Los patriotas
Qu¨¦ f¨¢cil resulta lograr que las personas anulen su conciencia c¨ªvica y la pasi¨®n cr¨ªtica para ponerles a desfilar tras la bandera
Qu¨¦ chollo es fabricar patriotas. Qu¨¦ rentable sale lograr que las personas anulen su conciencia c¨ªvica y la pasi¨®n cr¨ªtica para enfundarles un uniforme o ponerles a desfilar tras la bandera. Qu¨¦ ¨²til hacerles confundir la pasi¨®n deportiva, donde te identificas con el talento para el gol y la canasta de quienes te son cercanos y familiares, y venderles que esa filiaci¨®n te explica el mundo, te ordena el mundo, te marca las prioridades. No hay m¨¢s que verles correr a intentar convencernos de que la genialidad de Pau Gasol justifica la integridad territorial, las concertinas de Melilla, el abandono de los dependientes, la privatizaci¨®n del servicio sanitario. Y no, Gasol solo mete canastas y nos muestra la verdad humilde de tratar de hacer bien tu trabajo.
Hemos le¨ªdo en estos d¨ªas asegurar que Jeremy Corbyn es un mal patriota y que pone en peligro la seguridad de su pa¨ªs, tan solo porque es esc¨¦ptico ante los himnos y defiende unas ideas propias prefiriendo la grandeza de perder las elecciones encarnando unos valores a ganarlas siguiendo las encuestas. Es populista, seguro, pero tambi¨¦n es populista privatizar el ferrocarril brit¨¢nico sosteniendo que as¨ª se abarata y funciona mejor, pese a que cada d¨ªa constatamos el fracaso. Fueron sin duda m¨¢s patriotas la se?ora Thatcher o el se?or Blair, con su fervor guerrero para aplastar a muchachos que eran enviados a primera l¨ªnea de fuego por generales corruptos y decadentes o s¨¢trapas aprovechados y dementes. Es seguro m¨¢s patriota David Cameron, con su juego de ambig¨¹edades frente a una Europa a la que solo defiende si es para hacer negocio.
No se confundan, patriota no es el senador McCarthy, que diciendo defender las esencias de su naci¨®n exped¨ªa certificados de buen norteamericano en su cruzada indecente, sino que patriotas fueron Marlene Dietrich, que cantaba para las tropas que luchaban contra su patria natal cuando ¨¦sta se dej¨® enloquecer por el nazismo, y patriota fue Thomas Bernhard cada vez que denunciaba la corrupci¨®n moral de su Austria fascista. Qu¨¦ ¨¦xito han logrado los que en el siglo XXI, despu¨¦s de ejemplos innumerables del da?o que ha causado la fe ciega, mantienen viva la llama de las esencias nacionales y logran frenar la acogida de los refugiados en nombre de la identidad local. Qu¨¦ incre¨ªble poder de convicci¨®n para que la gente se siga considerando ajena al destino com¨²n de los seres humanos y tan solo se identifique con los suyos, los que comparten color de piel, lengua, supersticiones, tradici¨®n. Felicit¨¦mosles por lograr convertir cada canasta y cada gol en un certificado de pureza para su indecencia.
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