Este es el coste real de la ropa que te pones

Un ni?o que apenas alcanza los tres a?os de edad est¨¢ tendido en el suelo a los pies de su madre. Tiene la mirada perdida y nada que hacer. El ¨²nico prop¨®sito tanto del peque?o como de su madre es que termine la jornada laboral en la f¨¢brica textil en la que cose zapatos. Esta imagenpertenece al documental The true Cost (El coste real). La cinta, que puede verse en Internet, cuenta la realidad que viven en Bangladesh, al sur de Asia, los trabajadores de las industrias de moda.

Andrew Morgan, director del documental, asegura que a ra¨ªz del derrumbe del edificio Rana Plaza, en la zona industrial de Daca (Bangladesh), comenz¨® a interesarse por el or¨ªgen de su ropa y todo lo que la rodeaba: ¡°He crecido en un mundo en el que la moda se consume muy r¨¢pido. Nunca me he par¨¦ a pensar de d¨®nde ven¨ªa la ropa que compraba ni a d¨®nde iba cuando dejaba de utilizarla, o qui¨¦n la hac¨ªa y qu¨¦ tipo de vida ten¨ªa. Espero que el documental sirva para que la gente se d¨¦ cuenta que las manos que hacen nuestra ropa son personas que tienen una vida e importan".

El desplome del Rana Plaza, de nueve plantas, en abril de 2013, caus¨® la muerte a 1.134 personas y otras 2.500 salieron heridas. A muchos de los supervivientes les tuvieron que amputar varias extremidades; a otros, con algo m¨¢s de suerte, solo les cortaron un brazo. Las consecuencias del derrumbe se traducen en discapacidad y en dependencia vitalicia de los empleados hacia sus familiares. Su invalidez ha desembocado, adem¨¢s de en da?os psicol¨®gicos, en el problema de llevar un sueldo menos a casa. Hay que recordar que el salario m¨ªnimo mensual en Bangladesh es de 38 euros y que, a pesar de la subida a 102 d¨®lares que piden los trabajadores (ruego que se acrecent¨® a prop¨®sito del derrumbe) no hay constancia de que el gobierno del pa¨ªs haya anunciado y aprobado la medida.

En The True Cost aparecen la dise?adora Stella McCartney, la activista camboyana Mu Sochua; el psic¨®logo Tim Kasser, autor de El alto precio del materialismo o John Hilary, activista y l¨ªder del movimiento War on Want que lucha por la justicia global en causas sociales. La participaci¨®n de McCartney en el v¨ªdeo es significativa puesto que defiende que la producci¨®n de productos de lujo no est¨¢ re?ida con la sostenibilidad de los mismos.

Mccartney, vegetariana y parte de la organizaci¨®n ecologista Peta, ha sido noticia hace escasos d¨ªas por haber anunciado que renuncia a trabajar con lana de la Patagonia al conocer las condiciones en que son esquiladas las ovejas y el estado en el que quedan despu¨¦s de extraerles la lana. La hija de Paul McCartney es, junto con la tambi¨¦n creadora inglesa Vivienne Westwood, una de las personalidades de la industria de la moda m¨¢s activas en la lucha por la producci¨®n sostenible de textil y calzado.