El cambio en pol¨ªtica exterior

La pol¨ªtica exterior de Espa?a necesita un impulso transformador que la oriente a las necesidades de sus ciudadanos. Un cambio que no han acometido ninguno de los viejos partidos. El ¨²ltimo diagn¨®stico de las deficiencias de nuestra acci¨®n exterior, el Libro Blanco, data de 1986. Desde entonces, nuestros gobernantes han utilizado la ret¨®rica de la internacionalizaci¨®n sin haber adoptado nunca un enfoque verdaderamente internacionalista.

Los retos de la globalizaci¨®n y de la integraci¨®n pol¨ªtica europea demandan un cambio duradero que vaya m¨¢s all¨¢ del trueque de caras y de lenguaje. Hoy d¨ªa el mundo opera en forma de redes informales y de alianzas sectoriales. Nuestra acci¨®n exterior debe adaptarse con nuevas formas organizativas que permitan anticiparse a las crisis (planificaci¨®n), encontrar nichos de oportunidades (especializaci¨®n) y coordinar nuestras acciones con todos los actores p¨²blicos y privados (participaci¨®n). Pero lo m¨¢s importante es que toda reforma debe responder a los intereses de nuestros ciudadanos. Es en la rendici¨®n de cuentas donde se materializa el verdadero sentido de Estado.

Todo ello exige un cambio de nuestra cultura pol¨ªtica que permita acabar con la discrecionalidad en los nombramientos (como el del exministro Wert, embajador ante la OCDE) e instale en nuestra acci¨®n exterior la misma excelencia y meritocracia que pedimos tambi¨¦n para nuestras universidades o empresas. Nuestros j¨®venes tienen hoy que acreditar innumerables habilidades extracurriculares y un perfecto dominio de los idiomas sin que ninguno de los ¨²ltimos presidentes del Gobierno hablaran una sola lengua extranjera.

El reto es may¨²sculo. Se trata de rescatar al Estado de los intereses partidistas. Pero es tambi¨¦n un objetivo realizable mediante el di¨¢logo en un nuevo escenario pol¨ªtico. Propondremos cambiar las reglas de juego como ¨²nica forma de hacer cambiar la forma de actuar de nuestros pol¨ªticos, conscientes del consenso que esto genera entre la mayor¨ªa de ciudadanos y de agrupaciones sociales.

En una ¨¦poca de informaci¨®n global, la diplomacia ha de reenfocar necesariamente sus fines

Sin embargo, no podemos esperar a que los viejos partidos lideren el cambio. La cuesti¨®n no es que el PP o el PSOE no hayan sido conscientes de las deficiencias de nuestra acci¨®n exterior y de nuestra pronunciada p¨¦rdida de influencia. Al igual que en otros ¨¢mbitos como la educaci¨®n o la inversi¨®n en I+D+i, estos partidos han sido rehenes de sus propios intereses y de una visi¨®n cortoplacista. Han mostrado, por ejemplo, un europe¨ªsmo de boquilla, siendo Espa?a uno de los pa¨ªses m¨¢s multados por los tribunales europeos por incumplimiento de normas de protecci¨®n del medio ambiente o de los consumidores.

Pa¨ªses de nuestro entorno como Reino Unido o Alemania nos llevan a?os de ventaja en la reforma de su acci¨®n exterior, a la que han dotado de los medios materiales y humanos necesarios para los retos actuales. Conscientes del fragmentado panorama internacional, donde los Estados-naci¨®n han perdido poder como consecuencia de la globalizaci¨®n, han abierto las estructuras del Estado al talento de sus ciudadanos. En Espa?a ni siquiera podemos saber la proporci¨®n de mujeres en nuestro cuerpo diplom¨¢tico.

Ciudadanos pondr¨¢ nuestra acci¨®n exterior al servicio de sus mejores profesionales mediante un sistema de incentivos que rompa con la precariedad laboral. Aproximadamente el 30% de nuestra plantilla en las oficinas comerciales son becarios. Necesitamos, por supuesto, a nuestros diplom¨¢ticos, aislados ahora f¨ªsica y emocionalmente de la toma de decisiones. En una ¨¦poca de informaci¨®n global, la diplomacia ha de reenfocar necesariamente sus fines conect¨¢ndola con la cada vez mayor presencia de ciudadanos espa?oles en el extranjero. Muchos de ellos se han visto obligados a utilizar redes informales para organizarse sin que el Estado resulte ¨²til para sus vidas. ?Queremos que siga siendo as¨ª? ?Queremos que sea cada vez m¨¢s dif¨ªcil votar desde el extranjero? ?Queremos que se desconecten de Espa?a?

Vivimos un momento trascendental en el que los electores son conscientes de que la ¨²nica vacuna para no repetir errores pasados es apostar por la reforma integral del sistema, sin rupturas. Por todo ello, Ciudadanos ofrecer¨¢, en este sentido, un pacto de Estado que reforme nuestra acci¨®n exterior no para una legislatura, sino para toda una generaci¨®n, poniendo a las instituciones al servicio de la sociedad en su conjunto.

Francisco Andr¨¦s P¨¦rez es coordinador de la Comisi¨®n de Asuntos Internacionales de Ciudadanos.