F¨²tbol en tiempos del ¨¦bola
El cooperante cuenta c¨®mo algo tan rutinario como jugar un partido se convirti¨® en todo un acto simb¨®lico tras meses de aislamiento en Sierra Leona
De pronto, fue como si se parara el tiempo en Kabala (Sierra Leona). Todos expectantes, ante las nuevas medidas de seguridad de cara a combatir esa lacra llamada ¨¦bola. En la calle, todas las radios aumentaban de decibelios, gracias a los altavoces que les incorporaban. Era como si estuvi¨¦ramos en esos momentos c¨¦lebres, de esas noticias hist¨®ricas y trascendentales.
Desde que aterric¨¦ como psic¨®logo en M¨¦dicos del Mundo (MdM), la palabra ¨¦bola no deja de resonar en cada uno de los rincones. Pese a ello, no todo tienen que ser malas noticias, y as¨ª nos lleg¨® un soplo de aire fresco para, al menos, celebrar que se combate a ese enemigo invisible.
El 10 de agosto, el presidente sierraleon¨¦s levant¨® la ley que prohib¨ªa cualquier evento deportivo o social nocturno, dada la reducci¨®n del n¨²mero de casos del virus. De esta manera, el f¨²tbol volvi¨® al distrito de Koinadugu y el equipo de MdM se fue de afterwork a jugar un partido de f¨²tbol.
Algo tan nimio y cotidiano como jugar un partido de futbol se convirti¨® en algo tan importante y reconfortante como el hecho de disfrutarlo. No tanto por practicar deporte, sino por el simbolismo, por el significado. De hecho, el f¨²tbol era una excusa, m¨¢s bien, dimos patadas al bal¨®n. Fue una manera de expresar la libertad que supone poder avanzar ante la erradicaci¨®n del ¨¦bola.
Sin embargo, sigue presente la ley que proh¨ªbe cualquier tipo de contacto entre dos personas, aunque eso resulta complicado en determinados contextos, como en un partido de f¨²tbol. As¨ª que no estamos exentos de hacer bromas como ¡°abrazos imaginarios¡± en el que casi nos tocamos o saludos inveros¨ªmiles. El humor y la creatividad a la hora de hacer piruetas sin tocarnos, que no falten. Es curioso como cuando vemos una pel¨ªcula nos llama la atenci¨®n cuando dos personas se dan la mano al saludarse.
Pasadas unas semanas del anuncio, se da de alta al ¨²ltimo paciente en el distrito de Bombali. Ken, un m¨¦dico keniano lo celebra a lo Usain Bolt y la superviviente sale bailando. Desde el 24 de agosto contamos los 42 d¨ªas para declarar Sierra Leona libre de ¨¦bola.
Claro que esa cuenta atr¨¢s se vio truncada, muy a nuestro pesar. M¨¢s que ganar la guerra contra el virus, ganamos una peque?a batalla, que no es poco.
Aquella noche, al volver de tomarnos unas Star (cerveza sierraleonesa) en el Hill-View Bar, el conductor nos informa que escuch¨® por la radio un nuevo caso positivo. Creemos entender que dice en Gambia. Nos extra?amos mucho, pero por un segundo aliviados, como si el ¨¦bola en otro pa¨ªs quemara menos, como si fuera menos importante. No pudimos evitar caer en el error de cualquier pa¨ªs desarrollado que s¨®lo le molesta el ¨¦bola cuando lo tiene cerca.
Pero no. Seguimos jugando en casa. El conductor hablaba del distrito de Kambia, Sierra Leona. No muy lejos de donde est¨¢bamos. Silencio denso. Era una muestra swab ¡ªla forma que se tiene de llamar a la muestra de saliva realizada a una persona fallecida, con la finalidad de determinar para si la muerte ha sido debido al ¨¦bola¡ª que certificada el fallecimiento de una persona a causa del ¨¦bola y las implicaciones potenciales que ello supone. La cuenta atr¨¢s del 24 de agosto se tuvo que posponer.
En estos d¨ªas nos movemos en una monta?a rusa emocional, en una marabunta de sensaciones en el que cualquier noticia tiene una repercusi¨®n notoria, sea positiva o negativa. Sin embargo, tenemos que recordarnos que todo deber ser tomado con cautela, tales como las buenas noticias como la vacuna para el ¨¦bola o no celebrar antes de tiempo el pa¨ªs libre del virus.
Por ello, seguimos extremando las medidas higi¨¦nicas muy concienzudamente, tal y como si el brote siguiera entre nosotros: lavado de manos de clorina y chequeo de la temperatura cada vez que entramos en cualquier instalaci¨®n; si entramos en un coche, lavado de manos con gel antis¨¦ptico.
Es curioso ver como una fiebre cualquiera se mira con suspicacia y recelo, en especial si cumplen con los tres s¨ªntomas afines al ¨¦bola. Luego est¨¢n los famosos e imprescindibles trajes PPE (s¨ª, los trajes de astronautas) que no solo a¨ªslan f¨ªsicamente sino que dejan un hueco emocional en el paciente. De hecho ?qu¨¦ se debe de sentir estar enfermo y recibir pautas desde una voz distante y con ese uniforme? ?qu¨¦ se debe sentir estar en un lugar aislado esperando a los resultados si se es ¨¦bola positivo?
En este preciso instante, mientras escribo estas l¨ªneas, soy consciente de que la cuenta atr¨¢s comienza de nuevo en el pa¨ªs. Una buena noticia. En este preciso instante, quedan 37 d¨ªas, 6 horas, 37 minutos y 14 segundos para que Sierra Leona se declare libre de ¨¦bola. Es como esa sensaci¨®n de que los d¨ªas que se cuentan como uno menos para declarar Sierra Leona libre del virus. Tal y como dicen ellos, estamos en el buen camino para derrotar a su reciente segunda guerra, la cual incluso es considerada m¨¢s perversa, pues este enemigo es invisible e impredecible.
Airam Vadillo es psic¨®logo de M¨¦dicos del Mundo en Sierra Leona.
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