Steve Jobs, entre el amor y el odio
El estreno de dos pel¨ªculas sobre el fundador de Apple mantiene viva su leyenda
Cuatro a?os despu¨¦s de su muerte, la fascinaci¨®n que el mundo entero siente por Steve Jobs a¨²n perdura. El estreno la semana pasada en EE UU del documental Steve Jobs: The Man in the Machine y recientemente el de la pel¨ªcula Steve Jobs escrita por Aaron Sorkin, dirigida por Danny Boyle y protagonizada Michael Fassbender son la principal prueba de ese deslumbramiento inagotable por la figura del cofundador de Apple, por la a¨²n creciente curiosidad para desentra?ar las luces y sombras de un indiscutible genio del marketing y la innovaci¨®n, con controvertidos valores y relaciones personales.
Abriendo con im¨¢genes del duelo posterior a la muerte de Jobs en 2011, el director Alex Gibney centra su documental precisamente en descubrir por qu¨¦ la gente sinti¨® y a¨²n siente tanta pena por el CEO de una empresa tecnol¨®gica. Gibney, reconocido por su trabajo sobre la Cienciolog¨ªa (Going Clear) y las torturas en Afganist¨¢n (Taxi al lado oscuro), entrevista a antiguos empleados que reconocen lo dif¨ªcil que fue trabajar con Steve Jobs; ¡°era despiadado, mentiroso, cruel¡±, dice uno; otro, Bob Belleville, cuenta c¨®mo perdi¨® a su mujer y su vida por la presi¨®n que sent¨ªa. Y al minuto se pone a llorar al pensar en su p¨¦rdida.
Lo mismo le ocurre a Joanna Hoffman, parte del primer equipo creador de Macintosh y que recibi¨® premios ir¨®nicos de su grupo por enfrentarse a Jobs. Su relaci¨®n compleja es una de las cinco que ha escogido el guionista Aaron Sorkin para centrar el biopic Steve Jobs, que este fin de semana se estren¨®, con buenas cr¨ªticas, en el Festival de Telluride, en Colorado. Kate Winslet interpreta a Hoffman, quien le describi¨® a Jobs como ¡°un chico de fraternidad¡±, pero mientras hablaban sobre ¨¦l, se emocionaba. ¡°Le echa much¨ªsimo de menos¡±, cont¨® Winslet.
Es la mezcla de sensaciones habitual de todo aquel que conoci¨® a Steve Jobs, porque siempre antepuso su visi¨®n sobre c¨®mo pod¨ªa cambiar al mundo, sobre su trascendencia, a sus relaciones terrenales. ¡°Mi visi¨®n es que ¨¦l realmente pensaba que haciendo estos productos bonitos, buenos y atractivos para la gente estaba cambiando de verdad el mundo. Quiz¨¢ era uno de los aspectos de la vida zen en los que cre¨ªa: c¨¦ntrate en algo, hazlo muy bien y todo lo dem¨¢s no importa¡±, dice Gibney.
Conocido es el conflicto que tuvo con el cofundador de Apple, Steve Wozniak, otras de las relaciones problem¨¢ticas que ha dramatizado Sorkin en la pel¨ªcula. Como tambi¨¦n fue famoso el pleito que mantuvo con el CEO de Apple John Sculley y con Andy Hertzfeld, otro miembro del equipo original; y con su hija Lisa, cuya paternidad Jobs se neg¨® a reconocer al principio, en uno de los episodios m¨¢s controvertidos de su vida.
¡°Es alguien sobre el que la gente tiene muchos sentimientos fuertes¡±, explic¨® Sorkin en la presentaci¨®n en Telluride, hablando de lo complicado que fue trazar este ¡°cuadro¡± de su vida, no una fotograf¨ªa ¡°ni una pieza de periodismo¡±. Su gui¨®n toma como referencia la biograf¨ªa que escribi¨® Walter Isaacson y se public¨® apenas tres semanas despu¨¦s de la muerte de Jobs, sin el respaldo de nadie dentro de Apple, que s¨ª apoyaron la publicada este a?o Becoming Steve Jobs, m¨¢s centrada en la figura de visionario. Seg¨²n Tim Cook, actual CEO de Apple, la de Isaacson hablaba de Jobs como un ¡°codicioso, ego¨ªsta y egomaniaco¡±. ¡°La persona sobre la que le¨ª era alguien con quien jam¨¢s habr¨ªa querido trabajar¡±, dijo tras la publicaci¨®n este a?o de Becoming Steve Jobs que, sin embargo, no fue tan superventas.
Jobs es el ¡°Einstein o Ben Franklin¡± de nuestro tiempo, dice Walter Isaacson, y por eso los retratos escritos o en cine sobre ¨¦l, su figura y su vida van a seguir. Solo este a?o, adem¨¢s de las dos pel¨ªculas y la nueva biograf¨ªa, se han publicado m¨¢s de media docena de libros centrados en aspectos m¨¢s concretos sobre sus valores, su liderazgo (Steve Jobs and Philosophy, Steve Jobs: Insanely Great¡). Y, seg¨²n los expertos en tecnolog¨ªa, a¨²n queda muchos por ver la luz.
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