?Es esto un jard¨ªn moderno?

Un jard¨ªn moderno expone, abiertamente, su naturaleza artificial. Un jard¨ªn moderno ¨Cde acuerdo con el protot¨ªpico que Gabriel Guevrekian levant¨® en 1926 para Charles Noailles en la Provenza- podr¨ªa ser tambi¨¦n m¨¢s geom¨¦trico que org¨¢nico, m¨¢s para ser visto desde fuera que disfrutado desde dentro. Estar¨ªa ¡°civilizado¡± con escaleras y barandillas y tendr¨ªa setos y parterres diferenciados. Ser¨ªa adem¨¢s c¨®modo para el visitante. Y no deber¨ªa desperdiciar el agua y s¨ª favorecer el cultivo de plantas aut¨®ctonas. ?C¨®mo tratar de cumplir todas esas premisas y no perderse en el camino? Puede que buscando objetivos m¨¢s amplios que la bendita contemplaci¨®n y la recurrida diversi¨®n. Apelando a la memoria, rescatando el recuerdo o poniendo de manifiesto lo que no debemos olvidar, la modernidad confiere un nuevo sentido reivindicativo al jard¨ªn.

El jard¨ªn bot¨¢nico de Awaji Yumebutai Hyakudanen, proyectado por Tadao Ando en la prefectura de Hyogo (Jap¨®n) fue construido como monumento f¨²nebre para recordar a los 6.000 fallecidos en el terremoto de Kobe, de 1995 ¨Cque en la zona se conoce como el Gran Terremoto de Hanshin-Awaji. Aquel desastre tuvo su epicentro en la isla de Awaji, en la bah¨ªa de Osaka, donde se encuentra el jard¨ªn.

 La isla de Awaji no ha tenido mucha suerte. A?os antes del terremoto sirvi¨® de cantera para la arena que se utiliz¨® en la construcci¨®n de una isla artificial sobre la que el arquitecto Renzo Piano hizo crecer el cercano aeropuerto de Osaka (Kansai) a unos 20 kil¨®metros de la isla. En realidad, esa fue la raz¨®n por la que lleg¨® Tadao Ando a la isla: para rehacer los destrozos y los vac¨ªos que resultaron de aquel gran proyecto. Ando estaba dise?ando un Centro de Congresos junto al parque cuando la tierra tembl¨®.

Puede que un jard¨ªn moderno sea un jard¨ªn superviviente. Eso fue lo que hizo Ando en este jard¨ªn bot¨¢nico: trat¨® de reparar el da?o, la doble herida del terreno. Primero recuper¨® las especies aut¨®ctonas para los terrenos m¨¢s da?ados por la extracci¨®n de arena y luego las organiz¨® en bancales. Hoy 100 parterres cuadrados -de 48 metros cuadrados cada uno- forman un patchwork topogr¨¢fico tejido con flores locales y del mundo, un manto sobre la colina o la cuadr¨ªcula de un paisaje.

La visita a un jard¨ªn as¨ª, inaugurado en el a?o 2000, es m¨¢s did¨¢ctica que contemplativa, pero es tambi¨¦n un canto al optimismo. Todo el parque est¨¢ sembrado con variedad de especies locales, como los crisantemos, y consigue mantener flores durante todo el a?o,