Cambio clim¨¢tico: ?ha servido para algo la cumbre de Bonn?
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PorAnna P¨¦rez Catal¨¢ (@AnnaPerezCatala), ambient¨®loga y observadora de la sociedad civil en la cumbre.
Imagen de las negociaciones del clima en Bonn.
La semana pasada, del 31 de Agosto al 4 de Setiembre, se reunieron en Bonn (Alemania) negociadores de todos los pa¨ªses del mundo, en lo que es la recta final para cerrar un acuerdo que limite el cambio clim¨¢tico en la Cumbre de Par¨ªs este Noviembre. Despu¨¦s del fracaso de Copenhague en 2009, Par¨ªs es presentado como la soluci¨®n definitiva a todos los problemas clim¨¢ticos, y hay mucha atenci¨®n pol¨ªtica y medi¨¢tica puesta en la cumbre.
Bonn es uno de los sitios donde la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Clim¨¢tico (CMUNCC) ha reunido a los delegados varias veces este a?o, para avanzar en la definici¨®n de un texto que reduzca emisiones de forma significativa, y ayude a los m¨¢s vulnerables a adaptarse a un clima que ya ha cambiado, y seguir¨¢ haci¨¦ndolo.
Despu¨¦s de 21 a?os de negociaci¨®n, muchas cosas han cambiado, y hay pa¨ªses como China y Brasil que han movido mucho su posici¨®n y parecen m¨¢s dispuestos a limitar sus emisiones. La ret¨®rica de ¡®?por qu¨¦ reducir emisiones si China no hace nada?¡¯ ya no existe. Lo cierto es que cuando mas avanzan las negociaciones, mas complejos son los debates, y en mayor numero de ¨¢mbitos.
La necesidad de un acuerdo que proteja los mas vulnerables
Pero lo cierto es que el centro del debate sigue siendo qui¨¦n da los primeros pasos. Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo piden a los m¨¢s desarrollados que sean ellos quienes tomen la iniciativa no s¨®lo en la reducci¨®n de emisiones, como ya hac¨ªa el Protocolo de Kyoto, sino que les ayuden en financiaci¨®n, transferencia de tecnolog¨ªa y construcci¨®n de capacidades. Se trata de compartir conocimientos y cooperar en construir un mundo diferente, uno que no tenga en sus cimientos la quema de combustibles f¨®siles.
La reuni¨®n de la semana pasada tuvo un amplio debate precisamente relacionado sobre este tema: el mecanismo de perdidas y da?os. La idea de este mecanismo es que, aunque ahora mismo las emisiones fueran cero, la acumulaci¨®n de gases de efecto invernadero en la atmosfera es tal que igualmente sufrir¨ªamos los impactos del cambio clim¨¢tico. Por eso es importante reducir emisiones r¨¢pidamente, pero tambi¨¦n pensar mecanismos para adaptarnos y protegernos de los impactos que ya ocurren.
Desgraciadamente, hay impactos a los que no podemos adaptarnos: ?c¨®mo van adaptarse las islas de Filipinas a los tifones constantes y cada vez mas fuertes que est¨¢n teniendo los ¨²ltimos a?os? Y las islas de Kiribati y Tuvalu, ?c¨®mo van a adaptarse a una subida del nivel del mar que haga desaparecer su pa¨ªs y su modo de vida?
Es precisamente para este tipo de casos, los que van a suceder debido a la falta de acci¨®n, que el mecanismo de perdidas y da?os pide que haya un fondo especial para estos pa¨ªses extremamente vulnerables, de forma que puedan recuperarse de los grandes impactos con ayuda internacional.
Obviamente el tema no es muy popular entre los pa¨ªses desarrollados, pero parece que poco a poco se va tejiendo un poco de compromiso, debido a la presi¨®n de las ONGs y de los pa¨ªses mas vulnerables, y en Bonn hemos sido testigos de intervenciones de la Uni¨®n Europea, Estados Unidos o Australia diciendo que este mecanismo debe tener su sitio en el esperado acuerdo de Par¨ªs.
Construir ambici¨®n a largo plazo
Otro debate interesante de esta sesi¨®n en Bonn es objetivo a largo plazo del acuerdo de Par¨ªs. Est¨¢ claro que el objetivo general es limitar las emisiones y adaptarnos a los impactos protegiendo los ecosistemas y los mas vulnerables, pero ?c¨®mo se concreta esto?
La idea siempre ha sido definida en un l¨ªmite de temperatura: se considera cient¨ªficamente que un incremento entre 1,5 y 2 grados cent¨ªgrados es el l¨ªmite que nos mantiene en un clima seguro para la humanidad y los ecosistemas. Pero esta formula no ha generado suficiente acci¨®n fuera de las paredes de la CMUNCC, y ha hecho que aparecieran nuevas formas de entender el concepto.
Por ejemplo, algunos gobiernos est¨¢n empleando la palabra ¡®decarbonizaci¨®n¡¯ de la econom¨ªa, como Angela Merkel y Dilma Rousseff afirmaron la semana pasada, o el G7 en su ¨²ltimo encuentro. Esto significa que van a reducir gradualmente las emisiones de carbono que sustentan el sistema econ¨®mico, pero podr¨ªa ser que fuera de forma demasiado lenta, y es necesario concretar de c¨®mo se hace esta reducci¨®n de emisiones.
Hay muchas otras maneras de referirse a una visi¨®n a largo plazo. Un buen ejemplo seria la campa?a de desinversi¨®n ¡®Fossil Free¡¯, que presiona para que se deje de invertir en combustibles f¨®siles y se haga en energ¨ªas renovables, y tiene ¨¦xitos tan escandalosos como la desinversi¨®n de la Fundaci¨®n Rockefeller o el peri¨®dico The Guardian.
Econom¨ªas de emisi¨®n cero, bajas en carbono, descarbonizaci¨®n¡ lo importante no son las palabras, ya que las convenciones son expertas en inventarse nuevos conceptos. Lo importante es dotarlas de significado y de mecanismos robustos de implementaci¨®n y seguimiento, de forma que sean equitativas y efectivas.
Quedan 5 d¨ªas de negociaciones antes de la cumbre de Par¨ªs, y unos 80 d¨ªas antes de que empiece. La sesi¨®n de Bonn termin¨® con muchas palabras, pero pocos acuerdos tangibles, y se espera que se presente un nuevo texto de negociaci¨®n para la sesi¨®n de Octubre, con el fin de avanzar y acelerar el proceso.
Esperamos que las palabras transciendan para dar paso a lo m¨¢s importante: proteger a los m¨¢s vulnerables de los impactos del cambio clim¨¢tico, de una forma efectiva y duradera en el tiempo. Como dijo uno de los negociadores de las Islas Marshall, las negociaciones deben avanzar seg¨²n el concepto de Jepilpin ke Ejukaan, el eslogan de su pa¨ªs, que significa ¡°logros a trav¨¦s de esfuerzo conjunto¡±. Esperamos que todos pongan de su parte.
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