Tilda Swinton, la reina de las transformaciones

La piel n¨ªvea, el pelo rubio platino y los rasgos faciales de Tilda Swinton se han convertido en su marca personal que exhibe en alfombras rojas, festivales y front rows. Sin embargo, su belleza andr¨®gina es un lienzo en blanco para directores de cine, que son capaces de convertirla en personajes dispares sin ning¨²n parecido f¨ªsico con la actriz, de 54 a?os.?

Recientemente,?la int¨¦rprete m¨¢s camale¨®nica de Hollywood dej¨® a los espectadores at¨®nitos en su papel en Y de repente t¨², en la que interpretaba Amy Schumer, la directora de una revista juvenil. "Estoy encantada de estar irreconocible", confes¨® Swinton en una entrevista para The Huffington Post. Para su transformaci¨®n solo necesitaron una peluca, maquillaje y un buen bronceado. La lista de sorpresas contin¨²a.?

No era f¨¢cil darse cuenta, sin haber le¨ªdo el reparto previamente, de que la se?ora de 83 a?os que compart¨ªa escenas con Ralph Fiennes y Tony Revolori en El gran hotel Budapest (2014) era Tilda Swinton. Madame D., anciana que muere en extra?as circunstancias y origina la trama del film, tiene la piel descolgada y llena de manchas; al contrario que la de Tilda, que es de porcelana.

La androginia de Swinton, tan de moda entre modelos, le permite hacerse pasar por un hombre y eso fue lo que le debi¨® convencer al director Bong Joon-ho para darle el papel de Mason (pensado para ser masculino), en Rompenieves.?Lentillas, gafas de ver, una peluca y dientes y una nariz falsos hicieron el resto del trabajo para convertirle en el malvado personaje.?

Incluso conservando sus rasgos f¨ªsicos, Tilda Swinton parece otra. Con el pelo m¨¢s largo, pero del mismo color, y un sombrero de cow-boy se meti¨® en la piel de Rubia en Los l¨ªmites del control (2009), un viaje on¨ªrico por Espa?a.?

A comienzos de los noventa, Tilda Swinton ya hac¨ªa uso de su ambig¨¹edad de g¨¦nero. En 1993 interpret¨® a Orlando en la pel¨ªcula hom¨®nima, basada en un libro de Virginia Woolf. En la ¨¦poca isabelina, Orlando es un joven noble inmortal que se transforma en mujer en un viaje a Constantinopla.

Tildan Swinton no solo es una estrella de la gran pantalla, sino que tambi¨¦n triunfa como imagen publicitaria marcas como NARS Cosmetics o Chanel. Esta rara avis, de asombroso parecido con el artista David Bowie,?aporta una fuerte personalidad frente a la c¨¢mara, que la ha convertido en objeto de adoraci¨®n de personalidades de la moda como Raf Simons, el director creativo de Dior, o de los alemanes Viktor&Rolf.?