Las mordeduras de serpiente, la nueva epidemia de ?frica

Parece una de las plagas de Egipto, pero es una realidad a la que se enfrentan cada d¨ªa miles de seres humanos: 100.000 personas mueren cada a?o en el mundo por picaduras de serpiente, 30.000 de ellas en ?frica. Seg¨²n ha difundido hoy la organizaci¨®n M¨¦dicos sin Fronteras, la situaci¨®n podr¨ªa empeorar radicalmente en los pr¨®ximos a?os ya que las existencias del antiveneno m¨¢s eficaz de ?frica subsahariana, Fav-Afrique, se agotan en 2016 y ya ha dejado de fabricarse.

100.000 personas mueren cada a?o en el mundo por picaduras de serpiente, 30.000 de ellas en ?frica

¡°Los datos epidemiol¨®gicos crecen cada d¨ªa. Nos enfrentamos a una aut¨¦ntica crisis¡±, explica Gabriel Alcoba, experto de MSF en mordeduras de serpiente, que se encuentra en un simposio sobre el tema en Basilea (Suiza). ¡°Son zonas muy remotas, con poblaciones muy desatendidas, pero es un problema de salud tropical muy grave, que va en aumento¡±, explica Alcoba. La eficacia del Fav-Afrique, que fabrica la compa?¨ªa Sanofi, radica en que cubre un espectro que alcanza diez toxinas diferentes: la mayor¨ªa de las veces, la persona que sufre una mordedura no es capaz de identificar a la serpiente o ni siquiera ha visto al animal.

Sanofi dej¨® de producir este antiveneno en 2014 y las ¨²ltimas existencias caducar¨¢n en 2016. Preguntado sobre el motivo por el que esta antitoxina dejar¨¢ de fabricarse, Alain Bernal, director de Comunicaci¨®n de Sanofi Pasteur, explica que se abandon¨® su producci¨®n ¡°en un contexto en el que exist¨ªan otros productores capaces de responder a las necesidades mundiales¡±. ¡°Desde 2006, los productores que compet¨ªan con Fav-Afrique se han multiplicado con unas condiciones de precios con las que Sanofi no pod¨ªa alinearse¡±, prosigue Bernal.

Sanofi explica que abandon¨® la producci¨®n ¡°en un contexto en el que exist¨ªan otros productores capaces de responder a las necesidades mundiales¡±

MSF sostiene, en cambio, que ning¨²n otro remedio es tan eficaz y, aunque se venden otros antivenenos en ?frica, ¡°su seguridad y su eficacia no han sido establecidas apropiadamente¡±. Seg¨²n los datos de la organizaci¨®n humanitaria, en total cinco millones de personas son mordidas por serpientes en el mundo cada a?o. Adem¨¢s de los muertos, 400.000 personas quedan incapacitadas o desfiguradas y unas 8.000 sufren amputaciones.

El producto cuesta entre 250 y 300 euros, un precio desorbitado en la inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses que sufren esta plaga, cuyos habitantes solo pueden acceder al medicamento si cuentan con la ayuda de una ONG o, como ocurre en el caso de Sur¨¢frica, si est¨¢ subvencionado por el Gobierno. Para Alcoba, ¡°la soluci¨®n pasa por inversiones¡±. ¡°Hay que subvencionarlo, como ocurre con otros medicamentos, o facilitar la producci¨®n de gen¨¦ricos¡±, explica este experto en medicina tropical.

Muchos de los pa¨ªses en los que la mortalidad es m¨¢s grave ¡ªSud¨¢n del sur, Rep¨²blica Centroafricana, Sahel¡ªpadecen adem¨¢s conflictos armados. MSF trata entre 300 y 400 mordeduras de serpiente al a?o ¨Cm¨¢s o menos una cada d¨ªa¨C en Paua (Rep¨²blica Centroafricana) o Agok (Sud¨¢n del sur). La mayor¨ªa de los pacientes son ni?os. El problema es que en la mayor¨ªa de los casos los pacientes mordidos no llegan nunca al dispensario o al hospital de la organizaci¨®n internacional. Una investigaci¨®n reciente de MSF en 30 pueblos que rodean Agok revel¨® que unas 1.500 personas de cada 100.000 son mordidas con un ¨ªndice de mortalidad entre 2 y el 4%.

El ratio de mortalidad y mordeduras tiene mucho que ver con el desarrollo, como demuestra el caso de Australia. La enorme despoblaci¨®n de la gigantesca isla continente explica que los ataques no sean frecuentes, pero el motivo por el que la mortalidad es tan baja se debe sobre todo a los enormes medios que despliega el Estado cuando ocurre un incidente ¨Chelic¨®pteros medicalizados de urgencia, por ejemplo¨C. Y, sin embargo, all¨ª viven 8 de las diez serpientes m¨¢s letales del planeta (sin contar con las ara?as, igualmente peligrosas).