Destroyer, de Bryan Ferry a Frank Sinatra
El canadiense Dan Bejar publica su nuevo disco, ¡®Poison Season'
Han pasado 20 a?os desde su primer disco, media vida, que se dice pronto. Esta semana presenta Poison Season, el d¨¦cimo ¨¢lbum de su carrera. Una obra esperada que viene a suceder al masivo Kaputt, aquel disco que se adentr¨® en el soft rock de mediados de los 80 y revolucion¨® por completo el a?o de su publicaci¨®n, 2011. Saxos, sintes y teclados, de repente, se hicieron populares en medio mundo. El aire kitsch de aquella grabaci¨®n y su desmedido gusto por el soul de ojos azules comenz¨® a sonar en todas las listas de reproducci¨®n. Lo siguiente vino unos meses m¨¢s tarde: conciertos en grandes festivales, apariciones en late nights, m¨²sica para anuncios, editoriales de moda¡
Dan Bejar, el nombre tras Destroyer, comenta que aquello le pill¨® desprevenido. ¡°No me esperaba para nada un ¨¦xito tan grande. Directos como el de Coachella me hicieron darme cuenta de que aquello no era lo que yo quer¨ªa¡±, rememora. ?l era un cantautor que, como mucho, giraba por Europa con The New Pornographers, el grupo que ten¨ªa junto a otros compa?eros canadienses y del que se separ¨® recientemente. Kaputt hizo que Bejar viera el mundo de la m¨²sica con otros ojos, m¨¢s sofisticados y evocadores. De alguna manera ese disco representaba un claro ejemplo de su ¨¦poca, sumergida en una continua revisi¨®n del pasado. En ese momento era la m¨²sica de su adolescencia, una fotograf¨ªa pasada por los filtros de Instagram donde aparec¨ªan: los Roxy Music de Avalon, Prefab Sprout, New Order, David Bowie y hasta Simply Red.
"No me esperaba para nada el ¨¦xito. Directos como el de Coachella me hicieron darme cuenta de que aquello no era lo que yo quer¨ªa"
¡°Tengo bien claro que el ¨¦xito de Kaputt fue una ilusi¨®n¡±, recuerda el canadiense. ¡°Sin embargo, aquello me ha servido para grabar el disco que yo quer¨ªa. Kaputt me oblig¨® a pasar muchos meses delante de un ordenador. Nunca hubiera podido so?ar con un estudio de las dimensiones que he utilizado para Poison Season. Adem¨¢s, he contado con un cuarteto de cuerda¡±, comenta Bejar sobre las singularidades de este nuevo elep¨¦, que le ha llevado m¨¢s de cuatro a?os. ¡°Estoy muy orgulloso del sonido que he conseguido. Pude grabar con la banda todas las veces que fueron necesarias y tuvimos la oportunidad de contar con un cuarteto realmente espectacular. Nunca antes hab¨ªa trabajado y arreglado para un cuarteto de cuerda. Sin Kaputt no hubiera sido posible¡±.
Si su pen¨²ltimo disco remit¨ªa a la sobreproducci¨®n del Hi-Fi y a las maravillosas fiestas de los 80; algunos de los temas de Poison Season echan la vista m¨¢s atr¨¢s para rememorar el jazz de los a?os 20 y las orquestas de los 60, las conducidas por Quincy Jones, Nelson Riddle o Count Basie, por ejemplo. Bandas que acompa?aban a Frank Sinatra en aquellos a?os. ¡°Es la primera vez que me siento m¨¢s cantante que compositor. Durante todos estos a?os la presencia de la voz hab¨ªa sido reducida conscientemente. El disco en algunos pasajes quiere sonar como los discos de big bands antiguos¡±, confiesa.
En otros momentos el ¨¢lbum vira al glam que tantas veces hab¨ªa recorrido en discos anteriores, pero aqu¨ª suena de otra manera, menos sucio y m¨¢s elegante. ¡°Bowie es una de las referencias que en todo momento tuve presente¡±, se?ala Bejar sobre su clara filiaci¨®n por el Bowie americano, el que grab¨® Young Americans en Filadelfia durante 1974 de la mano de Tony Visconti.
El disco, en definitiva, no se aleja de los presupuestos obtenidos con Kaputt. La magia de aquel sonido, de alguna manera, continua en estas nuevas composiciones donde sigue evocando el lujo y el romanticismo del pasado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.