Un zapato que crece¡ ?Ser¨¢ posible?
M¨¢s de 300 millones de ni?os en el mundo no tienen calzado o no es de su talla M¨¢s de 2.000 millones de personas sufren enfermedades transmitidas por la planta de los pies Un modelo de zapato es capaz de incrementar cinco n¨²meros su tama?o y dura cinco a?os
Sopesamos la idea y las aplicaciones que tiene. Y volvemos a pensar. ?C¨®mo no se le hab¨ªa ocurrido antes a nadie? M¨¢s de 300 millones de ni?os en el mundo no tienen zapatos y much¨ªsimos m¨¢s llevan zapatos que no son de su talla. Esto no s¨®lo acarrea problemas de salud: m¨¢s de 2.000 millones de personas sufren de enfermedades y par¨¢sitos transmitidos por la planta de los pies, heridas, problemas g¨¢stricos y malformaciones. Tambi¨¦n genera un estigma social.
Una de las cosas que m¨¢s me chocaron en una de mis visitas de campo a una de las zonas m¨¢s pobres de Guatemala, en la frontera con Chiapas, fue la historia de Widen. Hijo de madre viuda, forma parte de uno de los programas de desarrollo a largo plazo de las comunidades m¨¢s pobres de la ONG World Vision.
Ten¨ªamos un presupuesto extra para las familias m¨¢s necesitadas y preguntamos las prioridades en la suya, que viv¨ªan por debajo del umbral de la pobreza. Sin dudarlo, respondieron al un¨ªsono que quer¨ªan unos zapatos para Widen. Su segunda prioridad era una necesidad vital: gallinas ponedoras que les dieran carne y huevos para el autoconsumo y la venta. Sorprendidos por la petici¨®n, nos explicaron que Widen, aun siendo uno de los mejores alumnos de la escuela, llevaba semanas sin acudir. Sus zapatos le hab¨ªan quedado tan peque?os que no pod¨ªa andar y no se atrev¨ªa a ir al colegio descazlo. Su madre quer¨ªa un futuro mejor para su hijo y esto pasaba por ir a la escuela.
Kenton Lee, fundador de la ONG Because International, tuvo una experiencia similar en el orfanato en Kenia donde trabajaba. Al mirar a los pies de una ni?a peque?a con un reluciente vestido blanco, le chocaron sus zapatos; demasiado peque?os y con la punta cortada. La ¨²ltima donaci¨®n de zapatos hab¨ªa llegado al orfanato hac¨ªa m¨¢s de un a?o, se le hab¨ªan quedado peque?os y no ten¨ªan m¨¢s.
HOW IT WORKS from Because International on Vimeo.
Respondiendo a esta necesidad, Because International ha creado y patentado ¡°el zapato que crece¡±. Es un calzado con tres puntos en los que se puede agrandar. La punta y el tal¨®n se estiran para aumentar de largo y los laterales, para ganar en anchura. Se puede comprar en dos tama?os: el peque?o, que sirve normalmente para ni?os entre cinco y nueve a?os y el grande que es para edades entre 10 y 14 a?os. Gracias a los s¨®lidos materiales con los que est¨¢n hechos, cuero y goma, duran cinco a?os y son f¨¢cilmente reparables.
No ha sido f¨¢cil producir la idea. Se contact¨® con marcas como Adidas, Nike, Crocs o Reebok, pero ninguna estaba interesada. Al final, Kenton Lee se enfrasc¨® en crear los zapatos ¨¦l mismo cortando y volviendo a unir 20 pares de zuecos Crocs. Con un semiprototipo, el equipo de Because Internacional contact¨® con la empresa Proof of Concept, empresa americana especializada en el dise?o y experimentaci¨®n de calzado, que cre¨® el dise?o final despu¨¦s de analizar m¨¢s de 70 ideas potenciales y testar 100 prototipos en cuatro escuelas en Kenia durante un a?o.
Actualmente, el zapato que crece est¨¢ concebido como una forma de lo que Because International llama "compasi¨®n pr¨¢ctica" y por eso su modelo de negocio y estructura de precios est¨¢n basados en donaciones de personas en pa¨ªses en desarrollo. Su objetivo es sustituir las donaciones de calzado que actualmente hacen las ONGs a orfanatos o colegios, por este modelo, que tiene mucha mayor duraci¨®n en el tiempo tanto por la talla como por la durabilidad.
Por eso, un par cuesta 50 d¨®lares, lo que incluye la donaci¨®n de dos pares por parte de la empresa, y el precio va bajando hasta 15 d¨®lares si compras m¨¢s de 100 pares. Ya han conseguido enviar 3.000 y ?5.000 m¨¢s est¨¢n en producci¨®n ya financiados!
Pero, desde mi punto de vista, para escalar?de verdad en la producci¨®n del producto y que llegue al mayor n¨²mero de consumidores posible, esto se necesita hacer de forma empresarial y no depender de donaciones. Para ello habr¨ªa que producirlo y venderlo localmente. Kenton ya est¨¢ pensando en hablar con negocios locales para la fabricaci¨®n, distribuci¨®n y venta. "Un d¨ªa tendremos una f¨¢brica en Hait¨ª, una f¨¢brica en Kenia y una en Nicaragua", asegura.
La creaci¨®n de una empresa social ser¨ªa una forma de llevar ese producto m¨¢s r¨¢pidamente a los que m¨¢s lo necesitan de forma sostenible y dignific¨¢ndoles como consumidores cualificados, y? desarrollando y fortaleciendo, adem¨¢s, la econom¨ªa local sin crear disrupciones en el mercado por la importaci¨®n y distribuci¨®n de productos gratuitos.
Dos puntos son clave antes de crear la empresa; la existencia de materiales y manufactura local, y la optimizaci¨®n de los costes de producci¨®n para abaratar el precio. Aunque el zapato dure cinco a?os, ninguna familia en la base de la pir¨¢mide puede asumir un coste de entre 30 y 50 d¨®lares en zapatos. Otro tema es el dise?o Como coment¨¦ en mi art¨ªculo sobre Vision Spring con el caso de las gafas, incluso para los m¨¢s pobres estar atractivos es importante, sobre todo a la hora de invertir su escaso capital en comprar un producto. Un dise?o atractivo los har¨ªa mucho m¨¢s demandados.
Pero, mientras, m¨¢s de 8.000 ni?os tienen zapatos resistentes y duraderos. Y quien sabe, igual se ponen de moda y se convierten en un ¨¦xito mundial.
Mar¨ªa L¨®pez Escorial es profesora en el Instituto de Empresa desde 2002 y consultora independiente especializada en mercados de la base de la pir¨¢mide y soluciones empresariales para combatir la pobreza.
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