Sacudida en Guatemala
La renuncia presidencial es la salida adecuada pese a toda la incertidumbre que pueda generar
La dimisi¨®n del presidente de Guatemala, Otto P¨¦rez Molina ¡ªtras una masiva revuelta c¨ªvica, la revocaci¨®n parlamentaria de su inmunidad y la emisi¨®n de una orden de detenci¨®n en su contra¡ª ha colocado al pa¨ªs centroamericano, que el domingo celebra elecciones legislativas, en una delicada situaci¨®n pol¨ªtica e institucional. P¨¦rez Molina ha sido acusado formalmente de encabezar una extensa red de corrupci¨®n que involucra al sistema de Aduanas del pa¨ªs. La mitad de su gobierno dimiti¨® al conocer la noticia. La renuncia presidencial es la salida adecuada pese a toda la incertidumbre que pueda generar.
Guatemala es el perfecto ejemplo del peligro que representa la corrupci¨®n para un sistema democr¨¢tico: se convierte en la puerta de entrada y factor de expansi¨®n del crimen organizado. Colombia y M¨¦xico conocen bien este riesgo, por el que ya han pagado un alto precio y lo combaten. Otros pa¨ªses latinoamericanos deber¨ªan prestar atenci¨®n a lo que est¨¢ sucediendo en Guatemala. La corrupci¨®n end¨¦mica no es un problema menor ni un mal inevitable e incorregible, y siempre termina fusion¨¢ndose con la delincuencia m¨¢s peligrosa y destructiva. Por su naturaleza, los partidos pol¨ªticos son estructuras territoriales, caracter¨ªstica que comparten con las redes criminales; si se dejan corromper, esas redes terminan dominando el sistema con un gigantesco coste no solo en dinero sino, especialmente, en vidas.
Las acusaciones contra P¨¦rez Molina y algunos de sus colaboradores ¡ªla exvicepresidenta est¨¢ encarcelada¡ª han causado una gran movilizaci¨®n popular contra la pol¨ªtica en un pa¨ªs en el que no hay clase pol¨ªtica en sentido estricto, fruto de la destrucci¨®n de los partidos tradicionales. Otra lecci¨®n sobre la necesidad del fortalecimiento de las instituciones en los pa¨ªses y sobre los problemas que genera su debilitamiento o desaparici¨®n.
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