Verano de rotos

Crac. Esa onomatopeya, como la define la RAE, "para imitar el sonido de algo que se quiebra".

Este verano no hemos parado de escuchar cracs. Y catacracs. Parejas descalabradas a montones. Siempre con el manido t¨®pico (?y qu¨¦ t¨®pico no es manido? El t¨®pico dentro del t¨®pico) de las separaciones estivales. Pero es que este veranito de calores ha estado sembrado. La primavera empez¨® con la supuesta ruptura de Emma Stone y Andrew Garfield¡­ que resulta que no solo nunca lo dejaron, sino que est¨¢n, supuestamente, prometidos. Luego, la temperatura y la cosa empez¨® a subir.

El plato fuerte lleg¨® con Ben Affleck y Jennifer Garner, una pareja que hab¨ªa evolucionado tanto como sus dos componentes por separado: de que nadie les tuviera mucho en cuenta a realeza hollywoodiense. Pues ?crac! Y luego Megan Fox y Brian Austin Green (menos conocidos, m¨¢s explosivos), y despu¨¦s esas parejas de las que casi nadie conoce m¨¢s que una parte: Gwen Stefani y su marido, Kak¨¢ y su mujer.

Los ¨²ltimos ¡ª?pen¨²ltimos?¡ª han sido Jon Hamm y Jennifer Westfeldt (para muchos Jon Hamm y su mujer, es cierto). 18 a?os de matrimonio y adi¨®s. Es curioso: Hamm parece haberse convertido en algo as¨ª como el trasunto de Don Draper. Aquella estrella de la publicidad remojado en whisky es el actor que hace meses sal¨ªa de una cl¨ªnica. Aqu¨ª no hay Sallys, Bobbys ni cr¨ªos de por medio, pero s¨ª una hermosa esposa a su sombra. Quiz¨¢ las pr¨®ximas entregas hagan de Westfeldt una estrella por s¨ª misma¡­ o traigan susurros de alg¨²n Zou Bisou Bisou. Y m¨¢s cracs.