James Bond, al servicio de la moda

Representa la quintaesencia de la elegancia inglesa y, sin embargo, desde hace algunos a?os, su sastre de cabecera es un hombre nacido en Texas. Tom Ford repite por tercera vez con Daniel Craig en Spectre, la nueva entrega de James Bond. "?l condensa la elegancia del hombre de mi marca, su estilo y su amor al lujo. Es un honor seguir adelante con este personaje tan ic¨®nico", ha declarado el dise?ador. Lo cierto es que, en lo que respecta a su l¨ªnea masculina, a Ford la jugada le ha salido redonda gracias a 007. Tras dejar de ser el director creativo de Gucci en 2004, marca a la que devolvi¨® a la primera divisi¨®n de la moda a golpe de trajes femeninos, que no suger¨ªan, directamente ense?aban, el dise?ador decidi¨® dejar de lado esta l¨ªnea y crear en 2006 una marca centrada en la sastrer¨ªa para hombre. Entonces lleg¨® Quantum of Solace?(2008), y la posibilidad de hacer que el armario de Daniel Craig luciera impecable en la cinta.

Si tenemos en cuenta que James Bond es el personaje m¨¢s ic¨®nico en lo que a moda masculina se refiere, no hace falta argumentar el ¨¦xito comercial que el modisto estadounidense disfruta desde entonces. Ha vuelto a dise?ar ropa femenina, pero su l¨ªnea de trajes para hombre sigue siendo la m¨¢s rentable. Que se lo digan a Colin Firth y a otros ilustres actores brit¨¢nicos. Por cada traje de mujer firmado por Ford en una alfombra roja, hay cinco esm¨®quines que llevan su nombre.

Su secreto reside en saber interpretar de forma actual el c¨®digo de elegancia brit¨¢nico y en saber dotar a cada pel¨ªcula de 007 con prendas distintas (aunque para el ojo poco avezado parezcan iguales). Si para Quantum of Solace dise?¨® una chaqueta llamada Regencia ¡ªestrecha y de dos botones¡ª, para Skyfall se decant¨® por el modelo O'Connor: tres botones abrochados, m¨¢s recta y armada y sin pu?os de seda; dej¨® de lado el abrigo de doble botonadura de solapas estrechas y visti¨® a 007 con uno mucho m¨¢s sencillo. Detalles que en el lenguaje de la sastrer¨ªa marcan la diferencia.

Brioni para Brosnan

La firma italiana Brioni visti¨® a Pierce Brosnan (y a Craig en Casino Royale) en su etapa como Bond. Una vez m¨¢s, los figurinistas de la saga se decantaron por una firma no brit¨¢nica que, sin embargo, acataba los c¨®digos de los caballeros ingleses. ?Por qu¨¦ ellos y no otros? Porque, como explicaba la por entonces directora de vestuario de 007, Lindy Hemming, est¨¦ticamente beb¨ªan de Inglaterra pero, al ser italianos, pose¨ªan un m¨²sculo industrial para producir decenas de trajes r¨¢pidamente. Introdujeron l¨ªneas menos complicadas que las de su sucesor, Tom Ford, y combinaron el negro y el azul marino, tan caracter¨ªsticos de Bond, como grises y marrones m¨¢s claros. Tal fue el ¨¦xito del t¨¢ndem Brioni-Brosnan que la marca lanz¨® una l¨ªnea de chaquetas Bond a un precio que ronda los 3.000 euros. As¨ª la firma, que antes visti¨® a Clark Gable o Gary Cooper, renov¨® su fama perdida gracias al agente.

Del Bond cl¨¢sico, el de Sean Connery o Roger Moore, se ocuparon en Savile Row, la calle londinense que, desde hace m¨¢s de tres siglos, condensa los talleres de sastrer¨ªa m¨¢s famosos del mundo. All¨ª se asienta el taller de Henry Poole, inventor del esmoquin; o Hardy Amis, creador del armario masculinizado de la reina Isabel II. En ese lugar se invent¨® el famoso chaquet¨®n de los Beatles, y a d¨ªa de hoy, acuden el pr¨ªncipe Carlos, el duque de Edimburgo y altos mandatarios de todo el mundo.