende a todos los pa¨ªses desarrollados como resultado de la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa y la excesiva influencia pol¨ªtica de grandes empresas y del mundo financiero. Se deber¨ªa pensar en medidas estructurales que reviertan esta tendencia.

Una de ellas pudiera ser un impuesto negativo sobre la renta. Existe en Espa?a un m¨ªnimo exento, que representa aquellos ingresos tan bajos que no est¨¢n obligados a pagar IRPF, situado en 11.120 euros. El impuesto negativo generar¨ªa el derecho a percibir del Estado un pago por un porcentaje de la diferencia entre ingresos anuales menores y ese m¨ªnimo exento. Supongamos que hoy se fijara el porcentaje en el 20%. Un trabajador que hubiera ganado en el a?o 6.000 euros (fruto de su trabajo m¨¢s todas las ayudas a las que tenga derecho) recibir¨ªa del Estado un pago adicional de 1.024 euros (el 20% de la diferencia entre su renta y el m¨ªnimo exento), y tendr¨ªa una renta anual de 7.024 euros. Un trabajador en paro y sin ingresos recibir¨ªa 2.224 euros. Ambos estar¨ªan cubiertos por el impuesto negativo, pero al estar este fijado en cantidades b¨¢sicas y ser compatible con ingresos por trabajo no desincentiva la b¨²squeda activa de empleo.

A este m¨ªnimo, que ser¨ªa un nuevo derecho universal, se le podr¨ªan y deber¨ªan introducir multiplicadores adicionales para personas con derecho al impuesto negativo y que tienen dependientes a su cargo, de modo que podr¨ªa afinarse para luchar de modo inmediato contra la pobreza.

Mi estimaci¨®n es que este sistema beneficiar¨ªa a 12,2 millones de personas y su coste se situar¨ªa en 12.300 millones de euros: un coste importante, pero asumible.

En Espa?a, ni Podemos ni Ciudadanos han acertado con sus propuestas para combatir la desigualdad ¡°por abajo¡±. Podemos lanz¨® la renta b¨¢sica universal, recul¨® y por el momento habla de una renta m¨ªnima de inserci¨®n. Pero como todas las soluciones de ¡°renta m¨ªnima¡± dirigidas exclusivamente a los que no trabajan, desincentiva la b¨²squeda de empleo. El complemento salarial de Ciudadanos es una copia del Earned Income Tax Credit de EE?UU, que complementa la renta de los asalariados con ingresos bajos. Tiene dos grandes inconvenientes: se dirige solamente a los que trabajan (y no a la poblaci¨®n en paro) y tiene un objetivo m¨¢s difuso puesto que beneficiar¨ªa tambi¨¦n a poblaci¨®n con ingresos superiores al m¨ªnimo exento. En cuanto al PSOE parece inclinarse hacia atajar de modo efectivo la pobreza, no el problema m¨¢s de fondo de la desigualdad, a trav¨¦s del ¡°ingreso m¨ªnimo vital¡±, pero a¨²n no se conocen todas sus caracter¨ªsticas.

Las ventajas del impuesto negativo son muchas:

a) Permite combatir la desigualdad sin desincentivar la b¨²squeda de empleo, y puede afinarse como medida de choque contra la pobreza.

b) Es sencillo de aplicar: la Agencia Tributaria est¨¢ acostumbrada al m¨ªnimo exento y a manejar devoluciones, por lo que no entra?ar¨ªa grandes problemas operativos.

c) Podr¨ªa incentivar a mucha gente hoy trabajando en negro a hacer la declaraci¨®n de la renta, aflorando sus peque?os ingresos para complementarlos.

d) No duplica ninguna otra ayuda, porque su c¨¢lculo tiene en cuenta todos los ingresos, incluido cualquier tipo de subsidio. Adem¨¢s, actuar¨ªa como elemento nivelador del Estado frente a la disparidad de rentas de inserci¨®n que practican las comunidades aut¨®nomas.

e) Se autorregula, puesto que en la medida en que se vaya saliendo de las situaciones tr¨¢gicas que hoy viven millones de espa?oles, autom¨¢ticamente descender¨¢ su cuant¨ªa.

Vivimos ya en una sociedad que erosiona la igualdad de oportunidades. El impuesto negativo es una de las posibles reformas a introducir para luchar contra la desigualdad, junto a otras medidas fiscales ¡°por arriba¡± que afectan a los segmentos altos de renta y riqueza, y profundos cambios en el terreno del empleo: necesitamos sistemas innovadores que refunden el Estado de bienestar, para que nadie quede atr¨¢s en el siglo XXI.

Manuel Escudero es director del Centro Global para Negocios Sostenibles. Deusto Business School.